El conductor de Giros, Ítalo Marenco, estuvo al borde de quedar excluido del programa el 5 de diciembre debido a un incidente causado por su propia desobediencia.
Siguiendo su rutina habitual, Ítalo se desplazaba hacia su lugar de trabajo en su scooter eléctrico cuando, inesperadamente, la llanta trasera del vehículo sufrió un percance, un contratiempo que el presentador compartió a través de sus historias en Instagram.
En ese momento, ante la imposibilidad de continuar, Ítalo, en tono jocoso, comunicó a su jefa que no podría llegar a su puesto de trabajo. “Jefa no, en serio, no voy a llegar”.
Sin embargo, la situación no solo puso en riesgo su participación en el programa, sino que también le valió un reproche por parte de su esposa y expresentadora, Cindy Villalta, quien lamentó lo ocurrido.
“El tema es que Ítalo llama a las 6:30 a. m. porque se quedó varado en el scooter cuando hoy no tenía que llevarse el scooter, porque hoy me toca ir a clínica Hola (sic), tengo que ir a hacer unas compras, tengo una reunión, ir a traer unos documentos del trabajo. Entonces, dejo a Irene donde mi mamá y (solo un) ‘toquesito′ porque ya ella está de vacaciones, porque después Ítalo salía del trabajo y pasaba por ella. Ítalo se fue en scooter y se quedó varado, tengo reportes de lo mismo”, detalló Cindy en una historia de su perfil.
Unos momentos después, Villalta compartió un video que le envió Ítalo, quien aún se encontraba inspeccionando la llanta de su scooter cerca de su lugar de trabajo. “Por el sector de la Uruca, pero quien sabe hace cuanto venía a pie”, se lee en el video compartido.
A pesar de estos contratiempos, el comunicador logró hacer acto de presencia en el programa, como evidenciado en otra historia publicada posteriormente desde el set.
Al término del programa, Ítalo necesitó asistencia para regresar a su hogar en Curridabat, ya que su esposa admitió en otra historia, compartida por el propio presentador, que no podía ir a recogerlo.
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