Tal parece que el divorcio entre la modelo y empresaria Kim Kardashian y el rapero Kanye West es inminente.
Medios especializados han confirmado en las últimas horas que la socialité fue quien tomó la decisión de separarse del padre de sus cuatro hijos y que incluso ya eligió a la profesional que le ayudará con los trámites para el divorcio.
De acuerdo con Page Six, revista de New York Post, se trata de la abogada Laura Wasser, quien cuenta con una amplia experiencia representando celebridades como Angelina Jolie, Johnny Depp y Britney Spears, en sus procesos de divorcio. Además, Kim ya había contratado anteriormente a la profesional, pues fue la que se encargó de su divorcio con el jugador de baloncesto Kris Humphries
“La poderosa abogada de divorcios de Los Ángeles es bien conocida por abogar porque sus clientes negocien y lleguen a un acuerdo confidencial antes de que se presenten los documentos de divorcio en la corte. Debido a que los divorcios en Los Ángeles son más públicos que en Nueva York, esto asegura que la mayor parte de los procedimientos permanezcan en secreto.”, afirma la revista.
Al parecer la estrella de reality’s se cansó de apoyar en vano al artista de 43 años con su trastorno bipolar y sus extraños comportamientos u obsesiones, como su insistente deseo de llegar a la presidencia de Estados Unidos. Además, los constantes reclamos y fuertes señalamientos contra la familia Kardashian- Jenner por parte del músico también fueron parte de los detonantes para que Kim pusiera punto final a la relación.
Por otro lado, tras cumplir 40 años ella retomó sus estudios en leyes y atraviesa por una etapa en la que, asegura, se quiere superar profesional y emocionalmente, y Kanye no forma parte de ese proceso.
“Ahora este divorcio está sucediendo porque Kim ha crecido mucho: se toma en serio sus estudios en leyes y su campaña de reforma penitenciaria. Mientras tanto, Kanye está hablando de postularse para presidente y decir otras cosas locas, y ella ya ha tenido suficiente”, asegura el medio.
Por su parte, el rapero ya conoce las intenciones de su hasta ahora esposa, con quien se casó en el 2014 y solo está esperando que llegue el citatorio.
“Él sabe que ella ha terminado. Ella simplemente ya no soporta más y le dijo que quiere algo de espacio para pensar en su futuro”, le dice una fuente a People, quien asegura que el cantante está bien. “Está triste, pero bien. Sabe que sucederá lo inevitable y sabe que llegará pronto”.
Según E! Entertainment, si Kim aún no ha presentado la solicitud de divorcio es por sus hijos North, Saint, Chicago y Psalm, pues primero piensa en el bienestar de ellos.
Además, Page Six asegura que la empresaria quiere quedarse con la casa que la pareja tiene en Calabasas (California), ya que aunque fue rediseñada al 100% por Kanye West, este es el lugar en que los niños han crecido.
“Ella es dueña de todas las tierras y lotes adyacentes alrededor de la casa, pero Kanye es dueño de la casa real. Ambos han invertido mucho dinero en renovarlo”, detalla.
Este sería el tercer divorcio de la estrella de Keeping Up With The Kardashians.
Las señales
Los rumores de que la pareja no estaba bien empezaron con la obsesión de Kanye de ser presidente de Estados Unidos. En ese momento el rapero reveló que habían considerado abortar después de que ella descubriera que estaba embarazada de su primera hija, North, en 2013.
En ese entonces, Kanye dijo que “En la Biblia, dice: ‘No matarás’. Recuerdo que mi novia me llamó gritando y llorando, y yo solo estaba pensando, porque en ese momento yo era rapero, estaba ahí afuera, [tenía] diferentes novias y todo... y ella dijo: ‘Estoy embarazada’. Y dije: ‘¡Sí!’ Y luego dije: ‘Uh oh’... Ella estaba llorando y durante un mes o dos meses o tres meses, hablamos de que no iba a tener este hijo. Tenía las pastillas en la mano”.
