Vica Andrade siempre fue noticia. A finales de 1996 anunciaba Vica al natural, el calendario que lanzó en 1997 solo para personas mayores de 18 años, y en el que se anunciaba “su sensual belleza como nunca antes”.
A inicios de ese año su nombre volvió a resonar: un grupo de señoras se manifestaron ante la Oficina de Control Nacional de Propaganda reclamándole a Vica “mayor recato en su labor”; la polémica en ese momento se dio por una anuncio de una marca de jeans en la que la esbelta era protagonista...
A Vica nada la detenía. Nueve días después de ese llamado de atención, nuevamente era noticia: estaba por lanzar su programa Vica Hits, espacio en el que presentaba noticias de artistas y notas de moda.
Unos años después, específicamente en el 2003, triunfaba en México, donde todos hablaban de ella: una tica participando en el reality show Big Brother.
En ese tiempo, y en los años siguientes, era recurrente escuchar y leer el nombre de Vica Andrade en los titulares de medios en Costa Rica y México.
La chica de rizos y de cuerpo bien definido y tonificado atraía flashes, miradas y generaba comentarios. Incluso, cuando estuvo en Big Brother recibió el apoyo del entonces presidente de Costa Rica, el doctor Abel Pacheco, en una cadena nacional.
Hoy la vida de esta tica, quien vive en México desde hace 18 años, es todo lo opuesto. Rara vez es noticia y reconoce que atrás quedaron aquellos momentos de vanidad en los que quería que todas las miradas se posaran sobre ella.
Su nueva vida
La palmareña pasa los días dedicada a sus hijos pequeños Luca del Bosque (13), Luna del Bosque (10) y Coral del Bosque (7), a su esposo Guillermo del Bosque y al hogar.
“Yo venía de todo un proceso de muchos años en los que estuve un poco encandilada con tanta información, tanto ego y vanidad... de cosas que finalmente no me llenaban del todo. Si te dejas llevar por una nube, eso te sube a un punto en el que necesitas que te aterricen y te digan que lo importante en el mundo no es que la gente te diga que saliste bonita o que hiciste muy bien una conducción, sino para mí, personalmente, porque hay quienes nacen con talento por este trabajo y es precioso porque traen esa inclinación; en mi caso siempre fue circunstancial, seguí las oportunidades que se presentaron. Es perfecto que mis hijos llegaran y me aterrizaran”, explica.
¿En qué momento se dio cuenta de que debía enrumbar su vida por una vía completamente contraria a la de la fama (a la que estaba acostumbrada desde los 16 años)? Vica Andrade admite que cuando nacieron sus hijos menores (su hijo mayor, Sean Andrade tiene 27 años y es fotógrafo) empezó a “aterrizar” y a detectar “lo realmente importante”.
“Cuando llegan mis hijos me di cuenta de que mi objetivo no era la fama, ni estar en el reflector, sino que mi objetivo oculto era estar presente para mis hijos”, afirma.
“Creo que para cualquier mujer es de las cosas más importantes que hay y deben de haber. Ellos me aterrizaron tremendamente, el irme dando cuenta de que muchas veces nos manejamos por emoción y entusiasmo, al menos en mi caso... aterricé y en esa parte me pregunte: ‘¿qué era lo que quería hacer en mi vida?’. Fue una bendición contar con ellos para darme cuenta de que eso era lo que quería hacer”, agrega.
De esa decisión han pasado 12 años. En el momento dice que hubo una “batalla entre su ego y el corazón”. Finalmente, “elegiría bien”, porque de aquella determinación no se arrepiente. Hoy reconoce sentirse plena.
“Ya en números decir 12 años suena fuerte. Todo fue poco a poco, yo tenía una carrera y sueños de manera implantada que yo estaba siguiendo. Mi ego estaba batallando y me decía que yo todavía podía hacer cosas, que podía seguir recibiendo reconocimiento, pero al final escuché más a mi corazón”.
