Don Lewis, un excéntrico millonario, amaba Costa Rica. O al menos eso dicen todos sus allegados en el documental Tiger King de Netflix. Lewis visitaba el país un par de veces al año, y cada vez que regresaba a su casa, en Tampa, Florida, llegaba con distintos gatos salvajes como quien se trae unas camisetas como souvenirs.
Don tenía linces, pumas e, incluso, una “colección” de tigres en el patio de su casa. “Amaba Costa Rica porque había pocas regulaciones sobre los animales silvestres”, confiesa en una de sus allegadas en la producción audiovisual.
Pero en agosto de 1997, Don desapareció. Supuestamente, este hombre haría un viaje a Bagaces, en Guanacaste, y nunca más volvió a ser visto.
Este es una de los tantos plot twists del documental Tiger King de Netflix, estrenado el pasado viernes 20 de marzo, y que esta semana empezó a despertar interés en el público.
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Es claro, de no haber sido por la pandemia del covid-19, muy pocas personas se animarían a ver un documental que sigue la vida de unos “coleccionistas” de felinos salvajes, que están obsesionados con los tigres, y que tiran disparos al aire cada vez que pueden.
Sin embargo, quienes llegamos al documental por curiosidad, nos enganchamos por el drama y ese delicioso coctel de mentiras, difamaciones, crímenes e historias de unos personajes que parecen sacados de una combinación entre el realismo mágico de Gabriel García Márquez, con otro poco de Party Monster (2003), la película protagonizada por Macaulay Culkin y Marilyn Manson.
Así que no, no es un documental de Discovery Channel. Tiger King es una exquisita mezcla de pena ajena e intrigas que es mejor no perderse.
El Rey de los Tigres
Antes de saber algo de Don Lewis, los primeros episodios de Tiger King nos cuentan de la vida de Joe Exotic, un personaje pintoresco, por decir lo menos. El documental nos cuenta sobre la vida del autodenominado Rey de los Tigres, que vive en un zoológico privado con 1.200 animales salvajes, 227 de los cuales son tigres. Ah, y claro, también vive con sus dos esposos (la poligamia, aprendemos pronto, va de la mano con tener tigres en casa).
El documental nos revela un dato escabroso: hay más tigres confinados en jaulas en Estados Unidos que los que hay vagando por la sabana africana o las selvas de la India, y muchas de las personas que tienen tigres los aprovechan, económicamente, para que los ciudadanos comunes tengamos una foto con ellos o los veamos de cerca.
El problema es todo lo que pasa cuando los (hermosísimos) cachorros crecen y se vuelven máquinas asesinas, o todo lo que tiene que pasar para que una persona común como Joe Exotic, tenga posibilidad de criar tigres en su patio.
La cosa se pone aún más complicada cuando sabemos –desde el primer segundo– que en el 2019, Joe Exotic está en la cárcel, por motivos que se revelan avanzada en esta serie documental de siete episodios.
Sin dar sermones, Tiger King muestra la forma en la que estos empresarios sacan dinero de los tigres y de las actividades cuestionables de aquellos que luchan para detenerlos.
Aquí es cuando nos presentan a Carole Baskin, una mujer defensora de los animales silvestres que no siempre fue “la Madre Teresa de los tigres”, como le llama su esposo.
Carole es la enemiga número uno de Joe Exotic, quien tiene un reality show y hace transmisiones en línea en las que pasa insultando y amenazando a Carole.
También conocemos a Doc Antle, un hombre famoso por procurar tener animales silvestres y ofrecérselos a las celebridades y “rentarlos” para películas o presentaciones artísticas, como la de Britney Spears en su famosa presentación en los premios MTV en la que salió con una serpiente y claro, unos tigres.
Otros “coleccionistas” de tigres son un exnarcotraficante que salvó, por la mínima, de cumplir cadena perpetua, además de otros personajes fascinantes. Esa es la moneda de cambio en Tiger King: historias reales que leídas en voz alta sonarían como un disparate.
¿Y Bagaces?
Hasta ahora hemos logrado explicar de qué va Tiger King sin necesidad de spoilers, pero para contar qué pasa en Bagaces tenemos que revelar algunos datos básicos del tercer episodio.
En este capítulo se relata el caso de Don Lewis y su desaparición. Se entrevista a su exesposa e hijas, quienes recuerdan que su padre sentía que su vida estaba en peligro.
El carro de Don quedó abandonado en el aeropuerto de Miami, lo que hace pensar a algunos que pudo haber escapado a Costa Rica, por lo que podría estar escondido en Bagaces, tranquilo y rodeado de tigres, pero su familia no cree que ese sea el caso.
Sus allegados, incluso, vinieron a Costa Rica a buscarlo (y el equipo de producción del documental también viajó al país por unos días), pero desde agosto de 1997, nadie sabe nada de Don Lewis, quien fue declarado muerto a cinco años de su desaparición.
Las circunstancias de este misterio fueron tan extrañas, que hasta el abogado de Don está seguro de que alguien mató a su cliente y los oficiales a cargo mantienen el caso abierto, aunque ningún detalle haya sido esclarecido todavía.
Algunos creen que Don Lewis murió al caer de una avioneta en el Golfo de México mientras huía. Otros tienen una teoría más perturbadora: su esposa lo mató y se lo dio de comer a los tigres.