“A Kim le sorprende que Kanye haya hablado de North, está furiosa porque él compartió algo tan privado (...). Las cosas se han roto significativamente entre los dos y ha sucedido de repente”, dijo una fuente a People.
Conforme pasaron los días esta separación era más que evidente. Kanye fue el menos discreto, y en una ocasión publicó en Twitter que Kim lo quería internar en una clínica de salud mental.
“Kim estaba tratando de volar a Wyoming con un médico para encerrarme como en la película Get Out (¡Huye!), porque yo lloraba para salvar la vida de mis hijas ayer”, dijo West en uno de los tuits que después eliminó. “Si me encierran como Mandela ya sabrán por qué”, agregó en otra publicación, que también borró.
Posteriormente llamó a Kris Jenner, madre de Kim “Kris Jong-Un”.
Según Page Six, en octubre anterior, para el cumpleaños 40 de Kim en Tahiti, Kanye se presentó “a regañadientes” a la celebración.
“Llegó tarde y se fue temprano, no aparecería en ninguna de sus tomas de Instagram. Todo lo que hizo fue traer el holograma de su padre, Robert Kardashian , y luego salió de allí lo más rápido que pudo “, afirmó una fuente a la revista.
Por su parte, Kim fue bastante discreta y trató de estar a su lado hasta que se dio cuenta que ya no podía más. Fueron sus seguidores quienes poco a poco captaron en redes sociales cómo la empresaria empezaba a tomar otro camino.
Ella dejó de usar su anillo de bodas y logró que Kanye se fuera para su rancho de Wyoming durante las fiestas navideñas y de Año Nuevo, lejos de su esposa, hijos y de todos los Kardashian, a quienes Kanye ha criticado por sus extravagancias.
En este tiempo fue en el que ella reflexionó acerca de la situación familiar.
La última fotografía que Kim Kardashian publicó en sus redes sociales junto a su esposo fue del 20 de noviembre, en la que felicitaba a su esposo por los 10 años del álbum My Beautiful Dark Twisted Fantasy.
De la amistad al amor
Kim Kardashian y Kanye West se conocieron en el 2004, cuando ella aún estaba casada con el productor musical Damon Thoma. Desde entonces se convirtieron muy buenos amigos.
Sin embargo, el amor entre ambos surgió en 2012, cuando hicieron pública su relación tras varias salidas y mantenerse en contacto a través de correos electrónicos y mensajes de texto. Aunque se dice que Kanye siempre estuvo enamorado de ella.
Ese mismo año, en diciembre, la pareja anunció que estaba esperando a su primera hija, a quien llamaron North West.
Tras poco más de un año de relación, el 21 de octubre del 2013, justo el día de cumpleaños de la estrella de Keeping Up with the Kardashians, el rapero le pidió matrimonio a la modelo en el AT&T Park ante la presencia de su familia y amigos.
De esta forma, el 24 de mayo del 2014, Kim Kardashian volvió a tener una boda de ensueño; en esta tercera ocasión fue al lado del rapero. La fortaleza de Belvedere en Florencia, Italia, fue el lugar elegido para realizar la ceremonia y la recepción del matrimonio de la pareja.
Entre los invitados a la boda estuvieron Lala Anthony, Jonathan Cheban, Blac Chyna, Tyga y Jaden Smith.
De acuerdo con la revista People la ceremonia de ensueño contó con la presentación del cantante Andrea Bocelli, quien interpretó Con te partirò cuando Kim se dirigía al altar, tomada del brazo de su padrastro, Bruce Jenner.
En 2015, la pareja le dio la bienvenida a su segundo hijo Saint West, que le provocaron varios problemas de salud a la mediática empresaria y modelo. Sin embargo, el matrimonio West Kardashian quería seguir ampliando la familia y en 2018 optaron por gestación subrogada, para la pequeña Chicago (quien nació en 2018) y el menor, Psalm West (en 2019).