Luego de una fuerte lluvia, apareció un arcoíris. Para la abuela Candelaria Flores eso fue un presagio de que algo maravilloso sucedería, alzando sus manos al cielo agradeció y exclamó: “¡Va a ser niña, se llamará Iris y será bendecida!”. Y así fue: ese 7 de marzo de 1950, en el barrio de Santurce, en San Juan Puerto Rico, nació la vedete de América: Iris Chacón.
Sin siquiera imaginarlo, las palabras de aquella abuela presagiaron el nacimiento de una estrella. Veinte años después, por azares del destino, aquella niña convertida en una hermosa joven, descubrió el talento que la haría famosa en todo el mundo por mera casualidad.
Mientras estudiaba el comportamiento humano en un canal de televisión para terminar su tesis en psicología, unos de los productores la invitó a participar de una audición que marcaría el comienzo de todo... todo lo que hoy representa el nombre de Iris Chacón.
A partir de ese instante, las cámaras y cabinas de radio se rindieron ante su voz y movimientos. La popular vedete, reconocida en toda Latinoamérica por su picardía y exuberancia, se convertiría en la invitada especial de muchos hogares latinoamericanos (y algunos norteamericanos) los sábados por la noche con El show de Iris Chacón .
Costa Rica no fue la excepción: su programa fue todo un suceso cuando se transmitió por canal 4 (entonces conocido como Multivisión), e incluso fue invitada al país para que sus seguidores la vieran en vivo. 30 años después de aquella presentación muchos ticos aún la recuerdan como una provocativa y reveladora artista que veían a escondidas de sus padres.
Hoy, a sus 66 años, Iris mantiene su vitalidad y espíritu alegre. Continúa bailando y cuenta con el programa de radio Ahí viene Iris Chacón , espacio en el que comparte con sus seguidores consejos de motivación y autoayuda, basados en sus propias vivencias. Este enfoque tiene un motivo: luego de sufrir una estafa por parte de una agrupación en la que puso toda su confianza, perdió todos sus bienes materiales.
Hoy ella cuenta con su autobiografía Yo soy Iris Chacón , libro en el que revela sus momentos más brillantes pero también los más oscuros.
La Bomba Puertorriqueña conversó con Viva sobre muchos de esos acontecimientos. En la entrevista habló con total apertura, pues para ella sus fanáticos tienen que conocerla desde todos los ángulos.
Radicada en su natal Puerto Rico y con viajes constantes a Orlando Florida, Iris se sinceró y habló sobre las vivencias a lo largo de una larga carrera en la que robó suspiros y atrajo miradas.
En su autobiografía hace una retrospección de su vida. ¿Experimentó alegrías o sintió tristezas que no logró percibir en el momento en el que se dieron ?
Ciertamente, porque en realidad mi autobiografía es mi historia de superación, yo la llamo así para que las nuevas generaciones puedan verlo de esa forma. Todos en la vida tenemos una historia; cuando uno está reviviendo momentos y situaciones lo estás trayendo a tu realidad, cuando los traes y decides escribir un libro, los traes con tu sabiduría y si los traes es porqué estás lista para perdonar; por lo tanto estás sanando toda tu vida. Recuerdas los momentos y dices: ‘¡Wow!’, este momento me pasó o esta persona no era como yo lo creía pero la perdono. Uno se da cuenta de por qué las cosas suceden.
¿Perdonó todo?
Hay cosas que obviamente uno perdona pero no olvida, pero no es para mantener el recuerdo con odio o coraje, sino para no volverlo a pasar. Así he vivido.
De lo escrito en su historia, ¿hay algo que le gustaría volver a vivir?
En realidad, yo lo veo como situaciones de aprendizaje que viví, me gustaría vivir cosas nuevas y momentos diferentes, ya lo que viví no me interesa volverlo a pasar, ni bueno, ni malo.
Su rostro deslumbró, Iris irradiaba felicidad. ¿Cómo continuó el show cuando murieron parte de sus queridos bailarines?
Esa parte de mi vida fue muy dolorosa y bien triste, porque fue ver partir a los que consideras familia y con quien trabajabas 24 horas... Estuve un tiempo sin trabajar, me dio una depresión de ver partir a tanta gente y que uno no podía hacer nada. Tenía las manos atadas ante esa enfermedad (VIH/SIDA) y en los 80 nadie sabía lidiar con eso. Todo fue muy fuerte, pero lo pude superar y siguió el show con los que aún me quedan vivos. Me queda seguir reviviendo la alegría que daba tenerlos a todos.
Hablando de pérdidas, ¿sufrió otra que marcó su vida?
