Elegante y estilizada. Cordial y con disposición para dejar salir las carcajadas en cualquier momento. Esa es María Teresa Rodríguez, la muchacha que con 13 años hizo su primer trabajo como modelo y que sintió bien recibir una remuneración a cambio de su esfuerzo. De ello han pasado 18 años, y vaya que han sucedido cosas en su vida.
Ella es como un colibrí: va de allá para acá, y se detiene cuando algo merece mucho su atención, aunque por lo general es inquieta y dinámica.
El 11 de abril del 2008, hace exactamente una década, ella se convirtió en Miss Costa Rica, meta que se propuso cuando siendo una adolescente empezó a ganar y ganar concursos de belleza.
A su haber tiene los títulos de Miss Teen (2003), Miss Dream Girl of the Year (2003, en Las Vegas), Miss Teen Internacional (2003, en Ecuador); y Miss Pacífico (2007, en México).
Siendo muy joven enfrentó las críticas que se le hicieron: muchas veces de frente y muchísimas otras cibernéticamente.
“En los certámenes siempre tuve situaciones incómodas. En Miss Pacífico yo estaba desayunando y llegó el director de la candidata de Venezuela y me dijo: ‘si fueras Venezolana debiste haber bajado unos 8 kilos’. Y yo dije: ‘gracias a Dios que no lo soy’... seguí comiendo y me dijo que estaba gorda, tratando de bajonearme. Pero sé la razón por la que lo hacen: ven competencia. Mami, quien ha sido mi directora desde siempre, me calmaba”, recordó.
Con el asunto del peso también “quisieron afectarla” cuando había sido elegida como Miss Costa Rica. María Teresa tenía 21 años y pesaba 52 kilos.
“Por el estrés de tener todo listo para irme al Miss Universo en Vietnam, yo me adelgacé y llegué a pesar 47 kilos. En ese tiempo estaban los foros y la red social Hi-5, recuerdo que la gente entraba para decirme que estaba gorda, flácida, que era corriente, que no merecía representar el país.
”Yo anhelaba lo que estaba haciendo y me sentía mal por lo que me decían, pero al final lo que hacía era que lo agarraba y me empoderaba; yo dejé de ser Tere para ser Costa Rica. Yo mido 1.70 m. y con ese peso era una flaca... Nunca tuve el cuerpo perfecto, tengo celulitis y no voy a luchar contra ellas. Son parte de uno, la perfección no existe”, dijo.
La exreina de belleza agregó: “Los concursos me han ayudado en la parte de autoestima y empoderamiento. No permití que las criticas me lastimaran 10 años atrás y tampoco lo permito ahora. Nadie sabe lo que uno ha pasado”.
Uno de los acontecimientos que más la ha lastimado, a lo largo de su fructífera carrera, sucedió en un concurso en Las Vegas.
“Cuando concursé en el Miss Teen Internacional, mientras me estaba arreglando para salir a cenar con mi mamá, recibí una llamada: era uno de los jurados... Me dijo que quería reunirse conmigo para hablar sobre mi corona y sobre lo que estaba dispuesta a hacer para ganarla. A mí me entró un odio y le dije de todo. Yo tenía 16 años. Me puse a llorar, y llegó mami (…) Mami me dijo que no me sintiera triste, que en el concurso tenía que salir y hacer lo que sabía...
”Cuando vamos bajando, vi al jurado que me llamó con dos candidatas, en ese momento sentí que se me destrozó el corazón y le dije a mami que esas eran las ganadoras. Ella me dijo que las cosas serían diferentes... de ese concurso yo quería el Dream Girl of the Year, y gané; eso demuestra que uno no necesita ‘hacer extras para ganar’. Al jurado le dije que lo iba a demandar porque yo era menor de edad”, recordó.
María Teresa Rodríguez agradece ser una mujer “luchadora”, una con la capacidad de obtener todo lo propuesto gracias a su esfuerzo. Siempre busca la independencia y empoderar a quienes estén a su alrededor.
Una reina que forma
Luego de convertirse en Miss Costa Rica y de participar en el Miss Universo 2008, concurso en el que la venezolana Dayana Mendoza resultó ganadora; María Teresa estuvo dedicada a varios proyectos, entre ellos Bailando por un Sueño de Teletica. En 2011 regresó con gran aspaviento a la televisión: ella fue, junto a Federico Kiko Robles, la presentadora del programa de competencias, Combate de Repretel.
Durante su participación mostró a la audiencia otro rostro de una reina de belleza, siempre fue espontánea, risueña y muy cercana al público. Tras dos años como conductora del desaparecido espacio, ella decidió dedicarse a su trabajo en oficina.
Un par de años más tarde adquirió la franquicia del certamen Mrs. Universe, el cual está creado para señoras. Con su certamen, María Teresa corona a una reina, pero también forma a las otras participantes para que se conviertan en mujeres empoderadas y seguras.
“El certamen es una forma de empoderar a las participantes subliminalmente, es un concurso de belleza, pero a ellas les enseño a darse cuenta de que las mujeres podemos hacer lo que se nos venga en gana. Unas me dicen: ‘mi esposo no me deja (participar)’. Y yo les digo que ellas son personas independientes, que los esposos no son padres para que te den permiso. Somos seres individuales. Un esposo o pareja no puede tener esa fuerza sobre vos porque vos no la tenés sobre él. Eso viene de la igualdad, de la equidad. Si uno quiere hacer algo se lo comunica y si te apoya está muy bien; pero de igual manera lo voy a seguir haciendo...