La tica dice que no siente ni un pequeño deseo de volver a posar ni presentar frente a las cámaras. La posición en la que está la hace sentirse cómoda.
Vica y su familia viven, desde hace tres años, en Tepoztlan, un pueblo ubicado al sur del Distrito Federal en el que abunda la naturaleza.
“He estado regresando a mi origen, a mi estado original: el de mi infancia. Yo crecí entre árboles y ríos... rodeada de la naturaleza viva. Es algo que siempre ha estado arraigado a mí. Cuando viene la adolescencia generalmente se busca salir del nido, llegar a una ciudad, lograr avanzar en cuestiones de realización de trabajo, en todo este sistema que existe en el mundo. Entras en ese juego de querer realizarte en lo que te gusta y te llama la atención; en eso viene la parte del modelaje y la tele que es algo que nunca busqué, se dio por añadidura. Llegar a México nunca fue mi plan. Fue una oportunidad que se presentó y que tomé”, dice.
¿Un personaje?
Me dice que volvió a sus raíces. ¿Fue Vica Andrade, la modelo y presentadora un personaje?
Como mujeres es importante reconocernos como seres sensuales y sexis, no hay nada de malo en eso. Pero sí se creó un personaje bastante fuerte en mí que, por mucho tiempo, me lo creí. Es más, mi parte espiritual es mucho más fuerte que todo ese personaje físico que se desarrolló por tanto tiempo. Durante mi participación en Big Brother, aunque hubo cosas con parte física y sexi, creo que mucha gente vio un alma, un ser muy diferente a lo que se habían imaginado (...). Un ser más noble, más sencillo, más tranquilo. Esa experiencia me gustó porque mostré lo que soy.
¿Ve alguna faceta de su carrera como un experimento?
En un momento dado, en Costa Rica, fue como un experimento el principio de mi carrera, donde la gente veía el calendario y había rebeldía de la edad, de lo que vivía, de circunstancias o personas que influyeron mucho en ese aspecto. Siempre he sido la misma.
“Cuando comencé tenía 16 años. Ahorita no tengo edad. Aunque lo puedes poner, no tengo problema (son 45 años). Soy joven del alma, quiero llegar a una edad avanzada y poder subirme a un árbol, hacer el amor. Para eso me estoy preparando.
¿En qué invierte su tiempo?
Lo invierto en muchas cosas, sobre todo en el hogar. A veces dicen que uno ‘no hace nada’ cuando se dedica al hogar, pero es un trabajo difícil, aunque gratificante. Invierto tiempo en mí, en mis hijos, en mi esposo. He estado aprendiendo a conocerme, a valorarle en muchos aspectos y a crecer internamente, y sobre todo por ellos, por mí misma y encontrar y poder fluir hacia mi camino.
”He descubierto cosas interesantes, mucha autoobservación, pero puedo decir que tengo talentos que no sabía que tenía en cuestión de diseños interiores, cuestiones físicas, estoy entusiasmada de certificarme en yoga, educación física y trabajar con niños”.
¿Entonces su próximo trabajo será dando clases a niños?
Trabajar con niños me llama y me encanta. Estamos participando en la escuela de mis hijos como socios (dará clases de educación física), estoy creando oportunidades para trabajar con ellos en cuestiones físicas. Esta escuela lleva arte, música y cultura. Cuando comenzó la educación de mis hijos tuve conflictos con los procesos de aprendizaje (de algunas escuelas) y decidí tenerlos en escuela en casa.
”Ahora están en esta escuela donde hay mucha incorporación de la música, el arte, la tierra... llevan a los niños a un conocimiento del entorno con mucha libertad, respeto hacia todo, seres vivientes y fue hermoso”.
¿Cómo está su hijo mayor, Sean? Supimos que trabajó como fotógrafo en la gira Circo Soledad, de Ricardo Arjona...
