En su primera entrevista en cinco años, la cantante británica Adele sorprendió al mundo al aparecer en la portada de la revista Vogue con un nuevo look que deja ver su figura -tras perder 45 kilos- y hablar sobre su divorcio, su recelo con la fama y su terapia.
La reaparición de la intérprete en las versiones británicas y estadounidenses de la revista, forma parte de su regreso al mundo de la música, ya que el próximo viernes lanzará su primer sencillo desde el 2016 llamado Easy on Me, del cual presentó un pequeño adelanto esta semana.
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Adele deja así su vida de “reclusa”, según sus propias palabras, para hablar de 30, título de su esperado cuarto álbum de estudio que aún no tiene fecha de publicación y en el que se espera retrate lo que la vocalista vivió tras la ruptura con su esposo Simon Konecki, con quien estuvo casada por cinco años y de quien se separó en 2019.
“Tengo que prepararme para volver a ser famosa, cosa que, como todo el mundo sabe, no me gusta ser”, confesó la múltiple ganadora del Grammy sobre su regreso a la vida bajo el escrutinio público.
De acuerdo con las entrevistas publicadas por Vogue, Adele habló de las dificultades personales que atravesó al llegar a la tercera década de vida. “A los 30 mi vida se desmoronó sin previo aviso. Siento que este álbum trata de la autodestrucción, de la autorreflexión y la autorredención”, aseguró la compositora de Someone Like You.
Sobre su separación, la cantautora afirmó que ya no le convenía seguir con Konecki. “No fui infeliz, pero lo habría sido si no hubiera pensado primero en mí”, destacó sobre su separación con el padre de su hijo.
Precisamente, Adele explicó que con el nuevo álbum busca responder las numerosas preguntas de su hijo Angelo -que cumplirá nueve años el 19 de octubre-, sobre el divorcio y cómo lo afectó causándole una herida.
“Mi hijo tiene muchas preguntas. Preguntas realmente buenas, preguntas realmente inocentes, para las que no tengo respuesta”, como ‘¿por qué no pueden vivir juntos?’”, detalló la cantante.
“Simplemente sentí que quería explicarle, con este álbum, para cuando sea mayor, quién soy y por qué elegí voluntariamente desmantelar toda su vida en busca de mi propia felicidad”, añadió.
Así, las letras de estas canciones tienen una perspectiva distinta. “Me di cuenta de que yo era el problema”, explica. “Porque todos los demás álbumes eran ‘¡tú hiciste esto! ¡tú hiciste aquello!’, pero ‘¡tal vez fui yo!’”, reconoció.
Terapia y ejercicio
Propensa a la ansiedad, Adele asegura haber encontrado alivio gracias a “mucha terapia” y a la meditación. Criada por su madre, se reconcilió con su padre Mark Evans, un fontanero galés poco antes de su muerte por cáncer, en mayo anterior.
Su salvación también vino de la mano del deporte: se hizo adicta a él, cuenta, y practicando ejercicio “dos o tres veces al día” se deshizo de unos 45 kilos. “Nunca se trató de perder peso, sino de ponerme fuerte y alejarme lo más posible del teléfono cada día”.
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La cantante, ganadora de 15 premios Grammy, confirmó también que mantiene una relación con un agente deportivo estadounidense, Rich Paul, desde principios de año. Con él no se siente “nerviosa, ni ansiosa, ni agotada”.
Hablar abiertamente de su pareja es un acto sin precedentes para Adele, tan reacia a la fama que una vez consideró dar la espalda a la industria musical. Recuerda haber escrito a su representante: “No es realmente para mí. No es por eso que amo la música”.
“Me hice realmente famosa cuando falleció Amy Winehouse. Y la vimos morir delante de nuestros ojos”, añadió Adele, admitiendo que también temió perder el control ya que “siempre tuvo una relación muy estrecha con el alcohol”.