La cuenta de Instagram de Andrea Fernández es reflejo de los muchos cambios de su vida. Lo que era un perfil de fotos en la playa, de paseos, topes y una que otra fiesta se convirtió en una cuenta de mamá.
“Ha sido muy loco”, cuenta Andrea, con su habitual soltura y tono coloquial. “Ha sido increíble porque, por un lado, muchos me han reclamado el cambio de mi Instagram, pero ¡es que mi vida es otra!”, dice.
Ella, además de ser influencer en Instagram, labora como locutora de la emisora Los40, y en ambas vías de comunicación ha mantenido a sus seguidores al tanto de su embarazo.
Tras una pérdida el año anterior, Andrea celebra su maternidad y no duda en compartir toda su felicidad. “Me siento plena. Ha sido un proceso gigantesco, de dolores, mareos y muchas cosas, pero no cambiaría nada”, cuenta.
Color y sonrisas
“Creo que me tragué una sandía”, publicó Andrea, irónicamente, a comienzos de enero. En la foto aparece en traje de baño y dejando ver el notable embarazo de 5 meses de su primer hijo Felipe.
La espera ha sido larga pues, según cuenta a Viva, uno de sus más grandes sueños de vida ha sido ser mamá. “Es lo que siempre quise, lo que siempre soñé”, dice.
“Por supuesto, eso me ha cambiado mucho la vida”, agrega.
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Su día a día ahora es imprevisible. Antes subía en sus historias cuando salía de casa, cuando iba manejando al trabajo, una que otra foto en cabina de radio, así como el resto de sus pasatiempos. Hoy es difícil saber qué le depara la jornada ante los malestares habituales que genera un embarazo.
“A veces me entra demasiado sueño”, cuenta, “y me da miedo porque salgo de la radio y prefiero echarme una siesta en el carro y luego ir a casa”, dice.
Incluso, una semana antes de esta conversación, debió incapacitarse por un cuadro de fatiga que luego evolucionó hasta un resfrío.
“Todo es muy delicado. Como ahora valgo por dos no dejo nada al azar”, dice riendo. “Uno nunca sabe cómo va a sentirse en el día y, por supuesto, yo amo mi trabajo, lo hago con pasión, pero sé que debo parar y cuidarme para que todo salga de la mejor manera”.
El embarazo, naturalmente, la ha hecho menos activa en su cuenta de Instagram, donde cuenta con más de 111 mil seguidores. Antes no tenía reparo en subir una treintena de historias al día, pero sabe que con su diario vivir el ritmo cambia y no puede mantenerse tan activa en redes.
Cuando ella monitorea los cambios en su cuenta se ha llevado grandes sorpresas, pues asegura que ha perdido buena cantidad de seguidores desde que su contenido está más virado hacia la maternidad, pues en sus historias suele pedir consejos para llevar mejor el embarazo.
“Es curioso porque muchos hombres me han dejado de seguir, pero muchas chicas más bien me han dado follow”, dice. “Es vacilón, porque antes me decían ‘guapa’ y cosas así y ahora hay gente que pone cosas tipo: ‘¿cómo pudo embarazarse? ¿Cómo pudo hacerme esto?’, como si quedar embarazada fuera una marca extraña”, dice entre risas.
Lo que le ha gustado de ese cambio en su cuenta de Instagram es que han sido masivos los buenos deseos y los consejos que le envían por medio de los mensajes directos. “He perdido seguidores, pero me he llenado de buenas energías”, asegura.
Revisar las notas que le envían sus seguidores ha sido un espacio seguro para ella, pues cuando se siente agotada de los días entre el trabajo y sus cuidados , recibe una oleada de buenos deseos.
“Yo trato de contestarles a todos porque en verdad la gente ha sido muy linda conmigo. Quienes me han seguido desde hace tiempo saben que es un sueño cumplido y me han acompañado cada día. Recibir tanto cariño me llena de fuerza y no tengo más que ilusión por el futuro”, finaliza.