
Jafet Jerez, cantante salvadoreña radicada en Costa Rica y ex figura de Nace una estrella, vacacionó en Playa Real, Guanacaste; uno de sus sitios favoritos. Durante su paseo por ese paradisíaco destino, que para ella es como “una piscina gigante”, vivió un susto que, afirma, pudo terminar muy mal.
Jerez narró la tensa situación en un video compartido en sus redes sociales. Aunque pensó en no compartirlo porque salió bien librada, reflexionó que el incidente que vivió suele minimizarse, pero que es importante alertar de los riesgos.
Según narró, ella nada desde muy pequeña y a pesar de tenerle mucho respeto al mar, se siente muy confiada en esa playa; pues es muy mansa en comparación a las de su país natal. Pero la artista vivió el dicho que sabiamente expresa “de las aguas mansas, líbrame, Señor”, pues al nadar mar adentro, tuvo complicaciones para salir.
“No sentía que nada, me jalaba fuerte, pero yo nadaba y no lograba acercarme a la gente. Entonces me empecé a frustrar, a nadar un poquito más fuerte, tragué un poquito de agua y ahí me alteré un poquito, más que todo por frustración”, relató.
“Me logré acercar un poquito y como me había cansado, como que me relajé y de la nada ya estaba lejos otra vez de la gente”, añadió.
La cantante comentó que había barcos anclados unos metros detrás de ella, y que de igual manera, frente a ella, a unos pocos metros, estaban nadando otras personas. Además, recordó que aunque la playa carecía de salvavidas, le habían ofrecido utilizar un kayak, por lo que pensó que era probable que estas embarcaciones estuvieran cerca y la pudieran rescatar.
Con todo eso en mente, respiró, tomó fuerzas y nadó con mucha más intensidad, hasta que logró salir a la orilla. El susto permaneció en ella e incluso la hizo cuestionarse si aquella experiencia fue producto de su imaginación.
“Yo me confié, me confié justamente en mis propias habilidades, en que la playa es tranquila, en todo lo que ya les dije y la verdad es que esa misma confianza puede ser la peor arma en contra de nosotros mismos, porque muchas cosas pudieron haber salido mal”, comentó Jerez.
“Fui muy arrogante. Tengo una perspectiva renovada de cómo todo puede salir mal en un abrir y cerrar de ojos y uno no se lo imagina, no lo dimensiona. Yo no lo dimensioné y gracias a Dios, que él me cuidó, que mi sustito fue pequeño, pero ahora yo entiendo que habría bastado con que la corriente hubiese sido un poquito más caprichosa”, sentenció.