Él es un orgullo. Es un muchacho que pasó muchísimo de mi etapa inestable ‘de para arriba y abajo’ y casi no pude estar con él. Verlo realizado y con sensibilidad para la fotografía y video es increíble. El otro día fuimos al concierto de Ricardo Arjona y me decían: ‘tú eres la mamá de Sean’. Él ha estado en las últimas giras. Él (Ricardo Arjona) está contento con el trabajo de Sean y yo muy agradecida de que sea su fotógrafo oficial.
”Sean estuvo casi dos años en Nueva York, estudiando en la Nueva York Film Academy; ha crecido mucho. Ahorita en Los Ángeles graba su comercial. Es amoroso con sus hermanos, con Memo y conmigo. Me acompaña en muchas cosas. Es un ser humano muy hermoso y bello. Estoy orgullosa de él”.
Vica y Memo
El 2017 fue un año complicado para Vica y su esposo Guillermo del Bosque, pues a él le diagnosticaron cáncer de huesos y en el sistema linfático.
“De la enfermedad no habíamos querido hablar hasta pasar el proceso. Me da gusto que sea para mi patria. Aunque no lo creas es la primera entrevista que hacemos juntos desde el 2016.
”Desde el fondo de mi corazón extiendo un agradecimiento infinito por las oraciones y apoyo emocional y espiritual que hemos recibido en esta prueba. Gracias porque creo firmemente en el poder de la oración. Hemos tenido una fe inmensa”, dijo Andrade.
¿Cómo enfrentaron el proceso?
Guillermo: “El 2017 fue difícil; hoy lo veo como un año maravilloso de aprendizaje, experiencia de vida, de fortaleza y de salir adelante. Estoy muy contento, siempre con la fe en Dios, el cariño de amigos, la oración de mucha gente que no conozco, la fuerza mental, entre todo eso es suficiente para seguir adelante.
Ha sido una etapa que nos ha fortalecido.”Terminé mis doce tratamientos, me hicieron el estudio y salí limpio. Viene un proceso de estar cuidándose. Estar al pendiente. Entré a protocolo alimenticio de cosas naturales. Dejé por completo las harinas, lácteos, para estar tratando de llevar una dieta más estricta.”Tengo tres hijos pequeños, y dices: ‘Espérame, ellos me necesitan, hay que luchar’. Ese es el proceso. Hoy no veo el cáncer a lo lejos. Todos los días me recuerda el catéter en mi pecho. Pero estamos confiados en lo que estamos haciendo”.
Vica: Es la primera vez que hablo con un periodista de esto: fue muy fuerte el impacto. Algo que no nos esperábamos, llevamos una vida sana. Nos tomó por sorpresa y tuvimos que asimilarlo poco a poco. Lo enfrentamos, y apoyamos muchísimo a Memo... investigamos y buscamos recomendaciones de la gente. Las enfermedades son maestros que vienen a enseñar algo que debemos cambiar. Hay que tomarlo como una bendición.
A finales de 2016 revistas mexicanas anunciaban su separación. ¿Qué pasó?
G: Eso no fue algo que nos moviera. Desde un principio sabíamos que en las fotos en las que salgo con Adrián Uribe y unas chavas, Vica las tomó. Con el chavo con el que quisieron vincular a Vica fueron fotos que le pidieron a ella en un lugar al que fuimos. La revista las publica como un año y medio después.
V: No soy una persona que dé como explicación en medios de los movimientos de mi vida. Nosotros suponemos muchas cosas y el hecho de yo irme a mi nueva casa y que Memo se quedara en el D.F., hizo que la prensa cayera en suposiciones y busquen una noticia que les venda. Esa portada y noticia no se tocó más porque no había nada que decir.”La gente del pueblo decía que ojalá los reporteros llegaran para ellos decir que no estábamos separados. A nosotros nos dio risa (la publicación). “Estamos juntos desde hace 16 años. Y ahorita más unidos que nunca por todo lo que ha pasado (la enfermedad)”.