Nicole Coco Roper compartió en sus redes sociales el momento de impotencia y miedo que experimentó durante su estancia en el hospital, después de someterse a un procedimiento médico en la ciudad de Fort Worth en Texas, Estados Unidos.
Según relató, la posible negligencia de una enfermera estuvo a punto de causarle un paro cardiaco, debido a una sobredosis de uno de los medicamentos que le debían administrar.
“Si moría, nadie estaría tomando mi mano”, expresó Coco con la voz entrecortada por las lágrimas, en una narración de casi 15 minutos en su cuenta de Instagram, la cual tiene más 100.000 seguidores.
Las redes sociales se convirtieron para Coco en un espacio para compartir su testimonio de lucha en medio de la enfermedad, luego de ser diagnosticada con un agresivo cáncer cervical en el 2020 y, tras superarlo, enfrentar varias secuelas físicas. Así es como Nicole realiza en vivos en sus redes sociales y comparte un mensaje de entrega, fe y lucha constante.
El video compartido este viernes comienza con Coco recordando que consume dosis muy altas de medicamentos, los cuales en una persona “normal” podrían ser letales. Aclara que se involucra mucho en su cuidado y medicación, “es mi cuerpo, es mi cuidado, y no quiero errores. Me da calma saber que la enfermera y yo tenemos un plan para tomar los medicamentos, ya que no puedo tomarlos todos juntos”.
Sin embargo, en esta ocasión, Coco señala que la enfermera que la atendió le dijo que no harían un plan y que ella “se acordaría de todo”. Además, notó distracciones y comentarios inapropiados sobre la vida personal de la profesional en salud.
‘Casi me da un paro cardiaco’
La situación crítica se desencadenó a las 3 p. m. cuando la enfermera no suministró su medicina rutinaria, a pesar de que Coco la llamó en varias ocasiones. Para las 5:30 p. m., se habían acumulado dos dosis de medicamentos, marcando el inicio de la grave situación.
Coco relata que cuando la enfermera finalmente llegó, le mintió sobre el horario de las medicinas, indicando que estaba ocupada y se le olvidó.
En ese momento, Coco debía tomar un opioide muy fuerte, pero su cuerpo ya se encontraba en el límite de dosis que podía consumir en 24 horas.
Después de indicar cuál medicina quería primero, Coco se dio cuenta de que le administraron el medicamento incorrecto, causándole una reacción severa.
“Instantáneamente, cuando la medicina chocó mi cuerpo, yo la volteé a ver a ella y le dije ‘¿qué medicina es esta?’ y me dice ‘Div... (no se entiende el nombre)’ y yo ‘no, esto es Benadryl’ y ella se me quedó viendo como que ‘no, es div...’ y yo: ‘le garantizo que esto es Benadryl’. Yo lo sé porque yo he sentido la reacción que a veces tengo a esta medicina al principio, pero rápidamente esto empezó a escalar al punto de que yo empecé a sentir que me iba a desmayar, no podía respirar, mi ritmo cardiaco subió al punto de que iba a tener un paro”, narró Coco.
En ese momento se dio cuenta que le inyectó la medicina incorrecta con la dosis del otro medicamento. Roper empezó a cuestionarle a la enfermera lo que había hecho, pues estaba entrando en crisis a punto del paro.
“Cuando no puedo respirar le digo ‘vaya busque ayuda’, me estaba muriendo de dolor y el corazón sentía que se me iba a salir y ella dice ‘no no, ahorita se le va a pasar’. (...) En ese momento me aferré de la fuerza que solo Dios me puede dar y me sigue dando y grité aunque no tenía mucho impulso de oxígeno y finalmente llegó otra enfermera”, dijo.
Pasaron cerca de 40 minutos para estabilizarla, pero durante ese tiempo Coco solo pensaba en que iba a morir, relató entre lágrimas.
“Me dio más miedo que ella no quería pedir ayuda (...) ¿Qué tipo de persona hace eso? Encima de todo eso, le digo yo ‘Mae, si yo me hubiera muerto aquí sola, me muero sola, no tengo a nadie aquí que me está agarrando la mano, me muero sola y el pensar eso en ese momento en el que el corazón no me daba más, fue horrible”, mencionó.
Luego llegaron más enfermeras y le hicieron exámenes; en medio de eso la enfermera le ofreció disculpas, pero Coco le hizo un llamado a tener verdadero cuidado con los pacientes, porque otro en su lugar pudo morir.
Posteriormente, encontraron una anormalidad en su ritmo cardiaco, pero este sábado recibió buenas noticias y ya se encuentra de vuelta en su hogar al lado de su familia.