Generosos. La reina Isabel II visitó el Vaticano y salió con un regalo para su bisnieto, el príncipe Jorge. Ambos mandatarios se reunieron por primera vez durante 30 minutos. El papa Francisco envió una esfera de lapislázuli con una cruz de plata. Por su parte, el pontífice recibió frutas y whisky de las fincas reales. Quien se quedó con las ganas de ver al Papa fue Russell Crowe, quien lleva desde febrero invitando a Francisco a ver su reciente película, Noé . Crowe quería que se reuniera con el reparto. El encuentro se iba a dar el miércoles, pero el Papa se negó por miedo a que se produjera un “espectáculo”.