Luego de finalizar Nace una estrella Édgar Silva volvió a su finca, esa por la que hace algunos años se alejó de la televisión.
En Santa María de Dota lo esperaba una cosecha de aguacates que ahora lo mantiene muy ocupado. Allí se queda entre lunes y jueves, pues además de recoger los aguacates tiene que darle mantenimiento al terreno.
Después regresa a Heredia, lugar en el que principalmente vende el producto y donde se queda para trabajar con algunas empresas en eventos streaming o lanzamientos de productos.
Esta ya es una labor habitual en el conocido periodista y presentador, quien afirma que disfruta poder desconectarse en medio de las montañas de Dota, que tanta paz le transmiten.
“Se me han vendido bastante, es que ahora estoy dedicado a cosas de la finca, entonces la otra semana vuelvo a cortar aguacates, abonar y hacer recortes de pastos, porque si uno se mete en esto, hay que dedicarle tiempo y cariño. Igual algunas empresas e instituciones me contratan para actividades, entonces voy alternando esas contrataciones con la atención de la finca”, explica.
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Eso sí, el periodista no descuida sus plantaciones de café, que también tiene en su finca y que desde hace unos años han ido creciendo.
Pasión
Si bien por ahora está concentrado en sacar adelante su finca y sus apariciones en televisión nacional son cada vez más esporádicas, Silva no descarta regresar más adelante a un proyecto frente a cámaras.
Su última experiencia como presentador de Nace una estrella fue muy positiva, asegura.
“Trabajar en ese tipo de programas con la especialización que ya Teletica Formatos ha logrado, es muy cómodo porque no solamente tenemos productores, sino que también hay asistentes de producción que te atienden en todo y el nivel de profesionalización es muy alto, uno se siente muy acuerpado, tranquilo, con mucha satisfacción y seguridad”, explica.
De hecho, para Silva regresar una vez más a canal 7 fue como volver a su segunda casa, pues ya conocía a todos los que trabajan allí.
Además, el presentador confiesa que este tipo de formatos le parecen muy atractivos, pues tienen fecha de inicio y conclusión. Es decir, no es un programa permanente.
“Yo siempre digo que yo no salí bravo con nadie (de Teletica), salí cansado y tratando un poco de explorar qué otras cosas podía hacer yo en mi vida y ya tenía lo del café.
“Pero una vez que uno logra estabilizarse emocionalmente y comienza a ver las cosas con cierta perspectiva, si me siguen ofreciendo este tipo de trabajos que tienen un inicio y un final, en el que yo me pueda sentir acuerpado y no me voy a sentir solo -en cualquiera de las responsabilidades que me pongan- ya sea en la producción o en la presentación, sí los aceptaría”, asegura.
Y pese a que con Teletica está el vínculo y es el único que le ha hecho “ofertas serias y puntuales”, si lo llaman de otra televisora valorará la oferta, porque si algo tiene claro es que “trabajo es trabajo”.
Temporada atropellada
Para Édgar Silva regresar en pandemia a la televisión, específicamente a Nace una estrella no fue “tan traumático”, pues previo a este programa estuvo conduciendo Momentos Online, de BAC Credomatic y el cual fue transmitido por redes sociales, aunque su producción fue prácticamente igual a una de tele.
Lo que sí fue toda una novedad para el liberiano, fue hacer El Telescopio, un programa que se transmitió a lo largo de la temporada de Nace una estrella, a través de Teletica Radio 91.5 F. M.
Este espacio no solo era un resumen del programa dominical, sino que también fue un complemento en el que Silva dejó ver la realidad artística costarricense.
“Ese fue un atrevimiento mío y yo dije: ‘hagamos radio’, porque sabía que daba para que la gente hablara y comentara, la verdad es que yo casi no he hecho radio en mi vida y ahora me tocó hasta producirlo. Pero me satisfizo, era una forma de mantener el tema en la palestra”, dice.
Por otro lado, el periodista también tocó el tema de los incidentes que ocurrieron a lo largo de la temporada del programa.
Silva reconoce que nunca le había tocado conducir un espacio con tantas situaciones particulares, sin embargo, afirma que el compromiso siempre fue sacar la tarea.
“Lo de Natalia (Carvajal), lo del muchacho y su situación legal y lo de los casos de covid-19 tal vez fueron las emociones novedosas dentro del programa, porque yo nunca había tenido tres situaciones de ese tipo en una temporada que se supone que es tranquila, enfocada al entretenimiento y eso fue lo que lo particularizó”, asegura.
No obstante, agradece que el público se “haya involucrado con el programa de esa manera” y le mostraran su cariño desde el inicio y hasta el final, a través de las redes sociales.
“Me dicen que qué gusto fue volver a verme, que qué bonito que participara, que hacía falta... fueron abrumadoramente comentarios muy positivos y pues eso a uno lo tiene que tener tranquilo, bueno estoy contento, agradecido y tomándolo siempre con mucha humildad”, comenta.
Hasta ahora el periodista y presentador no tiene una fecha para regresar a la televisión o un proyecto específico; sin embargo, no descarta estar frente a cámaras antes de que termine el año.