De Guadalajara para el mundo entero. Así se proyectó la mexicana Ximena Navarrete , quien puso su nombre en la selecta lista de triunfadoras del Miss Universo.
Su logro fue en Las Vegas, en el 2010, con 1,74 metros de altura y dándole a su país el segundo título, desde Lupita Jones en 1991.
La tapatía también fue fichada dentro del grupo de modelos de la agencia Donald Trump, y actualmente hace su primera novela, un protagónico, junto al actor William Levy en la trama La tempestad , producida por Televisa.
¿Se imaginó llegar adonde se encuentra en su carrera?
¡Pues no! No me imaginé estar aquí metida en la actuación ni nada por el estilo, pero se ha ido dando. La oportunidad llegó a mi vida, la tomé y estoy feliz; estoy aprendiendo mucho. Me siento mucho más confiada, ya tenemos más de cuatro meses grabando. Es divertido poder interpretar un personaje, y las novelas en México sabes que son superfamosas, todos las ven. Es un honor para mí poder trabajar con el productor Salvador Mejía.
¿Cuánto cambió su vida pasado su reinado de Miss Universo?
Sí cambió mucho. En el momento en que gané el certamen empiezas a trabajar intenso, lleno de viajes y compromisos alrededor del mundo, con un ejército de personas que recién conoces. ¡Es padre! Una experiencia que te cambia la vida, pero lo más gratificante fue que México se escuchara.
¿Qué cosas tuvo que dejar atrás para perseguir su sueño?
Más que sacrificio (piensa su respuesta), no me gusta ponerle esa palabra. Lo que he hecho siento que ha valido la pena, tienes que dejar algunas cosas. El caso de mi familia, mis papás, mi hermana, tíos, todos ellos me apoyan siempre. Por el momento no puedo verlos tanto como me gustaría, pero son cositas que dejas por momentos para enfocarte en algo valioso para ti.
¿Y amores?, tuvo que dejar atrás relaciones sentimentales...
En cada etapa de tu vida hay diferentes prioridades; ahorita lo más importante para mí es el trabajo, no es que siempre será así. Yo también, en un futuro quisiera casarme, tener mi familia, pero en este momento me enfoco en esto de las novelas, a ponerle toda la fuerza.
Algunas reinas pasan sin pena ni gloria luego de ser Miss Universo, ¿usted qué huella dejó?
Pues mira, yo espero haber dejado una huella positiva. Para mí lo más importante es poder inspirar a los demás. Creo que cuando logras eso, inspirar algo positivo en la vida de la gente, ya estás del otro lado y es una ganancia. El poder inspirar a las mujeres mexicanas, para mí, de alguna forma es un gran logro.
Tiene doble rol, hace de gemelas en La tempestad . ¿Cómo afronta este nuevo reto en su vida?
Ha sido un gran reto porque es la primera novela que hago, es un personaje doble, la novela que se pasa en horario estelar de Televisa. Sí es mucha responsabilidad. Trato que la gente lo disfrute; estoy tranquila, esforzándome mucho, las jornadas son extenuantes, grabamos muchas horas, pero vale la pena.
¿Cómo ha sido esa mancuerna al lado de alguien tan mediático como lo es el actor William Levy?
Nos llevamos muy bien, tenemos una buena relación, me da consejos. Leemos mucho los guiones; estamos pendientes de estar ensayando antes de ir a escena.
¿Cómo ha manejado las críticas de la gente que desaprueba su trabajo en esta novela?
De la misma manera que lo hacía en los certámenes: las críticas siempre van a existir. Estamos en el ojo del huracán, expuestos a comentarios buenos y malos. Las críticas se escuchan, se entienden, se aceptan y no pasa nada; todo el mundo tiene derecho a opinar. A mí eso no me cambia la vida. Igual le echo ganas a mi trabajo, me esfuerzo, y si critican pues que bueno no, que hable la gente, que digan, que estén al pendiente de uno.
¿Qué consejo le da a la Miss Costa Rica de cara al Miss Universo?
Que se concentre mucho en ella, que no gaste su energía en las demás; esas cosas no valen la pena. Que vaya relajada y que le eche ganas porque los ensayos sí son muy cansados (risas). Que represente a Costa Rica con orgullo y proyecte su fuerza en el escenario.