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La Miss Costa Rica 2013, Fabiana Granados alistó tantos vestidos y abrigos a Rusia, sede de Miss Universo, que perdió la cuenta de la cantidad de prendas que lleva en su equipaje.
Eso sí, lo que no olvida es que entre tanto traje y artículo de belleza va lo más importante: una imagen de la Virgen de Los Ángeles, un rosario y un escapulario.
“Soy muy devota; los llevo para que me protejan en todo el camino”, dijo la vecina de Hojancha, Guanacaste, quien antes de partir recibió la bendición de uno de los sacerdotes de su pueblo.
La joven de 23 años aseguró sentirse muy agradecida, pues ha recibido numerosas muestras de cariño de familiares, amigos y del público costarricense.
“Quiero decirle a todas las personas que creyeron en mí y en mi capacidad que me transmitan energía positiva; eso es muy importante para mí. Además les pido que en próximos días ingresen a la página del concurso y voten por mí, pues esa es una parte importante de la competencia”, aseguró.
Experiencia. Esta no es la primera vez que Granados viaja a Rusia, hace un año ella fue a Moscú para participar en una sesión de fotos para una agencia de modelaje.
“Me tranquiliza ir a un lugar que ya conozco. La verdad es que me hizo gracia cuando supe que la sede era allá; no me lo imaginaba, pero Dios me puso en el camino para ir nuevamente a ese país”, acotó.
Pese a esto, la emoción que enfrenta en este momento es distinta: “Estoy muy emocionada, ahorita tengo todas las ansias y la felicidad de poder aplicar lo que he aprendido en estos meses de preparación”, manifestó la estudiante de Administración de Empresas, e Ingeniería Industrial.
A Rusia la Miss Costa Rica lleva cinco maletas de equipaje. En ella lleva vestidos, zapatos y una cantidad infinita de abrigos, pues se esperan heladas temperaturas en la época en la que ella estará allá.
Su agenda de actividades de la próxima semana incluirá participar en recibimientos para todas las delegadas, cenas y otros encuentros sociales. Una vez que ya todas las participantes estén en Rusia, comenzarán de lleno los ensayos, sesiones de fotos y otros preparativos de cara al certamen que será el 9 de noviembre, en el Crocus City Hall, de Moscú.
“No me gusta ilusionarme con lo que vendrá, o imaginarme en lo que podría pasar. Prefiero tomarme todo lo que venga de una manera tranquila; sin llamar lo malo, quiero solo cosas positivas para mi vida”, explicó.