Parece que fuera ayer cuando María González, una pequeña, extrovertida y elocuente niña de 11 años, llegaba todos los sábados a la pantalla de Teletica e inyectaba de energía pura al extinto programa RG Elementos.

Han pasado 11 años desde entonces y, aunque ya no está en televisión, no pierde la esperanza de regresar algún día. Estar frente a cámaras es una de sus grandes pasiones y fue una de las primeras que llegó a su vida.

Ahora, a sus 29 años, María reconoce que ha buscado oportunidades una y otra vez y, aunque ha estado cerca de volver a desempeñarse como presentadora televisiva, aún sigue esperando.

Desde que salió de RG Elementos ha participado en programas como Destinos TV, hizo una pasantía en Teletica Deportes, en 2015 fue una de las presentadoras del Miss Costa Rica y ese mismo año participó en Dancing With The Stars.

“Me gustaría regresar a la tele y, para ser honesta, yo he tocado mucho las puertas, pero lastimosamente no se me han vuelto abrir. No se ha dado, pero ojalá pronto se dé”, afirma.

Su pasión por el mundo de la televisión es tan grande, que quizá por eso finalizó la carrera de Administración de Empresas e inmediatamente después tomó la decisión de estudiar Periodismo.

Multifacética

Aunque muchos conocen a María por su etapa en televisión, ella también se ha destacado por ser influencer. Solo en Instagram suma más de 300 mil seguidores.

Allí comparte con su comunidad consejos de moda, de estilo de vida saludable, de belleza y de los viajes que realiza.

”Ha sido súperbonito, porque muchas mujeres me escriben pidiéndome consejos y ayuda, y yo trato de aportar desde mi perspectiva de vida y lo que a mí me ha funcionado. Creo que a ellas les ayuda mucho. Yo siempre he sido una persona que he tratado, por la familia de la que vengo y los valores que me han inculcado, de mantenerme como muy leal y fiel a mi esencia y eso es algo que para mí es muy valioso”, comentó.

“Yo nunca he cambiado a pesar de las presiones que tiene este mundo y este medio en el que uno trabaja. Porque sí, es muy superficial, es una realidad, hay muchas comparaciones, entonces hay muchas presiones. Yo creo que tengo muy claro lo que nunca voy a aceptar hacer y la persona que soy, entonces sigo por esa línea y trato de transmitir un poco de eso a las mujeres que me siguen y que me apoyan”, agrega.

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También, a María le gusta compartir mucho de su día a día.

“Creo que en mi caso en particular, la gente disfruta cuando comparto mis experiencias cotidianas, tal vez me sienten como más cercana. Al final de cuentas yo creo que la gente le interesa que uno le brinde tips y contenido de calidad”, comentó.

De hecho, ser influencer se ha convertido en su trabajo a tiempo completo. Entre sus clientes se encuentran diferentes marcas a nivel nacional e internacional, con las que realiza estrategias digitales. Además ha sido embajadora de marca y promociona productos en sus redes sociales.

“Es lo que más tiempo me consume, la gente cree que no, pero yo me hago cargo de todo: el trato con los clientes, cotizaciones, realizar reportes del rendimiento y del resultado después de cada campaña. Le doy seguimiento al tema de las facturas de los pagos, a los temas de diseño, hago presentaciones y me toca coordinar con la fotógrafa y con la chica que me ayuda en producción audiovisual”, detalla la joven.

“Entonces sí quita bastante tiempo, a pesar de que parece que es muy sencillo. La gente sólo ve el resultado final, que son las fotos y los videos que se ven plasmados”, agregó.

Por si fuera poco, en diciembre del 2020 María lanzó un emprendimiento. Se trata de MG by Maria, una tienda ropa virtual con prendas que se confeccionan en Costa Rica y en el extranjero.

Incondicional

Desde hace cinco años, aproximadamente, su fiel compañero de aventuras es Alessandro Di Palma, su esposo.

María cuenta que él es su apoyo incondicional en las sesiones de fotos, en los viajes y en cada uno de sus proyectos.

“Alessandro me apoya demasiado con todo este mundo y eso me encanta. Él siempre está ahí ayudándome, incluso cuando hacemos estos viajes a hoteles y a diferentes lugares de Costa Rica. Siempre anda jalando las cosas y me lleva a tomarme las fotos y a buscar los ángulos adecuados. Yo creo que le gusta y que también disfruta de todas estas experiencias”, relata.

De Alessandro Di Palma fue novia dos años y medio; y ya tienen dos años y medio de casados.

La comunicadora comenta que el matrimonio ha sido el viaje más importante de su vida y el que más ha disfrutado.

“Uno tiene que aprender a conciliar mucho, a llegar a puntos medios, a tener muy buena comunicación. Tal vez al inicio la parte de la convivencia, como yo nunca había vivido sola, me costó un poco entender la dinámica, pero ya ahorita estamos super alineados y conectados. Ha sido como muy fácil y siento que todo fluye naturalmente”, detalla.

Nuevos proyectos

Otra de las grandes pasiones de María, que pocos conocen, es la de la música. De niña participó en varios musicales, sin embargo, por cosas de la vida, fue un capítulo que dejó de lado.

Hace poco surgió una oportunidad de retomar los apasionantes caminos del canto y, sin dudarlo dos veces, aceptó la invitación. Ahora interpretará uno de los temas del musical Los tres encantos, que se presentará en el Auditorio Nacional a partir del 31 de julio, bajo la dirección de Miguel Mejía y Gerardo Cruz.

“La gente me conoció más por la televisión, pero desde pequeñita siempre he vivido rodeada de música. Incluso, recibí clases de canto, lo que pasa es que no lo había vuelto a explorar. En realidad fue que Gerardo y Miguel tuvieron un acercamiento conmigo, porque yo creo que ellos vieron un video que yo subí a redes cantando unas canciones de Disney y creo que les llamó la atención”, afirma.

María interpretará el tema original La noche más oscura, el cual se estrenará en paralelo a la puesta en escena y que grabó días atrás junto a Cruz.

Su experiencia fue tan positiva que ahora está recibiendo clases de teatro musical, otra rama artística que quiere desarrollar. Considera que tiene las capacidades para hacerlo... mientras no conlleve baile (pues asegura que eso no es para nada lo suyo).

“La verdad es que fue una experiencia lindísima. Yo sigo en clases, una vez por semana, de teatro musical y mi sueño sería poder audicionar para algún musical que se vaya a realizar en el país. Ojalá que sea un montaje en el que haya personajes que vayan con mi perfil, por eso estoy tratando de meterme más porque no conozco mucho de ese mundo.

“En general, la actuación es algo que siempre me ha apasionado. En esa rama tuve la oportunidad en cine, en la película Buscando a Marcos Ramírez, pero en teatro no participo desde los 12 años”, explica.

María sueña en grande, es ambiciosa y tiene muchos proyectos en mente, sin embargo, no se desespera. La talentosa chica sabe que las oportunidades llegan cuando es el momento indicado, por ello vive su día a día tratando de ser feliz y agradecida con lo que ha logrado.