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Se acerca San Valentín y muchos ya piensan qué obsequiarán a sus parejas o a aquellos seres cercanos, como amigos o familiares, por quienes sienten amor. El caso de Kate Middletlon no es diferente. Durante años, y desde el anuncio de su compromiso con el príncipe William, su hoy esposo ha tenido hacia ella detalles para conmemorar esta fecha especial. No obstante, este año la situación podría variar.
Recientemente, la princesa de Gales manifestó que no espera recibir ningún obsequio especial o regalo el 14 de febrero. La pareja está casada desde hace casi 12 años, cuando contrajeron nupcias en la Abadía de Westminster, en el marco de lo que fue un día de fiesta nacional en el Reino Unido. De su unión nacieron tres hijos: George, Charlotte y Louis. El mayor de ellos es el segundo en la línea de sucesión al trono, seguido de su padre, William.
A principios de esta semana, la princesa visitó en Leeds el mercado de Kirkgate. Mientras conversaba con comerciantes de la zona, aprovechó para promocionar Shaping Us, una campaña de concienciación que se centra en los primeros años de la vida de los chicos y cómo las experiencias que tengan, generarán un gran impacto durante el resto de su vida.
Fue precisamente durante su paseo por el mercado que la princesa sostuvo una peculiar conversación con un vendedor de flores. Según consignó Vanity Fair, Neil Ashcroft le ofrecía a Kate unos jacintos mientras conversaban sobre su negocio. En esa oportunidad, el hombre le habló acerca de la proximidad de la fecha y le dijo que sin duda alguna, William le obsequiaría “un ramo de rosas rojas”.
Lejos de guardar silencio o simplemente sonreír, la princesa de Gales le respondió a Ashcroft que “no creía que eso sucediera”.
Si bien, de acuerdo con la versión del florista, Middleton no espera recibir rosas para esta fecha, sí lo ha hecho en ocasiones anteriores.
De acuerdo con la revista, cuando cumplieron el primer aniversario de matrimonio, en abril de 2012, William le envió rosas y una tarjeta. No pudieron celebrar juntos ese día, ya que él todavía desempeñaba labores como piloto en la Real Fuerza Aérea.
Si bien Kate y William conforman una de las parejas más sólidas del mundo de la realeza, no han estado exentos de supuestas crisis internas y duras críticas. En el primer caso, hace cuatro años circuló en Reino Unido el rumor de que el príncipe pudo haber tenido un romance con una vecina, Rose Hanbury.
Esta mujer, mejor conocida como la marquesa de Cholmondeley, pertenece a la aristocracia británica. Todo habría comenzado cuando los entonces duques de Cambridge comenzaron a pasar más tiempo en su mansión georgiana en la zona rural de Norfolk, a unos 200 kilómetros de Londres. Allí los duques comenzaron a formar parte de un grupo selecto al cual pertenecía Hanbury, que fue exmodelo y rápidamente se hizo amiga de Kate. Además de ser contemporáneas, ambas tenían tres hijos pequeños.
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