Desde 1996, los hermanos Erik y Lyle Menéndez están condenados a cadena perpetua por asesinar a sus padres. Tres décadas después de su mediático caso, vuelven a estar en el ojo público, luego de que Netflix produjera una serie documental sobre ellos.
Y no, no solamente usted ha pasado horas pegado a la serie y buscando por internet todos los pormenores del caso y las personas involucradas. Varias celebridades también se han involucrado en el escabroso tema, destacando entre ellas Kim Kardashian, quien recientemente visitó a los Menéndez en prisión.
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Luego de esta polémica visita, Kardashian pidió la liberación de los hermanos y publicó un extenso ensayo personal en NBC News, en el que aboga por ellos. Según la estadounidense, conocerlos en persona cambió radicalmente su visión.
“Los medios convirtieron a los hermanos en monstruos y sensacionalizaron el caso como el de dos niños ricos y arrogantes de Beverly Hills que mataron a sus padres por avaricia. No había espacio para la empatía y mucho menos para la simpatía”, escribió.
“He pasado tiempo con Lyle y Erik; no son monstruos. Son hombres amables, inteligentes y honestos. En prisión, ambos tienen registros disciplinarios ejemplares”, agregó más adelante.
La socialité argumentó que aunque considera que los asesinatos no son justificables, la condena que recibieron es excesiva. Además, aseguró que el valor de las personas no puede limitarse a actos que cometieron a temprana edad (21 y 18 años) y con todo un contexto de abuso.
“Según Erik y Lyle, fueron abusados física, sexual y emocionalmente por sus padres desde la infancia, y su padre los violó repetidamente cuando eran solo niños. Muchas personas creen que los crímenes que cometieron los hermanos son imperdonables, pero ¿qué hay de las décadas de abuso que supuestamente sufrieron como niños?”, cuestionó Kardashian.
Para Kim, el procesamiento judicial que atravesaron Erik y Lyle Menéndez no fue justo y asevera que se tomaron muchas decisiones equivocadas, como televisar el juicio y establecer un único jurado para que juzgara a ambos hermanos.
“Robados de su infancia por sus padres, luego les fue robada cualquier posibilidad de libertad por un sistema de justicia penal ansioso por castigarlos sin considerar el contexto ni comprender el ‘por qué', y sin importar si el castigo era proporcional al crimen. Erik y Lyle fueron condenados antes de que el juicio comenzara”, comentó Kardashian.
Otro de los puntos que señala la celebridad es que la homofobia y el machismo de la sociedad estadounidense, hizo que el abuso vivido por ambos hombres, hoy de más de 50 años de edad, fuera tomado a la ligera.
“La conciencia pública sobre el trauma del abuso sexual masculino era mínima, a menudo nublada por prejuicios preconcebidos y homofobia. ¿Alguien puede negar sinceramente que el sistema de justicia habría tratado con más indulgencia a las hermanas Menéndez? A pesar de los testimonios familiares abrumadores que reconocían el abuso que sufrieron Erik y Lyle, el público permaneció escéptico”, comentó en su ensayo.
Finalmente, Kim Kardashian sacó a colación la reciente revelación de una carta de 1988, un año antes del doble asesinato, en la que Erik describe a un primo el abuso que sufrió por parte de sus padres. De acuerdo con Kardashian, este hecho debe hacer que las sentencias se reconsideren.
“Les debemos a esos niños pequeños que perdieron su infancia, que nunca tuvieron la oportunidad de ser escuchados, ayudados o salvados”, sentenció.