Bill Cosby ya no genera la misma gracia y empatía con las que conquistó el corazón de Estados Unidos a mediados de los 80 e inicios de los 90 con su show . Su imagen ya no es la del padre ejemplar, ni la del hombre afable o la del incólume ginecólogo Cliff Huxtable.
Dice estar completamente ciego, se le esfumaron sus últimos remanentes en el mundo del espectáculo y perdió amigos y admiradores.
El colapso de la estrella comenzó hace más de una década, cuando afrontó sus primeras acusaciones judiciales por abuso sexual, pero se le convirtió en un verdadero suplicio a partir del 2014, cuando salieron a la luz pública nuevas denuncias que se fueron acumulando cual bola de nieve.
Este lunes, quien fue uno de los personajes más queridos de la televisión ingresó finalmente al juzgado Norristown, Filadelfia, con un bastón en la mano y sin rastro de su esposa de hace más de medio siglo ni de sus hijos. La única que lo acompañó fue la actriz Keshia Knight, quien personificó a su pequeña hija, Rudy, en El show de Bill Cosby.
El comediante, hoy de 79 años, está acusado de abuso sexual contra Andrea Constand, hoy de 44 años, quien en era directora de operaciones del equipo de basquetbol de la Universidad Temple, cuyo consejo de administración integraba Cosby.
Este martes, la canadiense relató públicamente, por primera vez, lo acontecido en una noche del 2004, cuando acudió a su casa en Filadelfia para pedirle consejos sobre su decisión de cambiar de trabajo.
Constand asegura que el actor la violó luego de que le dio vino y tres píldoras azules, las cuales le hizo creer que eran un remedio herbal para el estrés que le producía el inminente cambio en su carrera
“Son tus amigas. Te relajarán”, dijo, citando al comediante. La denunciante agregó que comenzó a sentirse mareada luego de 20 minutos, que tenía la vista borrosa, arrastraba las palabras y sentía como si sus piernas fueran de goma.
Señaló que entonces Cosby la penetró con su mano y también puso la mano de ella sobre su pene e hizo que lo frotara.
“En mi cabeza, estaba tratando de que mis manos o mis piernas se movieran, pero estaba congelada” , relató.
“No pude luchar de ninguna manera” , agregó. “ Quería que se detuviera”.
“Me sentí muy humillada, muy confundida”, dijo Constand, mientras Cosby se inclinaba para escuchar, le susurraba a su abogado y, por momentos, sacudía la cabeza en negación.
En un interrogatorio previo, Cosby aseguró que lo que le suministró a Constand fueron pastillas del antialérgico Benadryl para aliviar su estrés e insistió en que las relaciones sexuales fueron consensuadas, por lo que la acusó de mentir.
“Este hombre usó su poder y su fama y su método previamente entrenado de colocar a una mujer joven, que confiaba en él, en un estado de incapacidad para obtener placer sexual para sí mismo”, señaló la fiscal asistente del distrito Kristen Feden el lunes.
El abogado de Cosby, Brian McMonagle, ya desde antes había señalado inconsistencias en la historia de Constand, quien en un principio dijo a la Policía que nunca había hablado con Cosby antes de la supuesta agresión. Sin embargo, los registros telefónicos demostraron que habían hablado 72 veces en el 2004, y que 53 de las llamadas fueron iniciadas por Constand.
Lucha colectiva. Aunque hoy son más de 60 las mujeres que dicen haber sido víctimas del actor –entre ellas la ex supermodelo Janice Dickinson–, solo la acusación de Constand fue considerada válida para emprender un proceso judicial.
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El resto fueron desestimadas porque los presuntos abusos habrían ocurrido entre los años 70 y 80, lo que significa que ya prescribieron.
Constand hizo su denuncia un año después, tras relatar lo sucedido a sus padres. Inicialmente, el fiscal del condado de Montgomery decidió no presentar cargos contra Cosby, alegando que el caso era débil.
Sin embargo, la abogada de Constand, Gloria Allred –reconocida por la defensa de los derechos de las mujeres– logró recopilar el testimonio de una docena de mujeres que decían haber sido víctimas de una violación con el mismo patrón.
En un interrogatorio de Allred a Cosby en el 2005, el comediante admitió haber utilizado el sedante metacualona para tener sexo con mujeres jóvenes en 1976.
Las declaraciones fueron clasificadas luego de que Constand y Cosby llegaran a un acuerdo en el 2006, por una suma de dinero no revelada.
