Ivana Knöll se hizo conocida como “Miss Mundial” después de captar la atención de los flashes en las tribunas debido a la forma de vestir que usó durante los partidos en los que fue a alentar a Croacia, en una sede donde hay estrictas normas para las mujeres locales. Hoy, llegó a una de las plateas del estadio Lusail para darle apoyo a su selección en el partido y fue captada por La Nación de Argentina.
Esta vez viste en la cancha un corset con los cuadrados rojos y blancos característicos de la camiseta de su país y un jean, con sus tradicionales labios rojos y su pelo suelto.
Muy activa en Instagram, en la previa del encuentro de este martes por la semifinal les preguntó a sus seguidores: “Para saber, ¿cuántos goles marcará la Argentina?”. Antes de ingresar al estadio aseguró: “Croacia va a ganar, seguro”.
La influencer de 30 años que ya prometió quedarse hasta la final del Mundial había afirmado ante La Nación cuando su país se enfrentó a Japón: “Nadie me dijo nada por mi ropa. Nunca tuve problemas por la forma en la que me visto en Qatar”.
Sin embargo, en el encuentro contra Brasil fue echada del estadio antes de que comience el juego por su “provocadora” vestimenta de látex.
“No permiten que los fanáticos se tomen fotos conmigo y no me permiten posar para fotos aquí en la baranda”, dijo la croata nacida en Alemania al diario Bild, sobre los empleados de seguridad de la Copa del Mundo.
“Les pregunté por qué eran tan groseros”, agregó en cuanto a ese episodio.
“Doble moral”
Su imagen tomó mayor trascendencia cuando se viralizó una foto en la que bajaba las escaleras durante el partido en que el equipo de Luka Modric eliminó a Bélgica en el estadio Ahmed bin Alí.
Esa postal generó polémica porque se cuestionó la supuesta “doble moral” de los hombres árabes, a quienes se los veía sonrientes en la platea con el celular en la mano sacándole fotos.
En diálogo con La Nación, Knöll aseguró ser una influencer que fue “a divertirse” a Qatar. Ahora, por sus imágenes y declaraciones que recorrieron el mundo, ya tiene 2,5 millones de seguidores en Instagram. Allí comparte con sus seguidores las distintas actividades que realiza en Doha, donde suele detenerse y fotografiarse con todos aquellos que se lo piden.