Han pasado 189 años desde que los habitantes de Nicoya decidieron, por voluntad propia, unirse a Costa Rica.
El 25 de julio de 1824 se firmó el documento en que los nicoyanos aceptaban ser parte de Costa Rica, con el fin de aprovechar las relaciones mercantiles y la estabilidad política del país en ese entonces, según un documento informativo del Archivo Nacional.
Más allá de ganar extensión geográfica, Costa Rica también ganó la autenticidad del campesino nicoyano, sus arraigadas tradiciones y su características, las cuales se impregnaron en Guanacaste y desde el norte de nuestro país se extendieron por todo el territorio nacional, heredándole a Costa Rica un folclor lleno de matices artísticos que, año con año, llenan de orgullo el pecho de los costarricenses, al celebrar la Anexión del Partido de Nicoya.
En palabras del reconocido comentarista y experto taurino Jorge Arturo Cañero González, de tierras guanacastecas han salido políticos, futbolistas, músicos, artistas y hasta la mujer más bella de Costa Rica es ahora “guanaca”; es por esta razón que cuatro personalidades oriundas de estas tierras ricas en playas, sabanas y tradiciones hacen un resumen de lo que significa ser guanacasteco.
Dos músicos, una reina de belleza y un experto en toros hicieron un viaje en la memoria para recordar su infancia en la pampa, jugando descalzos en los zacatales o bañándose en los ríos de Guanacaste.
También coincidieron en que al “guanaco” se le reconoce en cualquier parte del país por su forma de hablar, de saludar y hasta de caminar. Los cuatro estuvieron de acuerdo en que una de las cosas que más se extrañan cuando no “están en su tierra” es la comida y la forma de celebrar las tradiciones que tienen los guanacastecos.
En Viva hoy celebramos la Anexión del Partido de Nicoya y como regalo para los guanacastecos de cepa les contamos las historias de estas personalidades de la farándula nacional, que están más que orgullosos de formar parte de esta hermosa provincia.
Costa Rica estará siempre agradecida por la herencia cultural que trajo Nicoya. El folclor y las tradiciones identifican a cada uno de los costarricenses por esa decisión.