

El calibre de este escándalo y sus coletazos prueban la capacidad de asombro de un planeta pendiente, para bien o para mal, de la realeza británica desde hace decenios: hace una semana el conde Charles Spencer, hermano de la Princesa Diana, realizó fuertes declaraciones contra el periodista Martin Bashir, quien habría utilizado infames métodos para convencer a Lady Di de que le concediera lo que en su momento y al día de hoy se conoce como “la entrevista del siglo”, reseñada en el documental The Diana Interview: Revenge of a Princess, que vio la luz exactamente hace 25 años.
Spencer, reconocido por la defensa a ultranza que hizo de su hermana tanto en vida como después de fallecida en el fatal accidente de tránsito ocurrido el 31 de agosto de 1997 en París, no solo levantó la voz sino un polvorín mundial al afirmar recientemente que Bashir le mostró a Lady Di estados de cuenta bancarios que supuestamente probaban cómo los servicios de seguridad del Palacio de Buckingham pagaban espías que la seguían a todas partes. Según el Conde, los documentos fueron falsificados por el considerado periodista estrella de la cadena británica BBC, y de esta manera –siempre según Spencer– Bashir había incurrido en una serie de inmoralidades éticas y delitos penales.
A grandes rasgos, la entrevista de 1995, en la que Diana dijo que “éramos tres en este matrimonio”, refiriéndose a la relación del príncipe Carlos con Camilla Parker-Bowles, fue vista entonces por 23 millones de británicos y se convirtió en en una de las mayores primicias del siglo XX.
En la entrevista, el reputado programa Panorama de la BBC dejó al descubierto la vida íntima de la familia real. Ella y el príncipe de Gales, Carlos, estaban separados desde 1992 y se divorciaron en 1996.
Diana se abrió con Bashir contándole incluso detalles de su bulimia, de lo frágil emocionalmente que se sentía y lo malo que había sido su matrimonio, y obviamente expuso secretos y vivencias paredes adentro del Palacio, que enfurecieron y desconcertaron a varios miembros de la familia real.
Durante todos estos años, Diana de Gales ha seguido siendo noticia, inmortalizada tras su muerte por los medios y también por ese extraño magnetismo con que conquistó y conquista, hasta la fecha, a millones de personas en el mundo. Lo de la “entrevista del siglo” sería hoy parte de un legajo añejo, de no haber sido por las recientes declaraciones de Charles Spencer acompañadas por un tremendo “mea culpa”, porque fue él quien presentó a Bashir y a Diana sin imaginarse los métodos que utilizaría el periodista para lograr tal grado de intimidad frente a las cámaras con su vulnerable hermana.
“Jamás los hubiera presentado, él nos engañó a los dos al hacernos creer que había una conspiración en contra de mi hermana”. Según informaron varios medios británicos, Bashir habría enumerado una serie de acusaciones sobre una supuesta red de vigilancia secreta, entre ellas que correspondencia de la princesa había sido violada, que su automóvil estaba siendo seguido y que su teléfono había sido intervenido. Incluso, agrega el Daily Mail, también se le dijo que un reloj de su hijo, el príncipe Guillermo, tenía un dispositivo que podía grabar conversaciones.
No bien la noticia había terminado de darle la vuelta al mundo cuando la cadena BBC anunció que iniciaría una investigación independiente, según declaró el nuevo director general del icónico y prestigioso medio, Tim Davie, tras recibir una exigencia de disculpas por parte del hermano de Diana de Gales por el uso de estos métodos “deshonestos”.
De hecho, este miércoles 18 de noviembre la gigante cadena anunció que había contratado a un exjuez del Tribunal Supremo, John Dyson, con el fin de que llevara a cabo su propia investigación externa destinada a despejar todas las dudas. La idea es verificar si las medidas tomadas por Bashir y su equipo fueron apropiadas, y si esas acciones influyeron en la decisión de Diana de dar la entrevista. También analizará cuánto sabía la BBC sobre los “extractos bancarios simulados” de los que habla Charles Spencer.
