Cuando Brenda Muñoz Hernández se propone un objetivo, tiene que cumplirlo. A sus 28 años, en la edad límite de los certámenes de belleza, decidió inscribirse en el Miss Grand Costa Rica con la mira puesta en la corona. Era su última oportunidad.
Lo pensó muchas veces. Su novio, Danny Gómez, fue quien terminó convenciéndola de que se inscribiera, pues sabía que ella tenía la experiencia para ganar el concurso de belleza. La joven guanacasteca tenía miedo y mucha nostalgia, no se sentía completamente segura de querer participar, pero luego se enfocó, pues tenía claro que este iba a ser el último certamen de su carrera y quería hacer que fuera inolvidable.
“Ganar este concurso es mucha realización para mí. Los certámenes van más allá de simplemente caminar bien, o verse bien. Es algo más integral y cada año uno se va perfeccionando, mejorando y aprendiendo. Siento que este año di más de mí que todos los años, y tal vez porque yo sabía que ya solamente me quedaba ese momento, entonces una es más consciente. Te digo que no va a haber otra próxima vez y por eso fue como que lo viví al máximo. Estaba demasiado emotiva. No paraba de llorar”, dice.
Este jueves 7 de julio finalmente Brenda fue coronada como Miss Grand Costa Rica, uno de los certámenes de belleza más relevantes del medio local, y que le da la posibilidad a la vecina de Curridabat de pelear por la corona en el Miss Grand International, que se realizará en octubre en Indonesia.
Esta amante de la cocina y el ciclismo recreativo comenzó en los certámenes de belleza hace 10 años, cuando tenía 18. En aquel momento y a pesar de la negativa de su mamá, se inscribió en el concurso de las Fiestas Nacionales de Santa Cruz. En esa ocasión no ganó, pero supo que quería prepararse para algún día llevarse la corona.
Allí tomó la decisión dejar Guanacaste y radicarse en San José, donde podría no solo estudiar Relaciones Públicas en la universidad, sino que también aprender a modelar y empaparse de los concursos de belleza.
Por siete años, Muñoz estuvo en diferentes concursos fogueándose (como el Miss Continentes Unidos, Miss Intercontinental y Reinado del café) hasta que en el 2019 decidió inscribirse en el Miss Costa Rica. En ese certamen la corona se la dejó Paola Chacón y ella quedó en el segundo lugar. Sin embargo, tras el concurso se filtraron unos audios en los que Chacón hablaba mal de algunas de sus competidoras y que había compartido con otras concursantes.
En ese momento, el nombre de Brenda salió a relucir, pues entre los tantos comentarios en redes sociales hubo quienes especularon que ella pudo haber sido quien filtró los audios, lo cual nunca se confirmó.
En entrevista con La Nación, la oriunda de Santa Cruz habló de esa polémica, así como de lo que han representado estos 10 años en concursos de belleza y su creciente popularidad en redes sociales, así como los motivos que la llevaron a participar en el Miss Grand Costa Rica.
- Usted aseguró que el Miss Grand fue su último certamen de belleza. ¿Disfrutó los 10 años en los que estuvo participando en concursos?
-Bastante. Pero en esta ocasión me puse muy melancólica, la verdad. Al principio del certamen lo pensé mucho, lo dudé, como que había cierto miedo que me frenaba. Yo decía que ya lo mío con los certámenes terminó pero al final me dije: ‘voy a hacerlo, luego me voy a arrepentir y voy a decir que tuve una última oportunidad y no ingresé al certamen’. Y entonces la verdad es que voy a intentarlo, no importa, sea cual sea el resultado, voy a dar lo mejor de mí. Es el concurso que más he disfrutado.
-¿Por qué el Miss Grand Costa Rica?
-Porque me sentí identificada con el concurso. Yo sentía que podía ser como la chica que ellos buscaban: libre, un poquito más sensual, pero que no deja de ser elegante y este no deja de ser un certamen de belleza. Es decir, me pareció muy moderno.
-¿Qué se lleva de los certámenes de belleza?
