Glenda Peraza reveló en sus redes sociales que fue estafada y que le robaron los ahorros de toda su vida. Además, reveló que su hija, Kianny Berry, también sufrió las consecuencias del robo.
Según explicó, todo ocurrió hace aproximadamente tres semanas, cuando estaba en proceso de vender su vehículo. De repente apareció un comprador quien supuestamente era panameño y empresario, y estaba interesado en adquirir el carro para que su esposa y sus hijos vacacionaran en Costa Rica.
“El señor insistía en hablar conmigo directamente porque quería hacer un enganche de $4.000 (...). Se los juro por Chayanne que yo no sé de qué manera me envolvió, y según yo por precaución grabe la conversación... pero de nada sirvió. Fueron 47 minutos y, como era extranjero, hasta le recomendé playas de Costa Rica porque supuestamente sus hijos venían de Estados Unidos a pasear y a estrenar el carro”, inició diciendo.
Y continuó: “Supuestamente él hizo una llamada a un banco de confianza de allá en Panamá para hacerme la transferencia y yo me fui en todas. Todo lo que él me iba preguntando yo se lo iba contestando. Yo soy muy mala para la tecnología y el señor me enredó de una manera impresionante porque, además, utilizan un vocabulario increíble que uno cree que sí está hablando con una persona de una entidad bancaria. Yo me di cuenta que me estafaron en el momento en que iba a terminar la llamada, porque la persona de Panamá me dijo que lo único que no podía hacer era ingresar a la app para que no hubiese ninguna situación... en ese instante yo dije acabo de ser estafada”.
Glenda detalló que, en ese preciso momento, llamó al banco de Panamá, pero no le contestaban. De todas formas, dice, ya le habían robado su dinero.
A lo largo de esos 47 minutos, Glenda conversó con tres personas diferentes. En un momento de la llamada le enviaron un link para abrir y ella solo siguió las instrucciones.
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“Yo trabajo desde los nueve años. He hecho de todo: cogí café, vendí números, trabajé en casas, trabajé en tiendas, trabajé de recepcionista en La Nación, tengo mi tienda virtual y ahora trabajo en la redes, pero nunca he parado de trabajar.
”Cuando yo me di cuenta la cantidad de dinero que me quitaron yo me sentí obviamente muy dolida, porque son mis ahorros de toda la vida, y que ni siquiera son para mí, son para mi hija, todo lo que yo hago es para ella”, añadió.
Para la expresentadora, lo peor del caso es que su cuenta está ligada a la de su hija, entonces también ingresaron a la cuenta de la joven y, por ende, le robaron dinero a ambas.
“Ahí a mí me dio la maricona y lloré. Me dolió mucho porque tocaron a mi hija, porque el desgraciado, perdónenme la palabra, a mí no me gusta maldecir pero ¿por qué no me tocó sólo a mí?, ¿por qué también tocó a mi hija? eso fue lo que más me dolió. Ese mismo día yo fui hacer la denuncia pero resulta que ante esas situaciones no hay nada que hacer, porque uno es completamente el culpable, porque dio toda la información”, aseguró.
Glenda se sinceró con sus seguidores pues considera que es algo que le puede pasar a cualquier persona y nada más quiere que la gente tenga un poco más de “malicia”.
“Uno piensa que uno es muy inteligente, que está pendiente de las noticias, que escucha advertencias y que a uno nunca le va a pasar. Cuando pasa uno primero se siente culpable”, dijo.
Asimismo, añadió que desde que ocurrió la estafa su familia tuvo “que hacer muchos cambios económicos”.
“Si les digo que mi cuenta quedó casi en cero, es porque así es. Estoy empezando de nuevo, después de qué yo empecé a trabajar a los nueve años. Tengo 40 años de trabajar y de la noche a la mañana chao, de la noche a la mañana se fue la plata”, agregó.
Posteriormente, pensó en que hay situaciones peores y que su familia tiene salud y están bien. Eso la tranquiliza.