El caso es que el tema de las supuestas estrategias de Bashir ya le habían generado una investigación interna por parte de su empleador, tras algunos rumores que se generaron al principios del 2000, pero al parecer, en esa ocasión el comunicador salió bien librado.
Hoy la situación revive gracias a los documentos que está aportando el Conde Spencer... y a numerosas reacciones que se han generado no solo entre allegados a Lady Diana, sino también de cercanos al mismísimo rey del pop, Michael Jackson, fallecido el 25 de junio del 2009 a sus 50 años tras un colapso provocado por incontables problemas de salud, muchos derivados del abuso de sustancias.
Jackson permitió el ingreso irrestricto de Martín Bashir en su vida durante ocho meses en el 2002 debido justamente al palmarés que presumía el periodista tras haber logrado la exclusiva de su vida con Diana de Gales, como ya detallaremos más adelante en esta nota.
Living with Michael se estrenó en febrero del 2003 y constituyó para Michael una estocada impensable e increíble, tan como lo declararía Jackson en un video que les desgarró el alma a sus fans, en el que acusó a Bashir de haberlo engañado, faltado a la verdad y manipulado mucha de la información que recibió durante esos ocho meses.
Como una película
Pero bueno, vamos por partes, porque la madeja de reacciones inauditas ha empezado con la del mismísimo príncipe Guillermo, primogénito del príncipe Carlos y de Diana, y futuro rey de Inglaterra, quien en raras ocasiones se manifiesta en público y menos en un tema privado, pero que en este caso declaró en un comunicado emitido este miércoles: “Esta investigación independiente es un paso en la dirección correcta (...). Debería ayudar a establecer la verdad tras las acciones que llevaron a la entrevista de Panorama y las decisiones tomadas por quienes estaban en la BBC en ese momento”.
Pero Tina Brown, exeditora de Vanity Fair y quien fuera una de las grandes amigas personales de Diana, quien este 11 de noviembre generó un ruidazal en medios ingleses cuando insistió en su perenne protesta ante el acoso de los medios, que siempre se ha considerado como una de las causas del mortal accidente en el que murieron, además de ella, su prometido Dodi al Fayed y el conductor del carro, Henri Paul.
Ella no solo avaló que Martin Bashir manipuló a Lady Di para conseguir la entrevista de noviembre de 1995, y que se convirtió en la más polémica que tuvo Diana con un medio de la prensa.
Sin embargo, Tina –por demás una reputada periodista y escritora, incluso biógrafa de Lady Di– fue un paso más allá: asegura que la consecuencia inmediata de la chapuza periodística que hizo Bashir, con sus elaborados engaños, fueron los que provocaron que Lady Di decidiera deliberadamente apartar de su lado a todos los oficiales de protección real que solían acompañarla.
Al ver esos supuesto pagos, Diana pensó que la estaban espiando. “Quedó a merced de un conductor borracho fuera de servicio que trabajaba para Mohamed Al Fayed. Si hubiera tenido tan solo eso, un oficial de protección real, todavía estaría viva hoy”, aseguró al Daily Mail. “Esa persona nunca hubiera conducido de esa manera tan imprudente y simplemente no habría sucedido”, añadió.


Martin y Michael ¿infamia capital?
Cuando recién trascendió el escándalo ya reseñado por las acusaciones del Conde Spencer contra Martin Bashir, a muchos el nombre del periodista les resuena más como el traidor del astro del pop, Michael Jackson, por las razones citadas anteriormente.
Sin embargo, los últimos acontecimientos han hecho que allegados a Michael Jackson cuando este estaba aún en su apogeo, salieran a la luz pública a despotricar contra Bashir, caso de Matt Fiddes, exguardaespaldas de Jackson y quien este lunes tomó la palabra y, en entrevista con The Mirror, acusó a Martin Bashir de utilizar una supuesta carta de la princesa Diana a la BBC sobre su entrevista en Panorama para terminar de convencer a Michael de realizar lo que luego sería un controversial documental sobre el Rey del Pop.
