Mexicana, mamá de cuatro hijos y roquera de corazón. Estas características podrían describir a cualquier otra mujer; sin embargo, el que tenga el 96% de su cuerpo tatuado es un gran detalle para recordar a una sola.
Ella es conocida como la Mujer Vampiro, pero su nombre de nacimiento es María José Cristerna. Se le conoce porque protagonizó Tabú Latinoamérica , de NatGeo.
Cristerna visita el país debido a que hoy se efectuará una convención de tatuadores y piercings llamada Tabú Costa Rica, en el Club Peppers, en Zapote, a partir de las 10 a. m.,
La entrada a esa actividad cuesta ¢15.000 y tendrá también la participación de algunas bandas invitadas, como Sight of Emptiness y La Milixia, entre otros.
Viva habló con la Mujer Vampiro, quien dijo que no se siente rechazada.
¿Qué estará haciendo usted en Tabú Costa Rica?
Estaré apoyando el evento, haciendo presencia y también tratando de que la gente tenga una concepción más abierta de lo que es la gente modificada.
¿Desde hace cuánto usted se perfora y se tatúa?
Tengo 23 años modificándome, así que prácticamente la mayor parte de mi vida.
En total, ¿cuántos tatuajes y modificaciones se ha hecho?
En lo que es tatuajes, te lo digo médicamente hablando, tengo el 96% del cuerpo tatuado, y en implantes tengo el 45%.
¿Por qué decide hacerse tantos tatuajes y modificaciones?
Porque me dedico al arte corporal, principalmente. Soy artista, pinto; entonces, es una forma de expresión y, finalmente, cada quien decide lo que quiere hacer con su cuerpo.
¿Por qué la Mujer Vampiro?
Mira, esto me lo puso la televisora Azteca, allá en México. Yo soy una persona muy correcta y no me gustó, no me pareció, pero, finamente, me lo tomé con el sentido de humor que se merece y, entonces, bienvenida la Mujer Vampiro.
¿Cómo la trata la gente en la calle? ¿La rechazan?
Por el contrario, son respetuosos y creo que todo lo que se ha venido trabajando con televisión ha sido bueno. La gente es más abierta y, obviamente, menos cuadrada.
¿Qué le dicen sus cuatro hijos?
Ellos han crecido dentro del ambiente artístico en general; entonces, para ellos, es muy normal ver a una persona tatuada. Finalmente, tienen un criterio muy abierto.
De todos los tatuajes que tiene, ¿cuál es el que más le gusta y por qué?
Yo creo que todos me gustan porque es mi historia de vida, pero los ojos de mis hijos en mi rodillas son muy importantes, y las estrellas que tengo que simbolizan a mi madre, que ya falleció.
¿Teme cómo se vaya a ver su piel cuando llegue a la vejez?
¡No! Fíjate que lo espero, porque en esa modificación entramos todos y estoy muy orgullosa de lo que soy y de lo que seré.