EscucharLa pasarela es importante en un certamen de belleza, pero para Carolina Carvajal, una de las nueve candidatas a la corona de Miss Costa Rica 2018, caminar con garbo usando tacones no es lo más esencial.
“Para participar en este concurso mi preparación ha sido académica, emocional y espiritual. Considero que una Miss Costa Rica no es la que haga la mejor pasarela; eso es importante, pero esto va más allá: se puede usar Miss Costa Rica como una plataforma para poder alzar la voz por muchas jóvenes e incluso para que mucha gente conozca que las mujeres costarricenses somos preparadas, estudiosas, emprendedoras y aparte de eso que nosotras mismas podemos alcanzar lo que queramos”.
¿Cuál es el perfil de la mujer tica que usted quiere mostrar?
“Gracias al medio en el que me he desenvuelto conozco otro perfil de la mujer costarricense que ha tenido que estudiar, tomar la educación como herramienta para poder ser independiente y alcanzar sus sueños. Ese es el perfil de mujer que quiero representar, por eso esperé hasta este momento (tiene 26 años) para representar a la mujer que está preparada emocional, física y espiritualmente. Me siento contenta por poder representar a esa mujer”, explicó.
Este es el primer certamen en el que Carvajal participa. Lo hace porque desde siempre aspiró a ser Miss Costa Rica, pero ella no se encasilló en la idea de que todo debía ser belleza.
“Esto lo anhelé siempre. Tengo una foto de mi participación en un concurso a los siete años. Yo jugaba a ser Miss Costa Rica. Me consta que todas las otras misses han representado bien a la mujer costarricense; pero yo dije que me quería preparar para que otras mujeres se identificaran conmigo: con la mujer que no puede dejar su trabajo por ser independiente. La que quiere luchar por sus sueños. Ese siempre fue mi propósito”, dijo.
Su ambición por convertirse en Miss Costa Rica tomó fuerza cuando trabajaba en una farmacia frente a las inmediaciones de Televisora de Costa Rica, empresa que posee la franquicia del renombrado concurso nacional.
“Siempre quise y dije que cuando estuviera preparada participaría en un Miss Costa Rica. Yo trabajaba en una farmacia al frente de Teletica, entonces conozco a las organizadoras, incluso a las muchachas participantes (de certámenes anteriores) llegaban a comprar pastillas y yo dije que en algún momento iba a concursar”, contó.
Una reina con pies en la tierra
Carolina Carvajal, quien nació en San Ramón, vive en Heredia por razones laborales. Ella trabaja como visitadora médica. En su entorno está acostumbrada a topar con “mujeres bonitas, trabajadoras y emprendedoras”. Chicas a las que quiere representar.
“La gente tiene que conocer que las ticas somos inteligentes y trabajadoras. La educación para mí ha sido el puente para poder alcanzar mis sueños. Desde niña mi papá nos instruyó en la educación a mis tres hermanos (todos varones) y a mí”.
Con 20 años, Carvajal se graduó como Farmacéutica. A ese título agregó dos maestrías: una en Administración con énfasis en Mercadeo y otra con énfasis en Operaciones.
“Transparente, extrovertida y muy apegada a Dios y a su familia”, así se describe la candidata del Miss Costa Rica.
Con las otras candidatas ha forjado una amistad que valora mucho. En cada compañera de competencia ve a una ganadora.
“Pienso que vamos un día a la vez. Me siento bien. Todas tenemos posibilidades. Para mí todas tenemos virtudes muy lindas. Si gano sería un sueño hecho realidad y un compromiso transmitir este mensaje que te digo. Para mí sería un privilegio ser Miss Costa Rica”.
Nota del redactor. Durante los siguientes días y sin ningún orden en particular, Viva publicará una reseña de cada una de las aspirantes al Miss Costa Rica de este año.
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