Fiddes, quien trabajó para Jackson durante muchos años, afirma que estuvo en la reunión en la que Bashir se juntó con su jefe para discutir la posibilidad de hacer una película juntos. Dice que Bashir consiguió su proyecto divisivo Living With Michael Jackson usando una nota escrita por Diana a la BBC. En la nota, que recientemente fue redescubierta por la BBC, Diana supuestamente dijo que no había sido obligada a participar en la entrevista de Panorama de 1995 con Bashir.
Quien ha sido considerado uno de los pocos miembros de apoyo de verdadera confianza por parte de Jackson, realizó un profundo descargo contra Bashir en su cuenta de Instagram, en el que llega a acusarlo de propiciar, a partir de su traición, la caída libre de la que Michael no logró salir nunca.
“¡Durante 17 años hemos esperado que #martinbashir sea investigado por su tonto documental sobre Michael #livingwithmichaeljackson ! Fui una de las pocas personas presentes en la primera reunión con #michaeljackson cuando le lanzó a @michaeljackson un montón de tonterías sobre lo que iba a tratar su documental y las razones por las que debería hacerlo con él y no con otros. Incluso, usó la tan comentada nota manuscrita de #princessdiana para convencer a Michael de que se podía confiar en él. No hay nada como el documental de resultado final que todos vimos emitido por Martin Bashir sobre Michael Jackson. Nos quedamos conmocionados hasta la médula.
”No pudimos ubicar a Martin para obtener la cinta de revisión de prueba prometida; a Michael le prometieron ver y cambiar todo lo que él quisiera también... Probamos todos los números y Martin no respondió y Michael nunca obtuvo la aprobación de la copia prometida”.
Fiddes continúa diciendo que Jackson estaba “devastado” porque quería una orden judicial para detener la emisión del documental. Agrega que está dispuesto a contar su versión de los hechos si hay una investigación sobre Living With Michael Jackson.
Él finalizó: “Espero que, finalmente, ahora que están investigando el documental de la princesa Diana, investigarán el documental de Michael Jackson”.
Por su parte, el célebre abogado Thomas Mesereau, quien defendió a Michael Jackson en el juicio por presunto abuso infantil y extorsión que afrontó en el 2005 y del que fue absuelto en todos los cargos, volvió a la carga en estos días y una vez más cuestionó la credibilidad periodística de Bashir e insistió en que el reportero tergiversó los hechos y presentó a Jackson en forma engañosa en su documental.
Mesereau, hoy de 70 años, recién aseguró en una entrevista con The Daily Telegraph que el accionar de Bashir “puso en marcha una serie de eventos muy trágicos que finalmente llevaron a la muerte de Michael, en el 2009.
El abogado aseguró que Bashir le prometió a Jackson una interpretación positiva en el documental de ITV de 2003 Living with Michael Jackson, similar a la interpretación de Diana en su entrevista con el periodista.
Sin embargo, el sensacional programa atrajo publicidad mundial después de que la estrella, que era notoriamente escéptica con la prensa, admitiera que compartía su cama con niños.
Dos años después, Jackson enfrentó el ya mencionado juicio por presunto abuso infantil y extorsión, y aunque fue absuelto de todos los cargos, su carrera y su vida personal se fueron por la borda. Como lo han dicho sus familiares y decenas de amigos, la traición de Bashir y su engaño fueron tales que Michael estuvo al borde de un colapso cuando observó el documental que simultáneamente estaba llegando a millones de personas en el mundo.
Mesereau afirma que siempre se preguntó por qué, de todas las personas en las que podía haber confiado para realizar una entrevista profesional, eligió a Bashir. “Michael tenía un alma de niño, el hecho de confiar durante tanto tiempo en alguien que no hacía más que adularlo mientras preparaba una nueva ‘bomba del siglo’, efectivamente provocó una onda expansiva que humilló y dañó a Michael durante los pocos años que sobrevivió, en caída libre, tras la traición de Bashir”, agregó el letrado.

