
Ginnés Rodríguez dice que para ser mamá no existen manuales, que nadie se puede preparar del todo para la maravillosa sorpresa de la maternidad. La presentadora de Informe 11: Las historias, cree que ahí mismo radica la magia de este proceso: en la necesidad de aprender día a día de cada experiencia.
“Cuando yo le dije a mi mamá, que en paz descanse, que estaba embarazada de Luciana, la respuesta de mi mamá, lejos de ser un abrazo o una celebración, fue decirme: ‘Ahora sí se le complicó la vida’ (risas). Tenía mucha razón y siempre me gustó verlo de esa forma. Nunca me había imaginado que una vida tan complicada pudiera brindarme tantas alegrías y emociones lindas. Yo creo que la maternidad es la forma más complicada de ser feliz”, comentó Rodríguez.
La conductora televisiva no teme confesar que el ser madre es tan hermoso como retador. También tiene claro la importancia de, como figura pública, hablar transparentemente del tema y no transmitir una falsa imagen de perfección a las mujeres que reciben sus mensajes.
“Es importante decir que seamos generosas con nosotras mismas, que nos demos ese abrazo que muchas veces no encontramos ni en las redes sociales ni en nuestra misma cabecita que nos trata con tanta dureza. Nosotras abrimos un pequeño espacio para sentirnos acompañadas en el camino de la maternidad, que es un camino sin manuales”, comentó Ginnés, de 41 años.
Además, Ginnés destacó la importancia de coincidir en este proceso con Lussania Víquez, su compañera en Informe 11: Las historias. Ambas han encontrado en la otra el soporte para compartir situaciones difíciles y también para alegrarse por las cosas buenas.
“Cuando veo a Lussi en algún momento de angustia, porque no ha podido retomar el ejercicio —que por cierto, ya lo hizo y es una celebración- estoy para darle mucha luz, calma y decirle: ‘Van a crecer, tranquila, que es una etapa’. Yo también le comparto las cosas que me pasan y solamente expresarlo y tener una amiga tan sabia y con tanto entendimiento de Dios, que te dé una palabra, son instantes súper valiosas”, confesó Ginnés.
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Rodríguez vive ahora la desafiante y enriquecedora etapa de tener una hija entrando en la adolescencia. Este proceso, asegura, le ha sacado más de una cana, pero también la ha hecho crecer y entender de distinta manera muchos aspectos de su vida y la de su hija.
“Ay, Dios. Yo creía que estar en una presa de una hora y media era lo más estresante del mundo (risas). Pero bueno, es ir entendiendo que ella está en una etapa de cambios, en donde a veces ni ella misma se entiende. Entender eso me ha ayudado a saber que no puedo tratarla ni como una niña ni como una adulta; sino que es una adolescente buscando respuestas y límites. Está buscando su identidad”, explicó.

A pesar de los matices, importantes de visibilizar, la expresentadora de Telenoticias tiene claro que ser mamá es un don hermoso y a la vez una responsabilidad: “La más grande que puede vivir una mujer”, según enfatiza.
“Es maravillosamente desafiante. Ella (su hija Luciana) es muy inteligente y necesita muchas respuestas para estar satisfecha. Muchas veces dentro de sus argumentos me ha llevado a cambiar de opinión, porque son muy buenos y no puedo rebatírselos”, reveló la periodista.
Por otra parte, Ginnés Rodríguez ha empezado a reconocer la exigencia que se aplicaba sobre ella misma y el impacto negativo que esto tiene en su bienestar. Debido a esto, desde hace unas semanas ha comenzado a “sacar 30 minutos al día” para ella misma
“Estoy identificando cómo no sobrecargarme. He pasado los últimos años como una máquina locomotora a mil por hora, y no me había dado cuenta de la carga de estrés que estaba sobrellevando porque yo me creía que podía con todo. Ahora me estoy dando cuenta que el estrés me está pasando factura. Por dicha lo aprendí en un momento en que puedo rectificar”
Ginnés asegura tener un gran agradecimiento con su madre y la toma como una gran inspiración para su vida. Según reveló, su mamá quedó embarazada de la periodista a los 43 años y le tocó sacarla adelante e inculcarle valores a ella y sus cuatro hermanos.
“Ahora yo digo: ‘Claro, esto seguramente lo estoy pagando por la vez que le tiré la puerta a mi mamá’ (risas). Creo que uno no es consciente del desgaste y el amor que tenían nuestras mamás. La pregunta es: ¿cómo hacía? Sacó a cinco hijos adelante, prácticamente sola, porque mi papá estaba presente con su aporte económico, pero trabajaba en Sarapiquí y venía cada cierto tiempo”, relató la presentadora de Informe 11: Las historias.
“Dicen por ahí que uno aprende a ser hija cuando se vuelve mamá y a ser mamá cuando se convierte en abuela. Así que bueno, vamos en esa ruta de aprendizaje”, con esa frase concluyó Rodríguez el relato de su experiencia con la maternidad, que como bien dice, es un proceso que nunca deja de enseñar a quienes lo viven.