Este año, la joven Fabiana Granados ha experimentado un sinfín de emociones, luego de que decidiera aceptar la propuesta de participar en concursos de bellezas.
El pasado mes de julio logró coronarse como virreina en el Miss Panamerican International, mientras que el pasado sábado, fue escogida como cuarta finalista en Miss Continente Americano, que se realizó en Guayaquil, Ecuador.
“Estoy muy contenta por este nuevo logro, porque hace que siente una mayor seguridad en mí, pero sin caer en el extremo de la confianza. Seguiré preparándome para el Miss Tierra”, expresó Granados.
Con tan solo 22 años, Fabiana se destacó dentro de un grupo de 21 chicas más, gracias a la seguridad en sí misma que transmitió al jurado, durante la entrevista que se le realizó horas antes de la final.
Sí está consciente de que el próximo reto que se le avecina es mucho más grande, ya que en Miss Tierra deberá competir contra otras 90 mujeres de todo el mundo.
“Cuando uno participa en estos concursos tiene que estar consciente de que lo que está dando es la cara de un país, no la personal. Eso es lo que hace que el compromiso con mi participación sea muchísimo mayor”, dijo.
Reconoce que sus dos últimas participaciones en concurso la llenan de muchísima más seguridad, pero sabe que hay un límite, por lo que no se permite caer en la confianza de un gane seguro.
Su objetivo está muy claro: ser coronada como la nueva Miss Tierra. Es por ello que desde que regresó esta semana de Ecuador intensificó, todavía más, su rutina en el gimnasio y su preparación en dicción y expresión corporal.
Según Granados, quien nació en Guanacaste, el hecho de estar tan comprometida con su participación dentro de los concursos de belleza no significa que dejará de lado sus estudios de Administración e Ingeniería Industrial.
“El reto de compaginar horarios ha sido inmenso, pero lo he logrado. Me considero una mujer capaz de manejar estas facetas de mi vida y conseguir muy buenos resultados en cada una de ellas”, sostuvo.
La noche final de coronación del Miss Tierra será el 24 de noviembre, en Filipinas. La ganadora deberá cumplir con una serie de compromisos que están enfocados en la protección de los recursos naturales de todo el mundo.