Cada vez que terminamos una relación, en algún momento de ese duelo por el que es inevitable transitar, siempre nos asalta la duda de saber quién es esa persona con la que nuestra expareja ahora comparte su vida. Hay quienes sucumben ante esta incertidumbre, pero hay otros que deciden seguir su camino sin mirar atrás.
Sin embargo, el caso de Lindsay Crouse, editora de la sección de opinión del The New York Times, se sale de todo aquello que podríamos considerar común al terminar un noviazgo. ¿La razón? Son muchas en realidad, pero la principal es que el actual novio de la cantante Lady Gaga es el mismo hombre con el que ella salió durante siete años.
Hablamos de Michael Polansky, un hombre de 42 años y que fue uno de los cofundadores de Facebook y creador de Napster, el mismo quien en la última edición del Super Bowl —sí, esa misma en la que Jennifer Lopez y Shakira se lucieron a más no poder— tenía sentada en sus regazos a la famosa intérprete de Bad Romance y Alejandro.
Lo que para muchos solo se trataba de la confirmación de la relación entre Polansky y Gaga, para la periodista Crouse significó una enorme revelación sobre cómo había estado viviendo últimamente sus días. “Si Lady Gaga puede, yo también”, pensaba la periodista, quien decidió que había llegado el momento de permitirse darse lujos tan sencillos como comprarse un costoso vestido nuevo, pedir un café grande y hasta ser maquillada para una actividad social.
Eso sí, es importante aclarar que llegar a ese punto no fue sencillo, y aunque es un final feliz para ella y una lección que muchos deberíamos de poner en práctica, el proceso requirió de mucha tolerancia, paciencia y la capacidad de hallar algunas similitudes con una de las mujeres más famosas del mundo, como ella misma argumenta.
La periodista confirmó el nuevo noviazgo de Lady Gaga luego de que su celular no parara de sonar con mensajes de sus amigos en los que le decían que revisara sus redes sociales, al mismo tiempo que le preguntaban si estaba bien con la “noticia”. Y aunque no tenía idea de lo que estaban hablando, solo le bastó con entrar al buscador de Google para confirmar que su expareja ahora era quien hacía suspirar a la artista.
“Page Six produjo una profunda inmersión en el nuevo ‘hombre misterioso’ de Lady Gaga. Refinery29 anunció que Gaga estaba ‘usando el nuevo accesorio más popular de 2020: un novio norma’. La historia apareció en el Daily Mail y en Business Insider y People, donde mi madre leyó sobre la pareja después de revisar la revista en nuestra biblioteca local. Salí con este hombre misterioso normal durante siete años. Nuestra relación duró toda la universidad, y luego unos años más. Una canción popular de entonces describía estar “atrapado en un mal romance”, escribió Crouse en una columna publicada este jueves en el The New York Times y haciendo referencia a unos de los temas más populares de Lady Gaga.
La periodista confesó que es normal que intentemos compararnos con la nueva pareja de nuestros ex, pero en su caso resultaba muy difícil hacerlo porque se trataba de Lady Gaga. Fue allí cuando decidió, al verlos juntos en esa fotografía, que en algún momento esa fue ella, así que ambas son mujeres con muchos aspectos en común, más allá del hombre que hoy las une.
“Lady Gaga es asombrosa. Compararte con ella es increíblemente motivador y te recomiendo que lo pruebes, independientemente de cómo te relaciones con quién está saliendo con ella. Al menos, eso fue lo que hice. Por ejemplo: iba a usar un vestido negro ese fin de semana que había comprado en oferta y que había usado al menos unas 27 veces... pero, Lady Gaga nunca haría algo así. ¿Por qué debería aceptar menos que Lady Gaga?", se sinceró la ex del novio de la cantante”, afirmó.
Crouse reconoce que siempre ha sido una seguidora de la cantante, especialmente por los mensajes de empoderamiento que busca compartir con sus seguidores, ya que según ella “Lady Gaga continúa desafiándose a sí misma, probando cosas nuevas, prosperando”, y eso es a lo que todos deberíamos aspirar en este mundo.
La periodista culmina su artículo reflexionando sobre la poca diferencia real que hay entre quienes son famosos y los que no lo son. “Hace poco alguien me envió una foto de mi prometido y yo bailando en una boda y la publiqué en Instagram. Después vi al novio de Lady Gaga y me di cuenta de que todos somos iguales: extraños sonriendo a una pantalla”, concluyó.