Natalia González ríe al recordar un hecho que la mortificó en su infancia. Asegura que su timidez era tan grande, que durante sus fiestas de cumpleaños se escondía porque le aterraba tener que “pegarle a la piñata” y que todas las miradas estuvieran sobre ella. La timidez provocó que muchas veces la catalogaran como “una persona creída”.
Los certámenes de belleza lo cambiaron todo y hoy aspira a la corona de Miss Costa Rica.
Natalia nunca se sintió cómoda con la timidez, por eso buscó una solución a sus 15 años. Salió de su espacio seguro y se enfrentó a todo aquello que siempre había temido.
“Desde que era pequeñita fui extremadamente tímida. Era extrema timidez lo que tenía, en mis fiestas de cumpleaños me escondía en el baño. Casi que no quería cumplir años. Era tan tímida que no quería pegarle a la piñata. No me sentía bien así. Fui intentando salir de mi zona de confort”.
La joven cuenta cómo encontró la solución en los concursos de belleza:
“Había visto los certámenes de belleza y siempre decían que eran superficiales, pero para mí empezar a participar me ayudó a salir de mi zona de confort y a atreverme a hacer esas cosas que antes no me atrevía. Fueron una fuente de empoderamiento”, dijo elocuente.
Hablarle a compañeros de clases es una acción que, aunque suene obvia y natural, para Natalia significaba todo un reto. Socializar un poco más era algo que anhelaba.
Ahora mismo no diría que es la persona más extrovertida, aunque sí reconoce un gran avance.
“Lo hice (buscó cambiar) por mi propia decisión. Alguna gente me veía bonita y decía que era creída y no era eso. Era demasiado introvertida. Socializar significaba demasiado para mí. No podía hablar en público y tampoco aparecer con vestido de baño en público”, contó.
Antes de Miss Costa Rica, Natalia estuvo en tres certámenes: Top Model of The World, Miss Supranational y Miss América Latina.
“Quiero decirles a todos que siempre podemos superar los obstáculos, vencer miedos e inseguridades. Todos tenemos nuestras luchas”.
Su historia
La licenciada en comunicación de mercadeo, de 24 años, es oriunda de Sabanilla de Montes de Oca, aunque su infancia se desarrolló en medio de naturaleza en la finca de su familia, en San Carlos.
“Crecí rodeada de caballos y, vacas: en un ambiente más tranquilo”.
Natalia es hija de una economista y corredora de bolsa y de un administrador de empresas, pilares que le han inculcado mucho de lo que es hoy, dijo.
Para la candidata, ser Miss Costa Rica sería la oportunidad de convertirse en un ejemplo para muchas mujeres, a quienes les diría que en la vida la belleza física no lo es todo.
“Además de la belleza física, las mujeres podemos demostrar nuestra inteligencia en diferentes ámbitos y carreras. Quiero representar a las mujeres costarricenses que son bonitas, inteligentes, esforzadas y que han superado obstáculos. Ese es el mensaje que quiero darle al mundo”.
Ser Miss Costa Rica es la meta de Natalia González. Esta experiencia, contó, ha sido distinta a las vividas en otros certámenes que dijo le ayudaron a corregir errores. Ahora que está participando en el concurso de belleza más importante del país, sabe que siempre es posible alcanzar la excelencia.
“Ahora estoy para hacerlo mejor”, aseguró.
Una misión
Como parte de su proyecto social, Natalia aprendió la Lengua de señas costarricense (LESCO). Su objetivo es visibilizar a la comunidad sorda del país. Si se llega a coronar como Miss Costa Rica, trabajaría por esta causa.
“Quiero visibilizar a la comunidad sorda de Costa Rica. Mi idea es incentivar a las personas a aprender Lesco, es importante que quienes no escuchan se sientan incluidos en las actividades diarias. Hay mucha exclusión”.
Natalia se sensibilizó en torno a este tema porque tiene tíos abuelos maternos que son personas no oyentes y ha visto de cerca cómo las actividades que parecen más sencillas no lo son para ellos.
“Conocer la realidad de mis tíos me hizo caer en cuenta de la exclusión que viven. Nunca ha sido fácil. Hasta ir a misa es complicado y a esto se le suman muchas actividades que no pueden realizar ante la falta de inclusión”, afirmó.
Tras haber superado su timidez y tener sus propósitos muy claros, este miércoles 16 de agosto Natalia González participará en la final de Miss Costa Rica. Ella sueña coronarse y representar al país en Miss Universo, máximo certamen de belleza que se realizará el 18 de noviembre en El Salvador.
Espere en los próximos días las historias de las otras candidatas que sueñan con la corona de Miss Costa Rica.
Créditos de foto:
Calzado: Daniel del Barco
Trajes de Baño: Makalos Bikinis
Locación: Hotel Sheraton
Trajes de Noche: Valesky