A comienzos del 2022 se conoció que el famoso actor de Hollywood, Bruce Willis, sufría de afasia, una enfermedad que afecta la capacidad para hablar o comprender el habla.
Willis y su familia han afrontado la situación de salud del actor unidos y con amor. Su primera esposa, la también actriz Demi Moore, y su hija Tallulah Willis se volcaron hacia el cuidado de padre.
Ahora, en un ensayo publicado en Vogue, la hija del actor relata sobre las complicaciones emociones que ella ha vivido durante el cuido de su progenitor.
“Supimos a principios del 2022 que él tenía características de la demencia frontotemporal, un trastorno neurológico progresivo que erosiona su cognición y comportamiento día a día. Sin embargo, yo sabía que algo andaba mal hace mucho tiempo. Comenzó con una especie de falta de respuestas cuando se le hablaba”, cuenta Tallulah.
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“Más tarde, esa falta de respuesta se amplió y, a veces, lo tomé como algo personal. Mi padre había tenido dos bebés con mi madrastra, Emma Heming Willis, y pensé que había perdido interés en hablar conmigo. Aunque esto no podría haber estado más lejos de la verdad, mi cerebro adolescente se torturó con algunas matemáticas defectuosas: no soy lo suficientemente hermosa para mi madre, no soy lo suficientemente interesante para mi padre”, contó Tallulah.
La hija mayor de Willis reveló que ha enfrentado el declive de su padre en los últimos años con una parte de evasión y negación.
Tallulah ha padecido de trastornos de la conducta alimentaria, específicamente anorexia nerviosa. “Mientras yo estaba envuelta en mi dismorfia corporal, alardeándola en Instagram, mi papá estaba luchando en silencio. Se estaban realizando todo tipo de pruebas cognitivas, pero aún no teníamos un diagnóstico”, manifestó, con un grado de culpabilidad.
La primogénita de Willis contó que aprovecha al máximo cada momento que tiene al lado de su padre.
“Cada vez que voy a la casa de mi papá, tomo toneladas de fotos, de lo que veo, el estado de las cosas. Soy como una arqueóloga, buscando tesoros en cosas a las que nunca solía prestar mucha atención. Tengo todos los mensajes de voz suyos guardados en un disco duro. Estoy tratando de documentar todo para que, cuando no esté aquí, pueda recordarlo a él y a nosotros”.
Tallulah relató que, afortunadamente, no ha afectado la movilidad de Bruce, quien se mantiene activo en la casa.
Además, está contenta porque su padre aún la reconoce. “Todavía sabe quién soy y se ilumina cuando entro en la habitación. Él siempre puede saber quién soy, más o menos el mal día ocasional”, comentó.
“Una diferencia entre la demencia de Alzheimer y la de afasia es que, al menos al principio de la enfermedad, la primera se caracteriza por deficiencias motoras y del lenguaje, mientras que la segunda presenta más pérdida de memoria”, reveló.