Sí, hubo una época en la que perdimos todos los bienes materiales. Nosotros (ella y su esposo) estuvimos muy involucrados en la parte espiritual donde creíamos que íbamos a ser totalmente felices. Fue difícil, porque aparte de ser una pérdida material, lo que duele más es que le entregas toda tu confianza a alguien que no fue sincero ni conmigo, ni con su gente, ni con nadie.
Justamente esa era una de mis preguntas. ¿Cómo superó ese momento?
Nos costó, me dio depresión a mí y a mi esposo, nuestra vida cambió drásticamente, nos tuvimos que ajustar económicamente a una nueva manera de vivir. Hoy que miro para atrás me doy cuenta de que no fue tan difícil; cuando estás en medio de la tormenta sientes que todo se va a caer, luego ves un rayo de luz y piensas que pasó la tormenta y sigo viva, tengo familia, gente que me quiere, el público que me quiere. No fue tan difícil.
¿Se unió más con su familia y valoró más a sus seres cercanos?
Claro. Pero mira, yo me crié en una familia grande, no éramos adinerados, pero tampoco me faltó nada. Siempre he sabido vivir con lo que tengo, supimos ajustarnos al momento y nos dimos cuenta de que eso nos fortaleció como esposos, nuestra unión familiar, la misma carrera, porque ya yo tenía algo que contar a mis fanáticos sobre mi historia, decirles que se puede superar cualquier situación en la vida.
También les cuento (en el libro) que antes de nacer mi madre fue abandonada. Entonces yo me crié con mis abuelos y con mis tías, como éramos 13 dentro de una casa yo no sabía quien era mi mamá, creí que mi mamá era mi abuela, hasta que me dijeron quien era mi mamá, ahí comenzó mi historia. Luego empecé a preguntarme qué en dónde estaba mi papá, y lo conocí hasta los 24 años, cuando yo era artista.
¿Cómo fue ese encuentro?
Un día de las madres le dediqué mi programa a mi mamá y entonces él me contó que él la vio y cayó en cuenta de que esa era la mujer que él una vez dejó embarazada, entonces ahí se da a la tarea de buscarme. Cuando me encuentra no fue nada positivo en ese momento, había tenido mucho coraje por lo que le había hecho a mi mamá. Ya después, al cabo de los años reflexioné y para hacerte el cuento corto hoy somos buenos amigos, él está mayorcito y todavía me da sus consejos de padre, todo mundo está feliz, mi mamá murió hace cinco años y se fue feliz de ver que yo estaba bien con mi papá.
¿Cuándo adoptó el apellido Chacón?
Mi abuelo me puso el apellido de mi padre, él dijo que yo tenía un padre y que en algún momento me iba a reconocer y que por eso tenía que llevar su apellido.
Retomando el tema de su acercamiento espiritual, ¿continúa en los caminos de Dios? De hecho ¿dejó los escenarios por la religión?.
En el momento en el que nosotros nos metimos al cristianismo nos alejamos de los escenarios, porque siempre te están juzgando, porque dicen que el baile no era de Dios. Mi esposo es músico y decían que él no podía seguir tocando para el mundo. Nos quitaron no solo eso, sino todos los bienes. En ese tiempo nos alejamos de la iglesia, pero siempre sabiendo que Dios está en nosotros, que es energía universal.
¿Cómo fue que estando en la cúspide de su carrera decide alejarse?
Se acercaron a mí, nos hablaron de la iglesia, los escuchamos y nos unimos, porque mi esposo y yo siempre hemos sido bien espirituales, pero no fue la mejor forma de nosotros como personas buscar la espiritualidad. Hoy, luego de 20 años de este suceso, nos damos cuenta de que no hicimos bien, nosotros estudiábamos filosofía oriental, éramos budistas, practicábamos yoga y todas estas filosofías que te acercan al ser Supremo pero de otra forma, más humana. Luego de esta situación retomamos nuestra fe en un Dios que no está en los hombres ni en ese pastor.
¿Por qué luego de este suceso postergó tanto su regreso a los escenarios?
Estábamos devastados, teníamos vergüenza, fue bien difícil; yo caí en una depresión, no entendía cómo una persona a la que le habíamos puesto nuestra fe nos había hecho esto. Luego de esto se nos acerca un promotor (Ralph Mercado) que siempre había estado conmigo, nos dijo que no teníamos de qué avergonzarnos, que solamente habíamos puesto nuestra fe donde no era. Nos dijo que retomáramos el show y así lo hicimos, así regresamos a los escenarios como lo hemos hecho hasta ahora. Estuve como 10 años en los que no bailé, ni hice nada.
