El corre corre de una transmisión en vivo, el glamour , la música de Los Beatles, las coreografías con reminiscencias al pasado, las sonrisas nerviosas y las miradas entre candidatas que advertían ‘dejemos la amistad por dos horas porque llegó la competencia’, se vivieron anoche en la gala final del certamen de belleza más importante del país, el Miss Costa Rica.
Karina Ramos, vecina de San José y estudiante de Relaciones Públicas, se llevó la corona. Luego de jugarse todas sus cartas y sobresalir entre las 10 aspirantes al título, la herediana de 20 años selló su boleto para portar la banda nacional en Miss Universo 2014, que aún no tiene fecha ni sede definida.
No hubo lugar a dudas ni sorpresas; Ramos lideró todas las rondas del certamen. Sin duda, su experiencia en otras competencias le dieron el aplomo necesario para enfrentar la final.
Así fue. Al ser las 8:01 p. m. del viernes, las luces del estudio Marco Picado de canal 7, en La Sabana, se proyectaron sobre el escenario para retroceder hasta las décadas de los años 40, 50 y 60, y arrancó la gala con una coreografía a ritmo de rock and roll , en la que se presentaron las aspirantes.
Lo que sí fue novedad fue cuando se rompió la tradición: se adelantó la temida prueba de preguntas, quizá para relajar un poco a las participantes. El músico Edín Solís, quien integró el jurado junto a la diseñadora Jennifer Lang y al cirujano plástico Óscar Suárez, dijo que las interrogantes eran sencillas para que las concursantes se sintieran cómodas.
De los sobres salieron consultas acerca de su libro favorito, qué tema hablaría con el nuevo presidente, cuál sería su proyecto social si ganaba y hasta detallar su fortaleza y debilidad.
En esta oportunidad, los nervios no traicionaron a ninguna; claro, no hubo mucha complejidad en las preguntas.
En esta ronda, Karina Ramos fue primera con 9,35 puntos; le siguieron Keren Alvarado y Carolina Arias.
Los torneados cuerpos y el paso acelerado por la pasarela no se hicieron esperar: a las 8:50 p. m. llegó la prueba en traje de baño, la cual fue calificada hace una semana en la etapa preliminar.
En comparación con el año pasado, el concepto vintage de la ceremonia no dejó ver el trabajo en el gimnasio en la parte abdominal con trajes de una pieza.
Ramos siguió de primera con 9,23 puntos, seguida por Carolina Rodríguez, con 9,13, y María Amalia Matamoros, con 9,10 puntos.
En cada corte comercial, el silencio entre el público fue sepulcral; parecía un funeral y no un concurso. Fue hasta la siguiente fase que las barras despertaron.
La elegancia vibró en el desfile en traje de noche. Trajes más brillantes que otros (y que las mujeres no eligieron) salieron uno a uno.
Aquí no revelaron la tabla de puntuación hasta luego de mencionar las tres finalistas, otra diferencia con años anteriores.
La terna estuvo compuesta por Ramos y las dos Carolinas, Rodríguez y Arias; esta última fue una sorpresa. Keren Alvarado y Ma ría Amalia Matamoros se quedaron relegadas en la ronda final.
Una nueva dosis de nerviosismo volvió a aparecer con la última fase de preguntas. Aquí no hubo mayor exigencia ni complejidad. En términos futbolísticos, fue como ponerles el balón picando en el área para que arremetieran con todo.
Cómo define a un amigo, a la felicidad y el significado de la palabra éxito, conformó el sprint final, donde Ramos dio la estocada.
La futura relacionista pública fue contundente. Ahora, su próximo reto será tratar de dejar huella como lo hizo su antecesora, Fabiana Granados.