Los nacionales demostraron que fueron de las bandas de la noche más esperadas y que valió la pena esperarse hasta el final. Ellos cerraron su presentación pasadas las 11 p. m.
A esa hora, muchos todavía tenían cuerda para seguir bailando, mientras que otros decidieron ir saliendo del estadio para evitar las presas.
Antes de ellos, Calle 8 calentó la pista con cumbia, salsa y soca. Esta agrupación también fue de las más gustadas de la noche.
Conforme las horas fueron pasando más y más espectadores se acercaron al recinto josefino para moverse al ritmo de Los Hicos, la Orquesta Internacional Lubín Barahona, Son de Tikizia y Marfil.
El público aún espera por la participación de Los Originales del Chiqui Chiqui, quienes cerrarán el bailongo.
La academia de baile Merecumbé fue la primera en tirarse a calentar la pista de baile. Quienes llegaron de primeros al lugar optaron por coger un lugar en la pequeña pista de baile que se acondicionó frente a la tarima, mientras que otros prefirieron acomodarse en las sillas dispuestas en la cancha, y que buscaban asemejar un aire a salón de baile.
En horas de la tarde, la inesperada lluvia que cayó en San José puso a correr a los organizadores de la Lunada bailable.
A las 5 p. m., un grupo de trabajadores se dieron a la tarea de sacar el agua de la pista de baile. El agua también afectó la tarima donde ya estaban acomodados los instrumentos.
A esa hora, eran pocos los asistentes que hacían fila para entrar al recinto.