El nombre de Costa Rica volvió a sonar en un concurso internacional. La participación de Devy González en el certamen Miss Intercontinental, en Egipto, fue destacada, pues la joven de 25 años logró entrar en el top 20 y además, obtuvo el reconocimiento a “la mejor figura”.

Antes de esta participación, Devy fue candidata al Miss Costa Rica Mundo 2019, certamen en el que quedó como segunda finalista y en el que también recibió un premio por su figura, lo que califica como resultado de su amor propio, pasión por el atletismo y constante entrenamiento.

Avanzar en el Miss Intercontinental es doblemente especial para Devy: ella celebra que una mujer negra y costarricense vuelva a sobresalir en certámenes internacionales y sobre todo, el hecho de poder inspirar a chicas con el mismo color de piel y con su tipo de cabello afro.

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Antes de que fuera la noche final, Devy estuvo especialmente motivada al conocer que las ganadoras de Miss Universo (Zozibini Tunzi) y Miss Mundo (Toni-Ann Singh) son mujeres negras.

“Para mi sorpresa, este año Miss Universo y Miss Mundo eligieron a dos chicas afrodescendientes y eso fue para mí una motivación para hacer las cosas bien, de ser una portavoz más, demostrarle a chicas negras o con cabello rizado que esto nunca puede ser una limitación. Ellas ganaron porque tenían la determinación de ganar y de impactar a muchas chicas y mujeres que a veces creen que por ser lo que la sociedad marca como diferente, se les van a cerrar muchas puertas”, dijo Devy.

La atleta, emprendedora y estudiante de dos carreras, refirió lo que para ella significó clasificarse en el top 20 de una competencia en la que participaron más de 70 candidatas. También habló del mensaje que quiere transmitir a las personas jóvenes que la puedan seguir.

"Entrar a este top 20 hace que muchas chicas ven que todo se puede lograr independientemente de nuestros rasgos físicos.

“Quiero poder inspirar otras personas, especialmente a chicas que tienen el mismo color de piel, el mismo tipo de cabello. Que chicas me dijeran que se sentían felices porque veían en mí un ejemplo de superación, de poder sentirse auténticas y no tener que cambiar su aspecto o sufrir por tipo de discriminación por color de piel, me llena de orgullo y satisfacción. La gente se siente identificada”.

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Objetivo cumplido

A inicio de año, Devy se propuso representar al país internacionalmente. Por ello ingresó en Miss Costa Rica Mundo, certamen en el que resultó como segunda finalista. Su meta se vio materializada cuando la dirección del Miss Intercontinental Costa Rica le propuso ser la reina de este año: solo faltaban seis días para que arrancara la competencia.

Devy aceptó y solicitó un permiso de 25 días al banco para el que trabaja; también se apresuró para coordinar la nueva colección de su marca de vestidos de baño y se preparó para viajar a Egipto, lugar en el que se realizó el certamen.

“En el proceso de Miss Mundo crecí demasiado. A final no logré el objetivo de ganar, pero las experiencias y lo que nos enseñaron me hizo crecer como persona. Nunca imaginé que a final de año lograría viajar a representar al país gracias al Miss Intercontinental. Estoy muy feliz, conmovida y agradecida con lo que pude lograr”, dijo.

Para Devy, su experiencia, independientemente de los logros, fue gratificante. Ella resalta haber compartido con muchas mujeres de otros países y descubrir un poco de sus culturas.

“Es maravilloso saber que hay muchas mujeres en el mundo con la determinación y las ganas de hacerse sentir y escuchar, realmente me llenó. Me sentí orgullosa de tener la posibilidad de viajar a un país lejano a sentirme como en casa. La organización nos hizo sentir demasiado especiales”, detalló.

Devy aún no sabe si participará en nuevos concursos, de lo que sí tiene certeza es de que continuará preparándose para desarrollarse y alcanzar otras metas.