-Creo que fue una década en la que aprendí a vencer mis miedos. Dentro de los certámenes de belleza siempre va a haber cosas donde vas a ser mejor que en otras. Entonces, cada año yo trataba como de ir balanceando y si por ejemplo, yo me ponía muy nerviosa a la hora de estar en cámaras, o me daba miedo algo, trataba de sentirme mejor. Fue un proceso de mucho crecimiento personal también. Ahora me siento muy nostálgica.
-¿Qué era lo que le daba miedo?
-A equivocarme en algo y que me costara todo el certamen. Por ejemplo, que cuando me preguntaran que los miedos me invadieran y yo dijera una palabra que tal vez no tenía que decir o que me pegara.
-¿La traiciona la confianza?
-Es extraño, porque yo considero que soy una persona muy segura, tengo confianza en mi misma, pero siempre, siempre hay dudas. Yo siento que toda persona tiene como sus dudas. Ahora sí tengo más apoyo de gente, pero al principio no era así. Entonces puede ser que por ese lado uno como que lo dudó mucho.
-¿Qué le han enseñado los concursos de belleza?
-Creo que todo lo que yo soy en este momento. Yo salí de un lugar muy pequeño y gracias a los certámenes pude tener una mejor proyección, ser elocuente, conocerme a mí misma, tener una preparación física, mucha disciplina, ser todavía más educada, saber qué decir, ser más sensata... en fin, es como un conjunto de cosas buenas.
-El Miss Costa Rica 2019 en el que usted participó, fue el del año de la polémica (por la filtración de audios). A pesar de que su nombre salió a relucir, usted prefirió callar...
-Fue por cuestiones de contrato que igual no podía hacerlo, pero tampoco quería como salir involucrada, entonces me mantuve al margen.
-¿Y qué piensa ahora?
- Siento que eso marcó un antes y un después, porque uno aprende muchísimo en todo aspecto. Me hizo madurar, me hizo ser una persona más fuerte y analizar muchísimo más mi entorno. Entonces creo que sí cambió muchísimo, como esa parte de madurez y ser más mujer.
“Yo en ese momento tenía 25 años, pero creo que mi mentalidad tal vez era como de más niña. Y sí quería ganar y todo, pero no era como esa hambre de que tengo que ganar sí o sí. Yo estaba disfrutando el certamen”.
-¿Le hubiera gustado ganar esa corona?
-Sí, de hecho sí, claro.
- ¿En algún momento dijo: ‘Voy a salir a hablar, a aclarar’?
-No, para nada. Yo, de hecho, solo leía ciertas cosas de las que se publicaban y hubo otras cosas que no, que ni quise ver y preferí no involucrarme del todo. Pero le puedo decir que eso me hizo madurar.
“Cuando terminó el certamen yo estaba demasiado feliz de haber estado por lo menos de la mano (de Paola Chacón a la hora de anunciar la ganadora en el centro del escenario) porque para mí eso era un sueño. Yo también estaba feliz porque ella (Chacón) ganara. Aparte, ella estaba casi que con la misma situación que yo en este momento, porque yo ahora tengo 28 años, ya no hay más chance. Entonces sí entiendo y ahorita sé lo que se siente”.
- El Miss Costa Rica sin duda le permitió crecer en redes sociales...
-Un montón. Desde ahí yo traté de mantenerme y todo se fue dando solo: las marcas querían trabajar conmigo y yo estaba muy emocionada, no lo podía creer y en realidad sí fue como una plataforma que agradezco al 100% el certamen, porque tal vez no hubiese sido tan fácil para mí.
-¿Recibe comentarios negativos?
-Si, pero pocos. De todas formas siento que es válido que la gente opine. Uno no puede sentirse culpable por el hecho de no agradarle a todo el mundo. Siento que eso siempre va a pasar. Las personas se expresan como se sienten. Tal vez tienen una perspectiva errónea de uno y no hay por qué sentirse mal por algo que no es cierto. Hay que saber manejarlo y estar muy consciente de lo que uno es y entender que esas personas (quienes insultan) no están bien emocionalmente.
-¿Se retira de los certámenes y qué sigue para Brenda?
-Quiero abrir un salón de belleza, ya llevé unos cursos de uñas y pestañas. Además, quiero ver si termino mi carrera en Relaciones Públicas.