El mundo entero se prepara para ser testigo este 20 de enero de las transición presidencial en Estados Unidos. En medio de las acusaciones infundadas de fraude por parte de Donald Trump y los recientes y violentos ataques al Capitolio por grupos extremistas, pareciera que una simple portada de Vogue pasaría desapercibida.
Sin embargo, si la imagen seleccionada para la tapa impresa muestra a la próxima vicepresidenta de Estados Unidos “desaliñada y poco elegante” -como fue descrita por cientos de personas en redes sociales- la polémica será inevitable. ¡Y así se mostró a Kamala Harris en la revista de moda más famosa del mundo!
El gane de Joe Biden el pasado 14 de noviembre no solo marcará un cambio radical en la política de Estados Unidos, también hizo historia: Kamala Harris se convierte así en la primera mujer vicepresidenta, la primera vicepresidenta negra y la primera vicepresidenta de ascendencia sudasiática.
LEA MÁS: ¿Quién es Kamala Harris, la vicepresidenta electa de Estados Unidos?
Por esos importantes motivos retratar a Harris en Vogue era un gran desafío y una alegría para muchos. Pero lamentablemente la histórica foto en la revista de modas quedó opacada por una torbellino de críticas que señalaba a una única responsable: su editora, Anna Wintour.
Las razones
El 10 de enero, con bombos y platillos, Vogue anunció en sus redes sociales las imágenes seleccionadas para la tapa de febrero, que tendrá en su portada a la vicepresidente electa Kamala Harris.
Nunca se imaginaron que ese adelanto generaría tal polémica y que los obligaría a explicar las razones por las que decidieron elegir una fotografía “relax” de Harris para la tapa de la revista impresa.
La controversial imagen fue tomada por Taylor Mitchell, reconocido por ser el primer afroamericano en tomar la fotografía de la tapa de Vogue. Eso sucedió en el 2018: Mitchell tenía en ese momento solo 23 años y la modelo era nada menos que la estrella Beyoncé. Comentario aparte: ¿cómo es posible que hasta el 2018 un fotógrafo negro lograra ese privilegio? ¡En fin!
The New York Times le ha dado seguimiento a la discusión que generó la imagen e incluso entrevistó a Wintour sobre la foto y la decisión que llevó a Vogue a elegirla para la tapa impresa.
Según el medio estadounidense, aunque Gabriella Karefa-Johnson fue la editora de las sesiones, fue la misma Harris quien seleccionó y usó su propia ropa.
La funcionaria utilizó una chaqueta de Donald Deal, pantalones ajustados, tenis Converse y su collar de perlas. Es curioso, pero este último accesorio se ha convertido en un sello personal.
A pesar de ello, muchos críticos de moda, y personas en general que observaron las fotografías en las redes sociales, afirman que la fotografía fue irrespetuosa, al presentar a la segunda persona más poderosa de Estados Unidos de manera desaliñada, poco elegante y con una luz que en nada le favorecía.
Incluso, algunos aseguran que está desenfocada, lo que la hace ver de mala calidad. En resumen, fue extraño para muchas ver una foto “poca digna de Vogue” si consideramos que es la publicación de moda más influyente.
Quienes señalaron la fotografía, la imagen es “irrespetuosa” tomando en cuenta que Harris no solo está haciendo historia como la primera vicepresidente mujer de Estados Unidos, sino que no refleja el logro histórico ni el impacto político y social que tiene su triunfo en la historia del país del norte.
“Ella es, sin importar lo que suceda durante el gobierno de Biden, una participante que ha cambiado la historia, alguien que merece estar en un pedestal. Y aunque Harris no es la primera política de Washington que sale en la portada de Vogue Estados Unidos, sí es la primera funcionaria electa en hacerlo. Eso significa que la portada automáticamente es una pieza de colección. La imagen es parte del registro visual del país”, se señala en la publicación del The New York Times.
LEA MÁS: Kamala Harris hace historia y se convierte en la primera vicepresidenta de EE.UU.
Dimes y diretes
Después de la ola de críticas que recibió la revista en redes sociales, Vogue decidió mostrar una nueva imagen como “la portada digital”.
En esta nueva fotografía, Kamala Harris luce mucho más formal y empoderada. Se le ve con los brazos cruzados y con un traje azul de Michael Kors Collection y un prendedor de la bandera estadounidense en la solapa, al frente de una cortina dorada.
Según reportes de CNN, el equipo de la vicepresidenta electa se mostró muy sorprendido cuando se dio a conocer la fotografía que se había seleccionado para la versión impresa de Vogue. Aunque estaba claro que la revista tendría la última palabra a la hora de decidir cuál imagen aparecería en portada, el equipo recomendó la segunda foto para la versión en papel.
Esta polémica trajo de nuevo a la palestra las acusaciones que Vogue ha recibido por la poca oportunidad que le han dado a los fotógrafos negros en sus páginas y el poco protagonismo que tienen las modelos negras en las sesiones de fotos. Señalamientos que tomaron fuerza recientemente luego del impacto del movimiento Black Lives Matter.
Según reportó The New York Times, aunque el equipo de la Sra. Harris se negó a comentar sobre lo sucedido, la revista sí emitió una breve declaración defendiendo la fotografía: “Al equipo de Vogue le encantaron las imágenes que tomó Tyler Mitchell y sintió que la imagen más informal capturaba la naturaleza auténtica y accesible de la vicepresidenta electa Harris, que creemos que es uno de los sellos distintivos de la administración Biden / Harris”.
Anna Wintour también habló con The New York Times y aseguró que nunca quiso restarle importancia al significado que tenía el gane de Harris.
“No puedo imaginarme a nadie viendo en esta portada otra cosa que no sea eso, la imagen de una mujer en pleno dominio de sus facultades que, junto con el presidente electo, le dará a este país el liderazgo que necesita”, dijo.
Aunque luego le confesó a la periodista Kara Swisher, que sí prestaba atención a las críticas recibidas: “Obviamente hemos escuchado y entendido la reacción a la portada impresa y solo quiero reiterar que no fue en absoluto nuestra intención, de ninguna manera, restar importancia a la increíble victoria de la vicepresidenta electa”.
Finalmente, para Wintour la imagen “relax” de Harris “es una afirmación muy importante y positiva sobre las mujeres y las mujeres en el poder”.