La presentadora de Informe 11, Lussania Víquez, está viviendo el momento más feliz de su vida luego de cumplir su sueño de convertirse en madre. Ella y su esposo, el odontólogo Jorge Sáenz, recibieron a sus gemelos Alessandro y Antonella el pasado 29 de julio y desde entonces han descubierto un mundo de muchos sentimientos, sobre todo, de amor.
Como ha sido usual desde su embarazo, Lussania ha hablado con transparencia de su proceso y ahora que tiene a los gemelos con ella, contestó algunas preguntas de sus seguidoras, entre ellas la de “cómo se siente emocionalmente”.
La comunicadora comentó que se siente inmensamente feliz, pero que no puede obviar el cansancio y a veces estar abrumada. Víquez, incluso, confió, qué para ella lo más complejo de todo ha sido “perder su autonomía o independencia”.
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En un video anterior que compartió en Instagram, contó que ahora, para salir a hacer un pequeño mandado, debe organizarse con bastante antelación para que al menos dos personas le ayuden a cuidar momentáneamente a sus gemelos.
Lusannia Víquez vive un gran sábado
Por ello, en un par de historias que compartió este sábado 23 de setiembre, Lussania contó que se sentía muy feliz gracias a un detalle que, aunque parece pequeño, para ella significa mucho. Con sus palabras visibilizó la realidad y a veces culpabilidad que sienten las madres por querer tener un tiempo para ellas.
“Quería contarles que hoy estoy como una chiquita con juguete nuevo, estoy feliz. Resulta que mi esposo trabaja todos los sábados, pero hoy gracias a Dios no trabajó, entonces él se quedó en la casa con una muchacha muy linda que nos está ayudando ahora: cada uno se quedó con un bebé y aquí voy a hacer una hora de ejercicio”.
La presentadora, de 37 años, destacó que si bien es “solo una hora de ejercicio”, ella se siente feliz y emocionada. Su entusiasmo ha sido tanto que incluso no pudo dormir en la noche.
“No pude dormir al pensar que iba a poder salir y tener un tiempo para mí. Ya uno no puede dormir por obvias razones, pero en este caso era casi que no dormir de la emoción, entonces estoy muy contenta de encontrar este espacio para mí. Voy a ver si en la tarde me escapo a tomarme un café. Es un ratito, pero es justo y necesario”.
Luego de compartir con su comunidad de Instagram sus sentimientos, Lussania recibió muchos mensajes de madres que están pasando por lo mismo.
“Creo que en el momento en el que no lo hablamos, lo guardamos y nos consideramos unas supermamás que creemos que está mal decirlo. De alguna manera nos volvemos cómplices de ese romanticismo en torno a la maternidad y a la lactancia. Se vale también querer salir y encontrar estos momentos. Es completamente justo”, afirmó.
Transparente
En una entrevista anterior con La Nación, Víquez había expresado cómo estaba viviendo el embarazo, ella siempre resaltó lo hermoso y ansiado del proceso, aunque también habló de la realidad que experimentó.
“En mi caso, al ser un embarazo gemelar, sí he tenido sus temitas. Una parte es el edema gestacional, la parte de inflamación en los pies. Muchas personas dicen que se les inflaman a los siete meses, pero a mí desde los tres. Uso medias de compresión y una faja para darle soporte a la espalda, a la pancita y que ayude al edema”.
Además, Víquez presentó una condición diferente a la de otras embarazadas. Ella tiene una mutación en la sangre (del factor Leiden) y por el bienestar de su hijo e hija, debió inyectarse cada día con un anticoagulante.