En 1995 la princesa de Gales, Diana Spencer, apareció en el programa de televisión Panorama, de la BBC, junto al famoso periodista Martin Bashir. Sentada frente a él, con un saco negro y con una mirada triste y nerviosa, la llamada Princesa del Pueblo decidió confesarlo todo: su infidelidad, la de su entonces esposo Carlos de Gales con Camilla Parker y los conflictos personales que vivió en las entrañas del Palacio de Buckingham.
Esa entrevista, que ha sido considerada la más importante del siglo pasado, Lady Di parecía decidida a destruir con sus palabras a la Corona británica, con una saña y sed de venganza jamás vista en un personaje de la realeza. ¡Y casi lo logra!
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La princesa, quien tenía en ese momento cerca de tres años separada de Carlos, dejó para la posteridad frases que aún hoy estremecen a la realeza: “No quiero piedad, tengo más dignidad que todo eso”, y la más célebre de todas: “Éramos tres en este matrimonio. Estaba un poco superpoblado”.
El programa, que fue visto en ese momento por más de 23 millones de espectadores, logró una reacción inmediata y rotunda de la reina Isabel II: ¡el divorcio inmediato de la pareja!
25 años después esa misma entrevista regresa a ocupar los titulares de los medios más importantes del mundo por razones completamente distintas: Diana Spencer fue engañada y traicionada por el periodista que la realizó, Martin Bashir, y que incluso está poniendo en entredicho la ética de la cadena BBC.
Red de engaños y mentiras
El documental The Diana Interview: Revenge of a Princess (La entrevista de Diana: venganza de una princesa) de la cadena ITV reveló 25 años después cómo el periodista Martin Bashir envolvió a la princesa Diana de Gales en una telaraña de mentiras y miedos que no solo la obligó a aceptar la entrevista, sino a querer vengarse de la familia real británica.
El documental muestra lo que recientemente había revelado el hermano de Diana, Charles Spencer, quien luego de que todo saliera a la luz pública envió una carta a la BBC en la que cuestiona los deshonestos métodos que usaron para conseguir la entrevista con Bashir.
Según El País de España, Bashir necesitaba conocer a la princesa y, para lograrlo, lo primero que hizo fue contactar a Charles y ganarse su confianza con engaños.
“Reconoce que fue él quien presentó a Bashir a Diana, y que lo hizo porque el periodista le mostró dos extractos bancarios —que hoy se sabe son falsos— para demostrar que dos de sus guardaespaldas estaban recibiendo dinero de los servicios de inteligencia por espiar a su hermana. Según Spencer, que califica las tácticas de Bashir de “puramente deshonestas”, sin esos documentos nunca habría dado el paso de juntar a su hermana con el informador”, reseña el diario español.
El objetivo de Bashir era envolver a Diana de Gales en un red de mentiras y engaños que la hicieran temer por su vida y seguridad. Que sintiera que, para salvarse de la persecución de la que estaba siendo víctima por parte de la realeza, debía hablar y revelarle al mundo lo que estaba viviendo.
Pero el periodista de Panorama fue más allá, pues además de las cuentas bancarias falsas, el hermano de Diana aseguró que a la princesa se le hizo creer “que le estaban interviniendo la correspondencia, que el servicio secreto británico había grabado al príncipe Carlos y a su secretario privado planeando “el final”, y sus guardaespaldas como sus mejores amigos la estaban traicionando”, detalla El País.
Consecuencias para la BBC
La manera en la que se obtuvo la entrevista ya se había cuestionado en 1996, cuando la BBC realizó una investigación interna y llegó a la conclusión de que los documentos falsificados no tenían relación con la entrevista.
El documental The Diana Interview: Revenge of a Princess también entrevista a Matt Wiessler, el diseñador gráfico que falsificó los estados de cuenta por orden de Bashir. Wiessler fue despedido y señalado como único culpable de lo sucedido en la indagación que realizó la BBC en ese momento y en la que se llegó a la conclusión de que Bashir era un “hombre honesto”.
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Hoy, Charles Spencer le dijo a la revista People que todo aquello es una mentira de la BBC para no asumir su responsabilidad. “La BBC debe disculparse por lo que de verdad importa: la tremenda falsificación de documentos que sugiere que los confidentes más cercanos a Diana la estaban espiando para sus enemigos”, dijo a la publicación.
Sin toda esa maraña de mentiras, el hermano de Diana está seguro de que ella jamás hubiera accedido a hablar así de su intimidad y que lo hizo solo por el miedo que sentía.
Aunque ha pasado más de dos décadas desde la entrevista, lo revelado se ha convertido en un gran escándalo para la BBC. Según La Nación de Argentina, la cadena envió un mensaje por lo sucedido y en respuesta a las acusaciones de Spencer: “Ya nos hemos disculpado. No tenemos problema en repetir esa disculpa. Y aunque esto fue hace un cuarto de siglo, investigaremos todo nuevamente, de manera sólida y justa. Sin embargo, hoy no podemos avanzar en nada debido a que Martin Bashir se encuentra gravemente enfermo. Cuando esté bien, por supuesto, realizaremos una investigación sobre estos nuevos problemas”.
El medio argentino también informó de que Bashir, de 57 años, sufre de complicaciones luego de haber padecido la covid-19.