Me di cuenta que no hay pecado de nada, para mí bailar es una forma de expresión, una forma de alegrar a la gente, no hay nada malo ni negativo en bailar y cantar.
Leí que ese momento usted experimentó un cambio radical en su cuerpo por la depresión...
Cuando estás con depresión te da por comer. Por eso ahora hago seminarios de autoayuda, para que la gente salga de la depresión y no se sienta menos que otros. Yo les digo que no recurran a la comida, ni a la forma de comer desesperada. En ese momento aumenté de talla extrapequeña a ser talla grande, porque llegué a dejar de bailar y de hacer ejercicios; yo pesaba 110 libras. Después subí de peso, aunque mi peso era pequeño, siempre todo fue grande: mis senos y mis caderas, esos atributos que atrajeron al público.
¿Cómo se sobrepuso?
Yo no me daba cuenta, porque como no estaba trabajando. Me di cuenta cuando vuelvo a trabajar, porque la ropa de ‘show’ no me servía, ahí comencé nuevamente, yo soy vegetariana entonces regresé a mi dieta, a mis ejercicios, y a todo lo que yo sabía ayuda a tener un peso estable. Nunca volví a pesar 110 libras, ni me interesa, porque el tiempo va pasando y uno se tiene que ir viendo conforme el tiempo, me siento feliz con mi peso y mi talla. Mis fanáticos me aceptan y me quieren así.
¿Sigue bailando?
Sí, no como antes, porque ya no hacemos tantos viajes. Sigo usando mi ropa de una sola pieza; los biquinis excesivamente pequeños ya no, ya no viene al caso. Sigo usando ropa linda y me muevo para hacer mis mambos y con mis batas de cola.
¿Disfruta hacerlo aunque no sea con la constancia de antes?
Esto me gusta más, antes casi que vivíamos en un hotel. Te bajas de un avión para ir a otro, vas a visitar países tan hermosos como Costa Rica, y a veces no tienes ni tiempo de disfrutar los monumentos o los sitios hermosos; al otro día ya estás montada en el avión. En este momento tengo más tiempo, trabajo un día y me quedo una semana conociendo los países.
Aunque sus shows han variado un poco, ¿qué diferencia encuentra entre sus espectáculos de hace 30 años y los de ahora? ¿Siguen con la misma picardía?
Sí, me subo a la tarima y los fanáticos me piden lo de antes, aunque tengo repertorio nuevo, lo hago porque es lo que el público quiere escuchar.
¿Sus presentaciones tienen fecha límite?No te sabría decir porque todavía no ha llegado ese momento, si llega lo aceptaré, pero será porque quiera, no porque el público no me llame. Estoy supercontenta y superfeliz.
Vivió días de gloria durante más de 22 años en los que era admirada en América Latina, ¿Cómo son sus días de gloria hoy?
Estoy feliz, todavía soy artista a la que buscan, la gente me admira, dejé un legado para las que han seguido después de mí. Un legado de alegría, positivo, como en todos los países que visito. En Puerto Rico hay respeto por mi trayectoria y lo continúo haciendo todo con la misma alegría de siempre. Fue un legado muy bonito para las que han seguido después de mí.
¿Quiénes son ellas?
Hay muchas vedetes en Puerto Rico. En el mercado latino tenemos a Jennifer López y a Shakira; son vedetes de esta era, son un nuevo estilo que se ajusta más al siglo XXI. Ellas usan biquinis, ropa pequeña, viene siendo una continuidad de lo que yo hice y lo hacen con mucha elegancia.
¿Jennifer López y Shakira?
Sí, pienso que todos son ciclos; ellas son vedetes modernas, con otro estilo, les ves el vestuario, ellas usan las mismas plumas y brillos. También tienen influencia de Cher, otra vedete americana, de otra influencia. Pienso que aporté mucho a la carrera de ellas y me da mucha alegría.
¿Se considera un punto de partida del qué arrancan estas “vedetes modernas”?
Sí. Lo digo con humildad, quizás alguien puede decir que no, pero pienso que a partir del legado ha habido muchas muchachas que se han destacado en diferentes áreas. Hay muchas muchachas que desde pequeñas me admiraban mucho. Me siento orgullosa de ser una maestra.
¿Cómo mantuvo Iris su cuerpo espectacular? ¿A qué atribuye su torneada figura?
Pienso que es por mi genética; mis tías eran así, mi mamá era así. Y lo mantuve por tantos años gracias a mis bailes, porque yo ensayaba entre 8 y 10 horas diarias.
