Siendo una niña, Alison Gómez anhelaba el momento en el que podía hacerse una cola de caballo, ponerse tacos y salir a correr tras un balón. Desde niña el fútbol la apasionó.
Más de una vez fue catalogada como una “marimacha” por andar jugando con amigos varones; sin embargo, quienes se atrevían a juzgarla ignoraban que aquella pequeña vecina de Desamparados tenía otro gran amor que la emocionaba tanto como jugar un partido: los concursos de belleza.
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“Recuerdo que con una de mis hermanas nos poníamos los tacones de mi mamáy jugábamos a concursos de belleza. Mi sueño siempre fue ser Miss Costa Rica, pero era algo que pensaba sería imposible porque siendo una niña veía a las participantes como barbies”, detalló Gómez.
El sueño parecía cada vez más distante cuando la niña pequeña en edad, pero grande en estatura, “sufría de bullying” por ser tan alta.
“Yo nunca pensé que mi estatura (mide 1.73 m.) me iba a servir para estar realizando este sueño”, dice.
Alison Gómez, de 20 años, es entrenadora de fútbol de niñas y estudiante de Educación Física. Admite que desde siempre el fútbol ha sido su gran amor.
¿Por qué Miss?
Su estatura y estilizado cuerpo permitieron que desde hace dos años Gómez trabaje ocasionalmente como modelo de fotografía y de anuncios comerciales.
Fueron familiares y amigos quienes la motivaron a participar en el Miss Costa Rica, su primer certamen.
De ganar, Alison quisiera representar “a la mujer que es simpática, amable y auténtica, esa que actúa siempre consecuentemente”; si la corona no llega a su cabeza la noche de la final, que será el 27 de abril, ella ya se siente como ganadora.
“Vieras que yo estoy disfrutando mucho la oportunidad. No pienso en que tengo que ser Miss Costa Rica, disfruto tranquila. A ellas (las otras ocho concursantes) las veo como compañeras, no como rivales. El 27 van a coronar a una pero yo ya me creo ganadora. Desde el inicio cuando me llamaron me sentí ganadora”.
Al ser primeriza en concursos de belleza, Gómez se instruye en pasarela. “Me preparé psicológicamente para hacer frente a este certamen tan importante”.
Esfuerzo
Aparte de trabajar como entrenadora, Alison labora en el departamento de créditos de Bac- Credomatic. Su único día libre a la semana es el jueves, por lo que, en su trabajo del banco, donde trabaja medio tiempo, seis días a la semana, la han ayudado con permisos para que asista a todos los ensayos de Miss Costa Rica.
“Yo trabajo para pagar mis estudios. Al inicio fue estresante porque tenía que tomar una decisión y no sabía de qué iba a vivir... yo pago mi apartamento, universidad y todas mis cosas (vive con sus dos hermanas). En el trabajo me ayudan demasiado”, afirmó Gómez.
Alison sabe que el esfuerzo de los últimos meses hace que su sueño aumente su valía.
“Solo yo sé qué tengo en la cabeza, pero siempre ando feliz. Soy muy fuerte, pero mi fortaleza viene de Dios”, dijo.
Nota del redactor. Durante los siguientes días y sin ningún orden en particular, Viva publicará una reseña de cada una de las aspirantes al Miss Costa Rica de este año.
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