Britney Spears sorprendió al mundo al confesar, en un emotivo discurso de 23 minutos, cómo han sido sus últimos 13 años sin la libertad de tomar sus propias decisiones y cómo la situación la ha sumido en una profunda depresión.
Aunque desde hace tiempo muchos fanáticos ya sospechaban que algo no andaba bien con la artista, nadie esperaba sus fuertes revelaciones frente al jurado, en una audiencia que fue pública por solicitud de la cantante.
Estas son la claves para entender el caso de Britney Spears, el cual surgió tras una crisis psicológica en el 2007.
El inicio de todo
A inicios del 2007, familia y amigos de Britney Spears le pidieron que buscara ayuda pues estaba tocando fondo. En ese entonces la artista estaba recién separándose de Kevin Federline, su entonces esposo, quien quería la custodia de sus hijos.
En febrero de ese mismo año la artista fue a una peluquería en California y se afeitó la cabeza. Más tarde, fue vista en un sitio de tatuajes, en donde se tatuó la cadera y la muñeca. Tras su comportamiento inusual, Spears fue internada en el Centro de Tratamiento de Rehabilitación de Alcohol y Drogas Promises Malibu, Los Ángeles.
Ante los acontecimientos, Federline solicitó la custodia formal de sus dos hijos Sean Preston y Jayden James, de 2 y un año, respectivamente.
Varios meses después, una Britney completamente desorientada se presentó en los Video Music Awards (VMA), con el tema Gimme, que recién había lanzado. La presentación generó el desconcierto por el espectáculo que dio.
Posterior a ese hecho, su abogado y la empresa que la representaba renunciaron a seguir trabajando con ella.
Pero ahí no acabaría el caótico año de la cantante, pues en octubre del 2007 Spears está acusada de atropello, fuga y por conducir sin licencia. Además de golpear el automóvil de un fotógrafo con un paraguas.
A inicios del año siguiente, hubo un incidente en la residencia de Britney que involucró a la policía, pues ella se atrincheró junto a sus hijos allí y se negaba a devolverlos. La actriz fue ingresada a un hospital psiquiátrico.
La tutela
Ante los múltiples hechos el papá de la cantante, Jamie Spears, pidió una tutela a los tribunales. Esta se le otorga a aquellas personas que no pueden tomar sus propias decisiones y generalmente es solicitada para adultos mayores y personas que sufren enfermedades mentales.
En el 2008 el acuerdo legal quedó en firme y el padre de la intérprete de Overprotected pasó a tener control completo sobre su hija, desde su patrimonio y finanzas; hasta las decisiones de ella como persona. En todos estos años Britney se mantuvo al margen de hablar sobre su tutela, sin embargo, los fanáticos observaban comportamientos extraños en la cantante.
Ahora, una serie de documentos confidenciales expuestos por The New York Times mostraron que la artista se había opuesto a la tutela, pues la restringía más de lo que ella esperaba. Por ejemplo, no podía salir con cualquier persona y hasta la decoración de su casa debía contar con la aprobación de su padre.
“Ella siente que la tutela se ha convertido en una herramienta opresiva y controladora en su contra”, escribió un investigador de la corte en un informe de 2016 y reproducido por la BBC.
Por aparentes problemas de salud, en el 2019 Jamie Spears renunció temporalmente a la tutela. En ese entonces se nombró a Jodi Montgomery como la nueva tutelar, a la espera de que Jamie se recuperara. Sin embargo, en ese momento, Britney solicitó que el cambio fuera permanente.
Sin embargo, en noviembre del 2020, un juez se negó a destituir a Jamie Spears de su posición legal. Además, nombró a la firma financiera Bessemer Trust como cotutelar de su patrimonio.
A finales del año anterior, el juez extendió la tutela de Spears hasta setiembre de este 2021, por ello, a principios de este año, la cantante solicitó por medio de sus abogados una audiencia en la que pudiera hablar directamente con el tribunal.
Hasta el 2018, el patrimonio neto de Britney ascendía a $59 millones, según dio a conocer Business Insider. Este se mantiene en control de su padre.
La explosión
Si bien es cierto hasta ahora se desconocían todos los detalles de la tutela que mantiene la princesa del pop, este miércoles 23 de junio, durante una audiencia, la cantante solicitó la palabra por primera vez.
Además, Spears solicitó a los tribunales que todo lo que dijera fuera público. Quería que todos escucharan lo que tenía para decir.