Empero, el caso fue reabierto en el 2015, cuando nueva evidencia salió a luz y decenas de mujeres se pronunciaron públicamente para decir que el actor las drogó y las violó.
Ya desde octubre del 2014, el caos se había apoderado de la vida personal y de la carrera de Cosby, pues una entrevista del Daily Mail a Barbara Bowman –una de las mujeres que dieron testimonio de abuso en el 2005– hizo resurgir las dudas sobre la veracidad de las acusaciones.
Un mes más tarde, Netflix y NBC –la cadena que dio hogar a El show de Cosby – anunciaron la postergación de los proyectos que tenían con el actor.
Al mismo tiempo, el comediante decidió suspender algunas de sus presentaciones, y opcó por renunciar a su puesto en la junta directiva de la Universidad de Temple.
En diciembre de ese año, Judy Huth, de 55 años, acudió a los tribunales para denunciar que Cosby la habría abusado de ella en la Mansión Playboy cuando tenía tan solo 15 años.
Huth, también representada por Allred, detalló que el actor les suministró a ella y a una amiga bebidas alcohólicas y que luego le tomó la mano y la hizo tocarle los genitales, sin su consentimiento.
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Pese a que las leyes de California permiten a víctimas de abuso sexual ocurrido eran menores de edad presentar cargos en la adultez, el caso de Huth fue rechazado debido al tiempo que había transcurrido.
Conducta repetitiva. Los fiscales intentarán demostrar que el trato de Cosby a Constand forma parte de un patrón de comportamiento abusivo que consistía en hacerse amigo de mujeres jóvenes para luego suministrarles fármacos y alcohol, de modo que las dejara inhabilitadas para rechazar los encuentros sexuales.
Aunque intentaron citar a 13 mujeres quienes dicen que Cosby las atacó sexualmente, de entre más de 60 acusadoras, el juez del condado de Montgomery Steven O’Neill dio una victoria a Cosby al indicar que los miembros del jurado sólo podrían escuchar los testimonios de Constand y de Kelly Johnson, quien trabajaba para uno de los agentes de Cosby.
El jurado está integrado por cinco mujeres y siete hombres, entre los que hay solo dos afroestadounidenses. Los 12 mimiembros estarán aislado hasta el final de juicio, que durará unas dos semanas, para evitar la influencia de los medios de comunicación.
La Fiscalía comenzó el juicio este lunes con las declaraciones de Johnson, quien se deshizo en lágrimas cuando relató que el actor la violó en el hotel Bel Air en 1996.
Según dijo, Cosby la presionó para que tomara una píldora grande blanca que la dejó inconsciente. Cuando despertó, él puso loción en su mano y la hizo tocarle el pene.
“Mi vestido estaba levantado por debajo, y estaba bajado desde arriba, y mi pecho estaba fuera”, dijo llorando. “Y me sentí desnuda”.
“Me sentía avergonzada porque tenía un secreto sobre la mayor celebridad del mundo en su momento y era solo yo, mi palabra contra la suya, y estaba muy asustada” , agregó, para argumentar por qué había tardado tanto en hablar de ello.
Sin embargo, la defensa hizo trizas su testimonio, alegando inconsistencias en el año de los hechos y que Cosby le había dado $400.
La madre de Johnson, Pattrice Sewell, reforzó la declaración de su hija al relatar que la joven estaba consternada durante una llamada telefónica en 1996, y que temía que Cosby tratara de hacer que la despidieran de su trabajo.
Unas semanas después, dijo Sewell, Johnson reveló que había despertado junto a Cosby en una cama con la ropa de ella torcida. Según explicó, no acudieron entonces a la Policía porque su esposo, un detective de Los Ángeles, temía que esto le causara mayor sufrimiento.
“Su padre no quería que fuera humillada y que se sintiera avergonzada porque había visto a otras mujeres pasar por eso cuando iban a la policía” , dijo.
Este es el mayor juicio a una celebridad estadounidense en muchos años. De ser hallado culpable, Cosby podría pasar el resto de su vida en prisión, pues se expone a una sentencia mínima de 10 años de prisión más una multa de $25.000.
Sus abogados pidieron el lunes al jurado no ver al actor como a una celebridad caída en desgracia, juzgada en un caso de agresión sexual, sino como a un hombre imperfecto “cuyas infidelidades le hicieron vulnerable” a esa clase de acusaciones.
Ahora, con tantos años transcurridos, varios testigos fallecidos y muchos recuerdos borrosos, el caso se resume a la palabra de Constand contra la del comediante. Salga libre o no, la reputación de Bill Cosby quedó arruinada para siempre.