El hombre del que todos hablan
Y bueno, como si no fuera suficiente toda esta escandalosa enramada de serios dimes y diretes, justo este año no ha sido el mejor para el periodista Martin Bashir, hoy de 57 años, con un puesto llamado “editor de religión” en la BBC, pero quien ha estado fuera de combate prácticamente todo este 2020 por, asegura su empresa empleadora, son serios problemas de salud.
Bashir no solo se está recuperando de una severa cirugía cardiaca, sino que sufre complicaciones tras haber contraído la covid-19, de manera que por lo pronto lucha por su vida y posiblemente lo último en lo que está pensando es en el escándalo de marras.
Sin embargo, tanto del documental “Viviendo con Michael Jackson” que generó todo tipo de reacciones en febrero del 2003, como en Michael Jackson: Toma 2. La entrevista que no te enseñarían, se pueden detectar no solo algunas mentiras abiertas de Jackson (por ejemplo, que solo se había realizado una operación en la nariz en toda su vida), pero en las tomas ofrecidas más tarde por la producción hecha por Jackson, queda evidenciada la complacencia y las muchas lisonjas con las que Bashir logró un acceso de 360 grados durante sus ocho meses de reporteo casi a diario.
La producción de Bashir, de casi dos horas, da la bienvenida con las risas de Michael Jackson. La escena parece representar a dos adolescentes que están a punto de hacer amistad. Jackson se ríe del acento británico de Martin Bashir, el periodista que se dio a la tarea de entrevistarlo. Bashir le pide que le enseñe a bailar como él. ¿Qué podría salir mal de esta alegre convivencia?
Al parecer mucho más de lo que ambos, en julio del 2002 –cuando se empieza a filmar el documental– se podrían haber imaginado.
Ya para entonces Martin Bashir era un periodista con una destacada carrera en la radio y la televisión británica, pero sin lugar a dudas, su logro más recordado era no solo la reveladora entrevista, sino que sería la última que ofrecería la princesa Diana, dos años antes de su muerte.
El documental de Bashir se estrenaría por todo lo alto el 3 de febrero del 2003: primero en Inglaterra, tres días después en Estados Unidos y el 10 de febrero en gran parte de Latinoamérica a través del servicio de cable.
Solo en los Estados Unidos unos 27 millones de personas sintonizaron la entrevista y, según dijo Bashir sobre los estudios de audiencia en Inglaterra, casi nadie cambió de canal a pesar de la extensión del programa.
La compañía que produjo el documental, Granada, ganó alrededor de $5,5 millones (unos ¢2.100 millones) solo por la venta de la entrevista a la cadena estadounidense ABC. A eso habría que sumarle lo que se recolectó en el resto del mundo, incluyendo a canales de Japón, Australia y Nueva Zelanda.
Sin embargo, la desazón y la depresión invadieron a Michael Jackson en cuanto vio el producto final. Sus abogados demandaron a los creadores y productores del programa. Mientras las opiniones sobre ambos documentales dividían a la audiencia, la maquinaria del astro de la música reaccionaba el 20 de febrero con su propia versión producida por Fox y ya mencionada, Michael Jackson: Toma 2. La entrevista que no te enseñarían, con escenas que habían sido editadas y las cuales Bashir halagaba a Jackson sobre la forma en que trataba a los niños.
“Tu relación con los niños es espectacular” decía. “Casi se me salen las lágrimas cuando te veo con ellos, porque tu interacción es tan natural, tan amorosa, tan cariñosa”.
Estas declaraciones parecían contradecir los comentarios que incluía el documental original, pues Bashir reiteró una y otra vez lo “perturbadoras” que le parecían algunas escenas de Jackson con los niños.
Con Diana Spencer y Michael Jackson ya fallecidos, y Bashir gravemente enfermo, como se afirma, habrá que seguir reconstruyendo los trozos de esta historia que parece, no acabará nunca, con versiones de terceros o bien, con los decires de los protagonistas cuando todavía lidiaban con el rocambolesco destino que les confirió la fama.