La esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, se siente “excluida” de los planes de la coronación del rey Carlos III, quien llegará oficialmente al trono el 6 de mayo, según fuentes del medio británico Daily Mail.
En apariencia, la pareja aún no recibió formalmente la invitación, pero desde ya evalúan si viajarán o no al Viejo Continente. El sentimiento de Meghan, según la prensa británica, también se genera por el caos que puede desatar su asistencia o su ausencia al evento.
Si la pareja —que se separó de la realeza en el 2021— decide no asistir a la coronación de Carlos III, serán acusados de desairar a la familia real, mientras que si asisten, podrían ser tachados de hipócritas o abucheados, según los informantes reales.
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“Los amigos de la pareja dicen que no tomarán una decisión sobre asistir a la coronación hasta que llegue una invitación formal a su casa en California”, informó Daily Mail.
La relación que Harry y Meghan mantienen con la corona es polémica, distante y empeoró luego de la publicación en enero de Spare, el libro en el que el hijo menor de Carlos y Diana reveló los más oscuros secretos del Palacio de Bukingham y donde expuso principalmente a su padre y a su hermano, el príncipe William.
Otro de los puntos de inflexión entre la pareja y la realeza fue Harry & Meghan, la docuserie en la que los exroyals se abrieron al público y criticaron abiertamente a la Institución.
En ese proyecto, Meghan afirmó que sufrió discriminación por sus orígenes y maltratos psicológicos cuando vivió en Inglaterra.