Si bien la mayoría de diputados presentes ayer en la Asamblea Legislativa acataron las recomendaciones previas de vestimenta y protocolo, algunos le restaron importancia al tema de cara a los asuntos políticos que se tratan durante esa fecha.
El día en que se elige nuevo directorio y la presidenta rinde cuentas, es una jornada de sesiones solemnes en las que se aplica un protocolo de vestimenta y comportamiento generalmente respetado. Ayer, el protocolo, sugerido por el Departamento de Prensa, Relaciones Públicas y Protocolo del plenario, fue desobedecido por contados diputados, quienes aseguran que el tema no merece tanta importancia.
Directrices. Según la encargada de protocolo de la Asamblea Legislativa, Karla Granados, desde hace 12 años se recomienda “traje entero de color negro para los varones, con corbata de color plata o gris, y, para las mujeres, un traje de una o dos piezas de color negro”, con detalles, maquillajes, peinados y accesorios “muy discretos”.
Por ejemplo, Luis Fishman cumplió perfectamente el protocolo, ya que usó un traje negro que adquirió dos años atrás en Colombia; lo complementó con una corbata gris, que se ha convertido en su fiel compañera los últimos cuatro 1.° de mayo.
Jeannette Ruiz, del PAC, vistió un traje negro de dos piezas que compró hace dos meses. Ella se sintió atraída por el diseño del cuello de este atuendo, así como la suavidad de la tela.
El nuevo presidente de la Asamblea, Luis Fernando Mendoza, también se mantuvo fiel al protocolo con un traje negro de dos piezas y una corbata plateada.
En cambio, una que se salió completamente del canasto fue Alicia Fournier, quien usó un traje de dos piezas de color azul oscuro, contrario al negro de rigor.
Para María Julia Fonseca, de la fracción liberacionista, “lo esencial es cumplir con el protocolo, más que verse bien”, pues es “un día en el que hay muchas cámaras y hay que verse un poquito bonita”.
Por su parte, Carlos Góngora, representante del Movimiento Libertario, dice ser un “cartago acostumbrado a andar muy formal”, por lo que procura siempre “cumplir con el protocolo” y ajustarse a “una ocasión tan solemne”. Además, disfruta del “honor que le hacen (los medios) si ven que uno anda más elegante que el resto”.
Góngora dijo que compró su traje en la tienda Saúl E. Méndez, con todo y medias, porque fue un regalo que se hizo para la ocasión y porque el martes cumplió años. “Soy muy espléndido conmigo mismo cuando cumplo años”, concluyó.
Para el asesor de moda Roberto Lobo, la jornada de ayer fue parecida a la de años anteriores. “Siempre hay personas que quieren sobresalir de forma inadecuada rompiendo el protocolo, rebelándose contra la corbata, poniéndose sombrero o usando colores que no se deben, pero también hay quienes mantienen la solemnidad de un acto como este”.
Lobo también alabó la apropiada vestimenta de la presidenta Laura Chinchilla ayer. Acotó que la textura y la solapa de su vestido negro “le dio un toque más chic”.
Diferencias. Acerca de la importancia del protocolo en la Asamblea, Claudio Monge, diputado del PAC, ofreció un enfoque distinto. En traje entero –y con el pelo largo y tremenda barba al aire–, se dejó decir que “la vestimenta no significa absolutamente nada”.
“El hábito no hace al monje, aunque le ayuda a algunos”, comentó. “Es importante el simbolismo. Sin embargo, me parece que la corbata, que llegó a convertirse en un instrumento de prestigio y respetabilidad, perdió ese significado hace mucho; ahora, cualquier mediocre usa corbata”.
“En el Parlamento, hay diputados que esconden su mediocridad detrás de una corbata, un chaleco o un vestido entero muy bonito; y detrás lo que hay es pura paja, pura basura, sin principios, sin ética, sin nada”, agregó vehementemente.
José María Villalta, diputado del Frente Amplio –quien desde hace años se sublevó contra de la corbata y ayer no fue la excepción–, reconoció que considera “importante” vestirse para una sesión solemne, pero, a la vez, percibe el tema como un “mal síntoma”.
“Cuando en un país que tiene problemas políticos tan serios, el 70% u 80% de las preguntas de la prensa un 1.° de mayo se concentran en cómo están vestidos los diputados, se desvía la atención hacia las formas y no hacia el fondo del asunto, que son las decisiones políticas, los contenidos de las propuestas y la orientación que va a tener el gobierno este año, que se prevé que va a ser complicado. Yo creo que tanta atención a la forma es un síntoma serio de falta de contenido y falta de sustancia”, afirmó.
Colaboraron en esta información:
Gloriana Corrales y Ginnette Monge.