En un discurso de 23 minutos, la cantante le dijo a la jueza Brenda Penny que si no había hablado antes era porque sentía que nadie la escuchaba.
“La última vez que hablé contigo (la jueza) me hiciste sentir como si estuviera muerta, como si no importara, como si no me hubieran hecho nada, como si pensaras que estaba mintiendo (...). Quiero que me escuchen. Les digo esto, nuevamente, para que tal vez comprendan la profundidad, el grado y el daño. Quiero y merezco cambios en el futuro”, detalló.
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La intención de Britney fue poner sobre la mesa varios puntos por los que se le debe quitar la restrictiva tutela.
La artista asegura que solo quiere su vida de vuelta, pues ha atravesado por una depresión permanente, llora todos los días y no es feliz. Asegura que quiere poder cantar, producir y trabajar como antes, sin que alguien la controle.
Además, la artista desea tomar sus propias decisiones.
1. No puede decidir sobre su cuerpo
La cantante de 39 años dijo a la jueza que la tutela le impedía formar una familia con su actual pareja, el entrenador personal Sam Asghari.
“Quiero poder casarme y tener un bebé, pero me dijeron que como parte de la tutela que no puedo casarme, ni tener un bebé”, dijo.
Además, la cantante tiene un DIU (Dispositivo Intrauterino) como método anticonceptivo y no le permiten ir a un médico para que se lo quite.
“Tengo un DIU dentro de mí en este momento, para no quedar embarazada. Este supuesto equipo no me deja ir al médico a sacarlo porque no quieren que tenga hijos”, afirmó.
“Básicamente, esta tutela me está haciendo mucho más daño que bien”, añadió.
2. Debió hacer conciertos contra su voluntad
Britney dijo que su equipo la amenazó con demandarla si no seguía con la gira Piece Of Me, en el 2018, y que debido a que no puede contratar un abogado, debió seguir hasta el final.
“Mi administración dijo que si no hago esta gira, tendré que encontrar un abogado y, por contrato, mi propia administración podría demandarme si no cumplía con la gira. Fue muy amenazante y aterrador. Y con la tutela, ni siquiera pude conseguir mi propio abogado. Así que por miedo, seguí adelante e hice la gira”, añadió..
3. La obligaron a medicarse
Spears, además, aseveró que en el 2018 los médicos le recetaron litio, un fármaco estabilizador del estado de ánimo
“El litio es un medicamento muy, muy fuerte y completamente diferente en comparación con lo que estaba acostumbrada. La persona puede sufrir una discapacidad mental si toma demasiado, si permanece más de cinco meses”.
Al iniciar la medicación, Britney dijo: “Me sentía borracha. Ni siquiera podía tener una conversación con mi mamá o mi papá sobre nada”.
Allí fue cuando Britney expresó su molestia con su familia, pues “no hicieron nada” por ayudarla a evitar ese tratamiento. Dijo que en ese tiempo estuvo con seis enfermeras, quienes se encargaban de suministrarle el tratamiento.
4. La exponen a los paparazzi
Britney dijo que Jodi Montgomery, quien asumió la tutela en 2019, la ha estado enviando a terapia dos veces por semana. Según ella, es un lugar de tratamiento donde los fotógrafos pueden seguirla.
“Los paparazzi me mostraron saliendo del lugar literalmente llorando... Es vergonzoso y desmoralizador”, relató.
“Merezco privacidad, aunque reconozco que necesito un poco de terapia”, añadió.
¿Qué sigue?
Ante el juzgado Britney dejó en claro que quiere poner punto final a la tutela. Sin embargo, hasta ahora no ha hecho la solicitud formalmente.
Es decir, el siguiente paso es que la cantante explique en un escrito los motivos por los que considera ya no es necesaria la tutela. Posteriormente, los tribunales convocarían a una audiencia.
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“En algún momento antes de la audiencia, el investigador de la corte debe entrevistar a Britney y luego presentar un informe a la corte. Por supuesto, las partes interesadas podrían presentar sus objeciones”, dijo el abogado Alexander Ripps a la BBC.
El problema es que Britney no quiere ser evaluada por nadie, pues considera que es innecesario. En ese caso, si el tribunal lo solicita y ella se niega a responder las preguntas o asistir a la cita, el juzgado puede considerarlo como un motivo para rechazar su solicitud de rescindir la tutela.
De igual forma, la próxima cita en los tribunales para discutir la tutela está programada para el 14 de julio.