![](https://www.nacion.com/resizer/v2/NITD7QCIWBANXPGU4CR75O2KEU.jpg?smart=true&auth=a706efd0bc534b472bbee7c5db4d1c1136c939588dc38dd0d6779dff45b18c74&width=800&height=532)
Con una alegría que le resulta difícil de describir y cargando a su nueva inspiración en brazos, la boxeadora Hanna Gabriels fue dada de alta ayer del hospital CIMA, donde el lunes dio a luz a su primogénita, Mía Vásquez Gabriels , fruto de su relación con el también deportista Bryan Tiquito Vásquez.
“Ya vamos camino para la casita. Solo las mujeres pueden tener idea de este sentimiento, las explicaciones se quedan cortas, uno realmente llega a conocer el verdadero amor.
”¡Es cierto! Bryan y yo estamos muy contentos y me siento afortunada de vivir con él este momento. Es el hombre que elegí para tener a mis hijos. Tanto la niña como yo estamos muy bien, estoy un poquito adolorida, pero valió la pena. Mía es superfuerte como sus papás”, dijo entre risas Hanna .
La pugilista contó que fue su esposo el que eligió el nombre de Mía para su primogénita, la cual nació por cesárea el lunes, a la 1:30 p. m.
Agregó que debe seguir una serie de recomendaciones que le sugirió su médico, como guardar reposo, limpiar la herida y consumir alimentos ligeros.
Por otra parte, afirmó, mientras sostenía a Mía en brazos, que la bebé es una nueva inspiración en la vida de ambos deportistas, tanto en lo personal como lo profesional.
“Cuando Dios manda no hay nada que uno pueda hacer. Nosotros, aunque no fue algo que planeáramos en el momento, sí queríamos ser padres y tener un familia; entonces, nada más hemos tratado de llevar las cosas con calma. Soy mamá primeriza, me falta mucho por aprender, pero tengo grandiosas personas a mi lado. Mi mamá, mi abuelita, una tía de Bryan y una amiga muy querida... me siento muy bien apadrinada”, manifestó la doble excampeona mundial.
Hanna, a quien se le escuchaba un poco cansada por la cesaría a la que tuvo que ser sometida, añadió que por parte de su mamá, Yolanda Valle, es la primera de las hijas en convertirse en madre.
“Toda la familia está esperando a Mía con mucho amor. Ella es muy tranquila y pasa durmiendo todo el día. La enfermera que la bañó dijo que era la mejor portada (risas).
”Yo estoy muy ansiosa de ver qué me trae la vida con ella. Como crecerá en un ambiente boxístico, por su papá y su mamá; uno supone que muchas cosas buenas pueden salir de eso. Lo principal es que crezca con buenos valores y principios, pero que sea ella la que decida y haga lo que le guste”, afirmó la estudiante de Terapia Física.
![](https://www.nacion.com/resizer/v2/LJ6A4NIAZRGILCWEF3T4DRZEX4.jpg?smart=true&auth=7d2b70af5dac4f4b41d3d1c7495eb902cd72db2373638c6107d044441db640ce&width=800&height=532)
Inspiración. Como Tiquito debe partir junto con su representante, Mario Vega , el sábado a Los Ángeles con miras a su pelea del 12 de abril, Hanna afirmó que lejos de estar tristes por estar distanciados en los primeros meses de maternidad, lo toma como un empujón motivacional.
“Ahora más que nunca Bryan se siente motivado. Es un poco difícil (su partida de dos meses y medio) porque uno quisiera que se quedara un ratito más. Pero son sacrificios que se deben hacer, el boxeo es una disciplina peligrosa, ambos somos deportistas y entendemos. También, con mi familia difícilmente estaré sola, es más, ahora mismo no estoy sola, estoy con mi bebé”, señaló emocionada.
La pugilista contó que bromea con su marido, pues él teme cuando su pequeña llegue a la adolescencia. “Yo lo vaciló con eso, y él me vacila; como le tengo miedo a las motos, que le enseñará a manejar una”, manifestó.
En cuanto a su futuro como boxeadora, Gabriels no piensa que el ser madre frenará su carrera; por el contrario, la motivará para volver a subir al cuadrilátero.
“Tengo muchas otras actividades además del boxeo: charlas motivacionales, proyectos sociales. Por ahora, no me imagino sin el boxeo. Para más adelante quiero desarrollar mi propio negocio que me permita no depender tanto del boxeo. Pero voy a seguir, porque creo que es importante para las mujeres de este país que se sientan de alguna forma inspiradas e impulsadas de perseguir sus sueños. Que no piensen que esto es un obstáculo.
”Los tiempos son más rudos, es un tema de organización, nos toca más duro porque pasamos más tiempo con los hijos. Eso no quiere decir que dejemos los planes botados. Ellos son el motor que nos impulsan a seguir adelante”, dijo.