También hacía mucho deporte: hacía yoga y otro tipo de deportes, siempre he sido muy disciplinada, eso me ha ayudado a mantener un cuerpo juvenil y saludable.
En la época en la que se desarrolló su brillante carrera, el mundo era aún más conservador. ¿Sufrió algún tipo de discriminación por su trabajo y aspecto?
Todo el que abre un camino para alguien, todo al que le toca romper una brecha para los demás, es muy criticado. Sea en la política, en la religión o en cualquier campo. Para mí fue bien difícil el tener que lidiar con personas que me tildaban de inmoral por mi forma de bailar y de vestirme. Pero al cabo del tiempo se dieron cuenta de que no tenían por qué juzgarme, se dieron cuenta de que era una artista de pueblo.
Esas tangas que yo usaba, se utilizan todavía para ir a la playa. Así es que todo el que abre puertas tiene que asumir las consecuencias y yo no fui la excepción.
¿Cómo rompió Iris con los estereotipos que imponían que la belleza estaba en la delgadez, en la que había ausencia de curvas?
En los países latinos siempre el prototipo son las curvas, somos más grandes que la mujer americana; a mí se me veía como algo normal. Pero en el mercado norteamericano se me abrieron puertas, y ahí me impuse, porque ser delgada era el prototipo de la mujer perfecta, pero me impuse con mis curvas y forma de ser.
¿Cómo descubrió el impacto que tenía su figura?
Si te das cuenta, yo comencé cantando tríos y música romántica, pero si salía tan tapada los fanáticos no estaban tan contentos; entonces, tenía que usar ropa más destapada y dije: ‘espérate, que esto es lo que llamaba la atención’ y me fui por ese camino. El físico atraía un poco más, pero tampoco llegué a prostituir el cuerpo. Siempre mantuve ser un ser humano íntegro. De hecho, una vez la revista Playboy me quería contratar para hacer una foto desnuda. Yo dije que no, independientemente de la cantidad de dinero que ofrecieran.
¿Por qué los rechazó?
Porqué esa no era mi forma de pensar, ese no era el recuerdo que yo quería dejar a mis hijos ni a mis nietos. No quería dejar el recuerdo de que Iris Chacón se desnudó por dinero. Quería dejar que Iris Chacón fue una mujer íntegra en su arte. La forma de vestir, los biquinis, eran por el baile, porque exigía tener ropa pequeña para moverme mejor.
¿Considera que a partir de su labor artística, los artistas latinos tomaron mayor notoriedad? ¿Abrió Iris una brecha?
Pienso que sí, mi programa era uno de los más vistos, abrí paso a artistas latinos. Pero no fui la única, también hubo otros. José Feliciano también ayudó, abrieron brecha para los latinos, yo me considero como una pionera.
Tiene un matrimonio sólido tras vivir dos divorcios, ¿cómo es su vida familiar?
Nosotros cumplimos 39 años de casados, el próximo abril celebraremos 40 años de aniversario, nos casamos muy jovencitos. Pasamos cosas en nuestro matrimonio que nos ayudó a fortalecer el matrimonio y a amarnos, porque no siempre el matrimonio se trata de sexo ni de momentos de bienes materiales grandes, sino que hay de todo, hay momentos en los que uno es más compañero que otro, hemos vivido todos esos momentos y todavía estamos unidos.
¿Cómo es Iris la madre y la abuela?
Dándole apoyo a nuestros hijos, yo tengo una hija (Katiria) en conjunto con él, y un hijo de mi esposo que se llama Luis Miguel que se crió conmigo. Ellos son dos profesionales, son gente que aporta a la sociedad, él es ingeniero y ella abogada, ayudan a la gente y a nuestra sociedad, estamos muy orgullosos de ellos. Con los nietos soy súper feliz, uno ha superado muchas etapas y la de ser abuela es algo increíble. Todas las que son abuelas ven lo lindo de la ingenuidad de esos niños, uno siempre los bendice y desea que el mundo los trate con amor.
¿Qué viene para Iris Chacón?
Ahora mismo estamos haciendo programas de radio ( Ahí viene Iris Chacón ), estoy dando seminarios, charlas de vivencias; hago shows para actividades privadas. Donde me llamen voy, estamos disponibles todavía, aunque ahora escogemos más lo que queremos hacer y donde queremos estar.
Finalmente, un mensaje para los costarricenses...
Estoy deseosa por estar de nuevo ahí, quiero verlos y recordar las canciones. Sé que la pasaríamos muy bien con los fanáticos… Un beso, ¡los quiero mucho!