EscucharEl jefe de DC Films, Wálter Hamada, testificó este martes 24 de mayo en el juicio por difamación que se sigue en contra de Amber Heard en Virginia, Estados Unidos. Durante su relato en video, el ejecutivo de Warner Bros. desmintió las declaraciones de la actriz y su equipo durante el juicio, en las que aseguraron que a Amber se le redujo su papel en Aquaman tras las acusaciones de violencia hechas por Johnny Depp.
Incluso, Heard dijo que su trabajo estaba en peligro por la misma razón.
Hamada aseguró que incluso antes de rodar la cinta, el estudio meditó por varias semanas volver a llamar a Heard para interpretar a Mera en Aquaman and the Lost Kingdom, largometraje que está previsto para estrenarse en el primer semestre del 2023.
De acuerdo con sus declaraciones, al estudio le preocupaba la poca química que había entre Jason Momoa y Amber Heard en la primera película.
“No es raro que dos protagonistas no tengan química. Es una especie de magia cinematográfica y editorial que logramos al juntar las piezas para lograr una gran partitura, es decir, puedes fabricar esa química. Al final del día, cuando ves la película, parece que tienen una gran química.
“Pero solo sé que, en este caso, durante el curso de la posproducción, se necesitó mucho esfuerzo para llegar allí. A veces simplemente pones los personajes juntos en la pantalla y funcionan. Pero este fue más difícil debido a la falta de química entre los dos, la química no estaba allí”, explicó Hamada.
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Lo que dijo Amber
Días atrás, Amber Heard dijo en el juicio que “luchó muy duro para permanecer en la secuela” de Aquaman, pues según ella la producción no quería incluirla en la película.
“Me dieron un guión, luego me dieron nuevas versiones del guión en los que habían eliminado escenas que tenían acción, que representaban a mi personaje y a otro personaje, sin revelar spoilers, de dos personajes peleando entre sí. Básicamente me sacaron de mi papel”, había agregado la actriz.
Sobre las declaraciones de la agente de la actriz, Jessica Kovacevic, en las que aseguró que le pagarían $2 millones por adelantado a la actriz por la secuela, pero que ese pago se vio afectado dada la publicidad negativa que había contra ella, el ejecutivo de Warner Bros. negó esto y dijo que nunca hubo una renegociación de su pago.