”Mis candidatas son madres, unas casadas, otras solteras, otras divorciadas, pero eso no es relevante, un hijo sí lo es porque te cambia la vida. Ellas son mujeres dedicadas a la familia, a todo lo del entorno pero no a ellas mismas. Yo me las robo cinco horas a la semana para que hagan lo que siempre han querido. Desde que inicié mi meta es empoderarlas, hacerlas saber que son fuertes y maravillosas. Yo no estoy casada, no tengo novio. Pero para mí es importante que a ellas no se les olvide que son personas individuales de la vida de su pareja”.
¿Alguna vez estuvo en alguna relación en la que su pareja la maltrató?
“Hace muchos años tuve un novio que no era agresor físico pero no le gustaba que yo anduviera maquillada, ni que usara enaguas cortas. Me quería como en una cajita de muñecas y por un tiempo lo permití. Cada relación me ha enseñado muchas cosas. Por eso soy como soy. Por eso te digo: uno no tiene que hacer cosas pensando en su pareja. La vida me ha enseñado a creer en mí, a lograr lo que quiero por ser quien soy y no porque alguien puede darme algo”.
“Hijos”
Tere, como es conocida, continúa creando por sí sola. En sociedad con Johana García, Mrs Universe 2016, fundaron la academia Beauty Queen, la cual se especializa en formar reinas de belleza de manera integral.
Hay divas y reinas. Las divas no me gustan, son las que quieren pleitesía, las que ven por encima del hombro, las que no sonríen porque “son demasiado”.
Una reina está para servir, para socializar, es carismática, es humilde, es una mujer de mundo. La belleza se va en dos momentos, el carisma no.
”En Beauty Queen formamos reinas integrales, ser reina conlleva mucho. Nos enfocamos en todo lo que es la parte interna; personalidad, belleza interna, autoestima y seguridad.
Esta agencia prepara muchachas para cualquier certamen. Ahorita estamos con las muchachas de Miss Costa Rica Ecology y con los chicos del Miss Costa Rica Gay”, explicó.
¿Sigue considerándose reina?
“Sigo siendo la reina de mi vida. Y es algo que para mí es hermoso. Yo soy del barrio San José de Alajuela. No nací en cuna de oro. Me gustó mi trabajo (desde los 13 años) porque tenía retribución. Hasta la fecha no he dejado de trabajar, me encanta ganarme mis cosas, me sabe más. Mi carro tiene 10 años, es el que me gané cuando fui Miss Costa Rica. No soy codiciosa, no quiero bajar a alguien para subir yo”.
Tere también tiene la tienda virtual NunetFashion, también con García como socia, en la que ofrecen ropa para mujeres.
Su espíritu de lucha lo atribuye a su madre, Hortensia Rodríguez, quien siempre le ha inyectado la energía para lograrlo todo. El liderazgo de María Teresa viene, según dice, de su bisabuela Leticia Rodríguez.
“Mi familia es un matriarcado y eso tiene que ver (en su forma de ser). Las mujeres lideran mi familia. Tengo tíos y todo, pero mamá, como llamábamos a mi bisabuela, fue la cabeza de la casa muchos años, cuando ella decía algo eso se hacía y papá (bisabuelo) lo respetaba. Para mí es increíble, me encanta que sepan el poder que tienen las mujeres”.
Gracias a esa tenacidad, además del Mrs Universe, Rodríguez tiene dos franquicias más que aun no ha abierto. Contó que las adquirió gracias a sus ahorros.
“Para qué tener alguien que me solucione la vida. No me sabe igual. Si siempre te regalan las cosas no vas a saber lo que es tenerlas”, aseveró.
Matrimonio e hijos sí, pero no en este momento
En 2017 María Teresa estuvo viviendo en Argentina. Tras una propuesta laboral de una empresa de telecomunicaciones, la publicista se marchó a ese país y dejó sus proyectos en manos de su socia, Johana García. Allí conoció a quien fue su pareja los últimos meses.
“A Argentina me fui con buena opción de trabajo. Lastimosamente después empecé a ver las cosas diferentes y dije que no me estaba gustando. A Juan (quien fue su novio) lo conocí por Kiko Robles, como a los cuatro meses de estar allá. Yo no me fui a Argentina por una relación (antes había sido pareja del doctor Christian Rivera, poco después de que terminaron la relación, dice que la oportunidad laboral se le presentó). Juan es magnífico, es un compañero increíble de vida. Me enseñó y apoyó. Nosotros terminamos pero continuamos con la amistad”, contó.
Extrañar su estilo de vida ajetreado la hizo querer regresar a Costa Rica.
“Él (Juan) sabía que yo estaba en lo mío y que me tenía que venir. Mi amor es mi trabajo y mi trabajo es mi prioridad antes que una pareja. Si yo no trabajo qué hago. Si yo no hago me vuelvo loca. Necesito andar para arriba y para abajo. Mi mamá crió a una luchadora que no quiere que le resuelvan la vida”, detalló.
Rodríguez, quien también es influenciadora de algunas marcas en redes sociales, dice que el matrimonio es uno de sus anhelos de vida, tener hijos también, solo que este no es el momento.
“Necesito una persona que entienda esto (en una hoja dibujó lo que es una vida de pareja. Hizo dos círculos entrelazados, la pareja es donde se entrelazan los círculos, pero cada circulo representa a la persona independiente, según explicó).
Una relación es muy bonita, pero en este momento sería irresponsable de mi parte tener una porque no le voy a dedicar el tiempo que necesita. Porque mi prioridad es mi familia y el trabajo. Ahorita disfruto mi etapa de tía como si no hubiera un mañana. Pensar en familia ahorita, no. Tengo tres hijos que son mis proyectos”.
Cuando se convierta en mamá, María Teresa no descarta tomar la banda del Mrs Universe e irse a representar al país internacionalmente. Ella ama ser una reina de belleza y siempre lo será.