Un joven armado, de 19 años, fue detenido luego de se detectara su presencia en los terrenos que rodean el Castillo de Windsor, residencia en la que la Reina Isabell II pasó la Navidad. El hombre fue atrapado la mañana del 25 de diciembre, según dio a conocer la policía británica.
El sujeto, quien habita en Southampton, al sur de Inglaterra, fue detectado poco después de ingresar a la propiedad de cinco hectáreas. Apenas se descubrió su presencia, el cuerpo de vigilancia acudió a atender “el incidente de seguridad”, replica la revista Quién.
Informaciones internacionales afirman que el individuo no alcanzó a llegar a ninguno de los recintos del castillo. La policía, de la región inglesa de Thames Valley, comunicó que detuvieron al muchacho como “sospechoso de entrar ilegalmente en un espacio protegido y posesión de un arma ofensiva”.
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¿La reina en peligro?
La policía tranquilizó primero a la familia real, que estuvo al tanto y dando seguimiento a lo ocurrido, y les informó que no consideran que haya habido un peligro importante para la reina. También descartaron riesgos para las y los ciudadanos, dice EFE.
Poco después del incidente, el príncipe Carlos de Gales y su esposa Camilla Parker, acudieron a compartir con la reina tal y como lo tenían pactado. Antes de reunirse ellos asistieron a una misa en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, agrega la agencia de noticias.
El 25 de diciembre, como es tradición, la reina Isabel II compartió un mensaje, este estuvo cargado de sentimientos, pues esta fue la primera Navidad que pasó sin la compañía de Felipe de Edimburgo, su esposo, quien falleció el 9 de abril, a los 99 años.
“La Navidad puede ser dura para aquellos que han perdido a sus seres queridos. Este año especialmente, entiendo por qué”, dijo en su mensaje transmitido por la BBC. La tradición de compartir palabras con el pueblo viene desde 1932. El primero en emitirlo fue Jorge V, el abuelo de la monarca.