La empresaria y modelo Kim Kardashian se propuso crear para sus hijos una miniciudad en el extenso jardín de su mansión en Hidden Hills, ubicada en las montañas de Santa Mónica, California.
El sitio lleva por nombre Lil Hidden Hills y actualmente está en construcción. De acuerdo con medios internacionales, este es un complejo bastante amplio y la idea es que North, Saint, Chicago y Psalm puedan tener su propia ciudad sin salir de su casa.
En la entrada a esta pequeña ciudad se aprecia un arco dorado, con el letrero Lil Hidden Hills y entre las primeras tiendas se puede ver el rótulo en color rosado de KK Beauty, tienda de belleza de la socialité.
Más adelante se observa un restaurante azul al estilo de la década de 1950 llamado West Diner, también una torre de vigilancia, un supermercado, un Starbucks, un cajero y una floristería.
Además, el sitio cuenta con un castillo de Lego, una estación de bomberos y una tienda con un techo que asemeja un cupcake. El pueblo, además, tiene alumbrado y una calle principal que conduce hasta allí.
De acuerdo con el medio The Sun, en los últimos días se han observado una gran cantidad de trabajadores en la construcción, así como varios camiones en las afueras de la propiedad.
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“Kim aún no ha revelado la razón detrás del proyecto imaginativo, pero puede ser un regalo especial para los niños durante las próximas vacaciones de Pascua”, añadió el diario.
La construcción de este complejo infantil arrancó justo semanas después de que Kim Kardashian solicitara su divorcio del rapero Kanye West, lo que representaría que la modelo se quedaría en la propiedad que ambos compraron por $20 millones en 2014.
La pareja habría gastado $40 millones en remodelar su hogar, al que se mudaron en 2018. Ahora, con la solicitud de divorcio, la casa familiar, ubicada en Calabasas, se ha convertido en una de las principales negociaciones entre Kim y Kanye.
A inicios de este año una fuente dio a conocer al medio Page Six que “Kim está tratando de que Kanye le entregue la casa de Calabasas, porque ahí es donde están los niños y donde están creciendo. Ese es su hogar”.
“Ella es dueña de todas las tierras y lotes adyacentes alrededor de la casa, pero Kanye es dueño de la casa real. Ambos han invertido mucho dinero en renovarlo”, dijo la fuente.
Al parecer este es un esfuerzo más para quedarse en la propiedad junto a sus cuatro hijos.