El rey Carlos superó en riqueza a su madre, la fallecida reina Isabel. De acuerdo con la Lista de ricos del Sunday Times del 2024, la fortuna personal del monarca británico asciende a $770 millones, situándolo en la posición 258 de las personas más ricas del Reino Unido.
Este incremento representa un aumento de $12 millones desde la publicación de la lista en 2023, según informa The Sunday Times.
La lista del 2022 indica que la fortuna personal de la reina Isabel ascendía a $468 millones antes de su fallecimiento en setiembre de ese año.
No obstante, la fortuna del rey no se aproxima a la de Hugh Grosvenor, duque de Westminster, padrino del príncipe George, cuyo patrimonio familiar asciende a $12.800 millones, afirma el medio ya mencionado.
Se informa que Grosvenor también es el padrino del príncipe Archie, aunque el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron no revelar públicamente los nombres de los padrinos de su hijo, tal como confirmó la revista People.
The Sunday Times señala que Carlos III aumentó las ganancias anuales del Ducado de Cornualles en un 42.6%, superando los $31 millones entre 2011 y 2022, y recibió más de $268 millones del ducado entre 2012 y 2022.
El medio destaca la finca de Sandringham en Norfolk y el castillo de Balmoral en Escocia como los activos más valiosos del rey Carlos, con las tierras agrícolas alrededor de Sandringham valoradas en más de $360 millones. El monarca también posee otras propiedades, entre ellas Highgrove House en Gloucestershire y una residencia en Gales.
Después del deceso de la reina Isabel, también dejó en herencia su cartera de inversiones, valorada en unos $151 millones.
Sin embargo, la verdadera riqueza de la realeza británica es extremadamente difícil de calcular, debido al desconocimiento del valor de sus joyas, regalos y otros artículos personales, además de poseer una de las mayores colecciones de arte del mundo. Carlos también recibe una Subvención Soberana financiada por los contribuyentes del gobierno del Reino Unido cada año para cubrir los costos de los deberes oficiales y el mantenimiento de las residencias, incluido el Palacio de Buckingham.