Mongo Mongo hizo reír a muchos con sus particulares bailes en patines, con sus bromas y con su buen humor. Hoy, años después de que el mono patinador conquistara corazones en la televisión nacional, la sonrisa de su creador no se apaga pese a padecer de covid-19.
El popular José Manuel Masís Brenes, quien dio vida al personaje que alcanzó la fama en el programa Fantástico de Teletica, confirmó que se contagió del virus y que desde hace dos semanas está en cuarentena en su casa. Eso sí, contó que pese a los fuertes síntomas que ha padecido -alcanzando incluso 40 grados de temperatura- está bien.
Mongo Mongo, de 70 años, vive con su esposa y un hermano en Curridabat y se mostró muy agradecido con ellos y los vecinos de la comunidad que han estado muy pendientes de su estado de salud. En entrevista telefónica con Viva explicó su situación y le dejó un mensaje a los costarricenses para que sepan que la enfermedad es fuerte y real. “Tener covid-19 es durísimo, pero cada día es un pasito más a la recuperación”, dijo.
-¿Cómo está de salud?
-Saliendo, poquito a poquito. Esto (la enfermedad) es muy muy duro, pero con toda la ayuda y las oraciones de mi pueblo de Curridabat y los cuidados de mi esposa y familia, vamos saliendo.
-En redes sociales se difundió la noticia de que estaba muy grave...
-Es que creo que hubo una confusión sin ninguna mala intención. Yo tengo un amigo que me llamó para pedir por mí en una cadena de oración y cuando me preguntó que cómo estaba yo le dije que un toquecito malito y creo que lo mal interpretó. Pero no, yo aclaré que gracias a Dios no estoy grave. Sí estoy sufriendo los embates de este virus pero cada día que pasa me siento mejor.
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-¿Cómo han estado los síntomas?
-El más grande es la fiebre que me ha llegado a 40 grados. Recuerde que yo ya tengo 70 años, soy una persona de alto riesgo y he tenido todos los síntomas. Ahora tengo una “carraspera” en la garganta que molesta mucho y el olfato y el paladar los perdí totalmente.
-¿Está tomando algún medicamento o remedio para mejorar?
-Todo lo que me dieron en el Ministerio de Salud y un montón de cosas que viene la gente a dejarme para tomar; me traen bebidas calientes. Mi esposa me da verduras y gelatina también.
-Me dice que ha recibido mucho apoyo de las personas que lo quieren...
-La gente de Curridabat se ha portado increíble. Desde el alcalde, pasando por la Cruz Roja, la Iglesia y los vecinos. No solo es porque me den algo, sino por la amistad. Lo que uno necesita en este momento es un apoyo solidario, un abrazo a la distancia, que le manden un mensaje; no solo a mí, sino a cualquier persona.
-¿Sabe cómo se contagió?
-No tengo ni idea. Yo estoy muy consciente de mi situación de alto riesgo por la edad así que siempre andaba con careta y mascarilla y ni siquiera saludaba a la gente con esa costumbre de pegar los codos. Me cuidé mucho y siempre fui muy quisquilloso, pero no sé en qué momento me pude contagiar.
-¿Cómo están su esposa y su hermano?
-Muy bien, gracias a Dios. Ellos no se han contagiado, pero están en cuarentena por nexo.
-¿Qué espera hacer cuando ya salga del virus?
-Dios me va a dar una oportunidad de seguir ayudando a mi querido pueblo de Curridabat con proyectos de bien social que es lo que más me llega. También vamos a seguir mi esposa y yo con nuestro trabajo de contadores.
-¿Hay algún mensaje que quiera compartir con los costarricenses sobre la enfermedad?
-Que se cuiden mucho, mucho, mucho. Que nadie está exento, yo me cuidé desde el primer día haciendo las cosas que pedía el Ministerio de Salud, pero en algún pequeño descuido me pasó. Yo sé que Dios me va a dar una nueva oportunidad.