Cuando Verónica Bastos entra a la reunión virtual, a Alejandro Corrales los ojos le quedan como platos abiertos. “¡Hola, Vero!”, dice gritando, a lo que ella le responde, “mi primito querido, ¿cómo estás?”.
Hace un mes se habían visto en persona, en México, cuando Alejandro ganó dos Premios Esland (cotizados galardones sobre streaming y gaming) y Verónica aprovechó el viaje de su primo hermano para ir a buscarlo y felicitarlo.
Desde entonces solo se habían mensajeado y hasta esta oportunidad pudieron volver a verse a las caras. “Ay, es que a mí me da demasiada emoción ver a Alejandro, ¡siempre es tan rico encontrarnos!, cuenta.
Aunque en trincheras distintas, ambos comparten una vena creativa que los ha hecho destacarse. Al conversar en exclusiva con Viva, los dos reconocen que siempre han tenido un hambre de ser distintos y, sobre todo, esforzarse por cumplir sueños.
“Si hay algo que nos caracteriza es que siempre luchamos por lo que queremos”, afirma Verónica.
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Una tierna relación
Verónica Bastos, uno de los nombres ticos con más exposición en el extranjero, tiene 42 años y suma más de dos décadas de carrera en la televisión internacional.
La comunicadora, talentosa y siempre carismática, ha figurado en programas como La casa de los famosos, sin censura; Suelta la sopa, En casa con Telemundo y, actualmente, en un exitoso programa llamado La Mesa Caliente, el cual se transmite desde Telemundo.
Con este show, Bastos ha ganado gran notoriedad. Incluso, el pasado 7 de marzo, fue elegida para copresentar The Today Show, el programa matutino más visto en Estados Unidos.
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Además de este logro, el 8 de marzo su rostro apareció en pantalla del Time Square, junto con sus compañeras de programa Myrka Dellanos, Giselle Blondet y Alix Aspe, quienes celebraban el primer aniversario del programa La Mesa Caliente.
Por su parte Alejandro, de tan solo 22 años, ha hecho historia para Costa Rica en torno al mundo del streaming y los videojuegos.
Alejandro es programador (es estudiante avanzado de Ingeniería en Sistemas en la Universidad Nacional) y se ha destacado internacionalmente por ser la mano derecha de los grandes streamers de estos tiempos: elded, AuronPlay, ElRubius, Komanche, Ibai Llanos, TheGrefg, entre otros.
Junto a ellos ha desarrollado juegos como Dedsafío y Squidcraft Game, títulos que no solo rompieron récords de visualizaciones en la plataforma Twitch sino que lo llevó a hacerse con dos Premios Esland, uno de los principales reconocimientos en Hispanoamérica para creadores de contenido para streaming.
Antes de la entrevista que dio pie a este texto, tanto Alejandro como Verónica aseguran que habían mantenido su lazo familiar “en secreto” para dejar que cada uno brille por su lado, pero que el amor que tienen entre ambos es tan grande que quisieron dejárselo saber al país.
“Yo crecí viendo a Vero haciendo grandes cosas. La vi saliendo del país, luciéndose en la televisión, soñando con proyectos... Siempre fue una figura de mucha inspiración para mí”, cuenta.
Verónica, por su parte, recuerda a Alejandro desde pequeño. Ella es sobrina de Jorge Corrales, padre de Alejandro, y recuerda que las festividades navideñas siempre han sido un evento infaltable en su casa.
A partir de esas visitas decembrinas fue que ambos estrecharon su relación, más allá de la diferencia de edad.
“Yo me acuerdo que a veces me decían que buscara si en México o Estados Unidos encontraba algo que necesitaba Alejandro, cosas para sus juegos o para la computadora”, rememora Verónica.
“Cuando yo volvía a Costa Rica, siempre me encontraba con Alejandro y él me contaba de todo lo que estaba haciendo y bueno, vea los frutos que ha dado”, agrega.
Verónica dice respetar mucho cómo Alejandro ha asumido el hecho de ser una figura mediática a tan corta edad, pues prepararse para entrevistas y aparecer en público no es sencillo. Para ella no hay necesidad de aconsejarlo ni de dictarle un camino en medio de todo lo que cosecha, sino más bien que la práctica que ha adoptado es felicitarlo e impulsarlo a más.
“Yo me siento muy afortunado que toda mi familia, no solo mi mamá y papá, me han apoyado en este camino”, comenta Alejandro. “Los videojuegos son algo que mucha gente antes veía mal, pero ya se sabe que es algo en lo que uno puede dedicarse y sentir todo ese apoyo es muy importante”, agrega.
Dice Verónica que todo lo que ha estado cosechando Alejandro “la supera” y asegura que es cuestión de tiempo para que el nombre de su primo sea referenciado en todas partes de la región.
“Es mucho el amor y el cariño que nos tenemos. Crecer en una familia de talento y buenas energías como esta es algo que nos llena de mucha satisfacción y ganas de seguir creciendo”, agrega la comunicadora.
Eso sí: antes de finalizar la conversación, Verónica le hace prometer algo a su primo: “Ale, tenés que convertirme en un personaje en tu próximo videojuego”, le dice. El sonríe y le dice sin dudar: “por supuesto, Vero. No lo dudés”.