“Si Mafalda y El Chavo se encontraran, harían una gran amistad”. Ahora que sus creadores ya no están físicamente en este mundo tal vez se logren encontrar en algún lugar y celebrar la admiración que durante muchos años se profesaban uno al otro. Si Quino y Chespirito se topan, de fijo serán grandes amigos.

Tras la muerte del caricaturista Joaquín Salvador Lavado Quino, el hijo de Roberto Gómez Bolaños Chespirito, comentó que su padre y el argentino admiraban sus trabajos, tanto así que una vez el dibujante le envió una sentida felicitación al mexicano cuando su programa cumplió 30 años.

“Mafalda es bastante más inteligente y profunda que el Chavo, pero siempre reconociendo la condición humana y la que tenía el Chavo que era fabulosa”, comentó Roberto Gómez Fernández, en una entrevista con el periódico El Universal de México.

Quino falleció el 30 de setiembre a los 88 años, en su natal Argentina, mientras que Chespirito murió el 28 de noviembre del 2014 en México, cuando tenía 85. Ambas son grandes pérdidas para el entretenimiento internacional y para la sociedad latinoamericana, ya que los dos artistas reflejaron a su modo la realidad que se vive en los países de la región.

Mafalda desde su posición política y social y el Chavo desde la perspectiva de un niño pobre y de gran corazón que logró conquistar a muchos. Los dos productos representaron también el sentido del humor del latino y lo lograron compartir con el resto del mundo.

"Debido a su enorme calidad humorística y al carácter internacional de su mensaje, Mafalda, la creación mayor del recién desaparecido Quino, no fue solo argentina, pese a que su protagonista era un personaje creado por un argentino que vivía en Argentina y que hablaba como argentina, al igual que los numerosos personajes que la rodeaban.

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“En cierto sentido, podría ser comparada con el Chavo del Ocho, que conquistó y sigue conquistando a personas de toda Latinoamérica, incluso cuando la comparación pueda ofender a algunos debido a que el contenido de esta tira cómica tenía sesgos mucho más intelectuales y refinados que los de la creación mayor de Roberto Gómez Bolaños”, escribió el periodista Sergio Burstein, en un artículo publicado recientemente en el periódico Los Angeles Times.

Y sí, ambos personajes niños supieron exponer el sentimiento de las personas de a pie, de los comunes, ante las muchas injusticias de la sociedad y pese a que sus entornos estaban muy bien marcados por sus países y cultura (Argentina y México).

La obra de los autores está tan bien realizada y pensada que no hubo fronteras que evitaran que el mensaje de Mafalda y el Chavo llegara a muchos lugares y que su contexto se entendiera a la perfección hasta en países con una construcción social totalmente diferente a la latina, como Italia y Estados Unidos (en el caso de Chespirito) y la traducción a más de 30 idiomas de la tira de Mafalda.

Se admiraban, pero no se conocieron

“Mi padre empezó a introducir la obra de Quino a la familia desde muy temprano y con certeza puedo decir que era gran, gran admirador de él y su obra; reconocía en él un talento fantástico desde la concepción de la humanidad desde el punto de vista del humor, siendo tan profundo y a la vez tan efectivo en la comedia, que es siempre una combinación complicada. Lo admiraba y respetaba”, agregó Gómez Fernández.

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“Tenían cierto parecido en algunas cosas como, por ejemplo, en lo reservados, en lo tímidos y en no querer ser muy públicos. En mi padre era inevitable porque salía en pantalla pero se veía identificado”, compartió Gómez.

Uno de los recuerdos que guarda la familia de Chespirito con gran cariño es el dibujo que le envió Quino cuando el mexicano celebró los 30 años de su programa Chespirito.

“Se le hizo un homenaje a mi padre (que entre otras cosas no le gustaba tener) en el año 2000 que cumplía 30 años su programa Chespirito y yo busqué a Quino. Creo que estaba en Madrid y se le complicaba venir pero mandó un pequeño dibujo de Mafalda donde está saludando y felicitando a Chespirito por sus 30 años, y ese evento llenó de felicidad a mi padre”, recordó Roberto.