Nicole Coco Roper ya se recupera en su casa luego de estar varios días en el hospital después de ser sometida a una cirugía en la que le cambiaron los tubos de nefrostomía (dos cables conectados a los riñones, que terminan en una bolsa en la que se deposita su orina). El procedimiento fue necesario a causa de una infección en sus riñones.
Como es usual, la costarricense de 28 años le cuenta a sus seguidores de Instagram cómo va su proceso. Su comunidad en esa red social suma más de 63.000 seguidores y es común que ellos le pregunten cómo está.
“Hola a todos, ¿cómo están? Yo por aquí sintiéndome mucho mejor. En realidad ayer (sábado 24 de junio) llegué a la casa y lo único que hice fue dormirme. He estado descansando desde ayer”, comentó Coco, quien estaba muy contenta de contar con la compañía de su hija, Ellie Roper, de cuatro años.
La joven mencionó que durante la madrugada se le reventó una de las bolsas (de nefrostomía) que lleva en su cuerpo, pero que aparte de ese incidente ha podido dedicarse a descansar.
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“He estado dándole a mi cuerpo justo lo que necesita, que es descanso”.
También les comentó a sus seguidores que este domingo 25 de junio su mamá, la expresentadora y exmodelo Lynda Díaz llegará a su casa, lo cual representa un gran apoyo para ella.
“Estoy lista para agarrar la semana de la mejor manera. Cogiéndolo lento, poco a poco, pero definitivamente mejorando. Agradezco demasiado todos los lindos mensajes que me han estado mandando. Sin el apoyo de ustedes (esto sería) imposible”, finalizó, adelantando que posiblemente pronto comparta una transmisión en vivo con sus seguidores.

Recuperación
La reciente intervención llegó solo dos meses después de que ella se sometiera a una de las cirugías más complejas de su proceso. Dicha operación, lamentablemente, no salió como esperaban y para la costarricense fue un momento devastador.
“El plan de la cirugía anterior (la de hace dos meses) era quitar los tubos de la espalda y construir un nuevo sistema y hacer una vía por dentro para que la orina saliera por otra bolsa. La intención era tener mejor calidad y tiempo de vida. Lamentablemente, la cirugía no se logró por la fibrosis que encontraron los doctores. Ni siquiera pudieron llegar a la vejiga y a los riñones”, contó en una entrevista reciente con La Nación.
Debido a ello, ahora Nicole debe someterse a cirugías para que le cambien los tubos de la nefrostomía cada ocho semanas.
Hay que recordar que, actualmente, Coco Roper lucha contra las severas secuelas que dejó una sobreirradiación que le hicieron mientras le trataban un agresivo cáncer cervical. El daño fue tanto que afectó muchos de sus órganos.