“En mi familia me vacilan y me dicen: ‘¿Usted se imaginó alguna vez que iba a pasar de no cocinar nada a que la contraten para hacer una receta?’. Pero no, jamás me imaginé eso...”. Nancy Dobles confiesa que cuando era pequeña siempre la ponían a limpiar e, incluso, confiesa que era “muy detallista” haciendo oficio, pero entre sus labores hogareñas nunca estuvo el cocinar. Ella era de esas personas que tenía que envolver sus manos en limpiones al echar aceite en un sartén.
Hoy se ríe cuando recuerda aquellos momentos, pues, lejos de la televisión, la presentadora de Buen Día es la que anda cargando un queque para repartir entre sus compañeros del canal.
“Me encanta que todo el mundo pruebe lo que cocino. Me encanta chinear, que la gente pruebe lo que hago y la verdad es que sí les gusta; entonces, siempre los paso chineando con diferentes cositas que preparo”, dice.
Esta pasión ha llevado a Nancy a desarrollar, lejos de Teletica, Passion Cuisine, programa en conjunto con su profesor de francés José María Soto y el apoyo de la Alianza Francesa. Apenas lanzó un piloto, pero su intención es poder seguir haciéndolo. En este primer capítulo, ella presenta la receta de la olla de carne en francés, con subtítulos en español.
Su anhelo es que cada vez más personas que nunca han venido al país tengan la oportunidad de conocer la gastronomía costarricense. Nancy traía esa idea en mente desde hace un tiempo y fue hasta ahora que finalmente está cumpliendo.
“Vamos a hacer más (programas), entonces ahí vamos viendo cada detalle, para tratar de ir mejorando y yo también. Yo sé que debo de mejorar más mi francés, porque obviamente lo aprendí de grande y hace poco entonces, pues tengo que soltarme un poco más a tratar de hacerlo más fluido, pero para mí no es fácil aprender el idioma ya grande”, comenta.
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Y agrega: “con el programa estamos comenzando. Ahora tenemos que sentarnos ver qué hacemos. Lo cierto es que el programa lo hago con mi profesor y eso me da seguridad”.
Nancy Dobles y su pasión por la cocina
La comunicadora prepara postres, pasteles, platillos salados, platillos típicos, ensaladas, salsas y lo que sea que sus hijos le pidan los fines de semana. Y si no sabe la receta o un término, para ella no hay problema: “Lo busco en Internet”.
De todas formas, la intención de Nancy es poder especializarse en cocina. Su sueño es tomar un curso en Francia y aunque este año no pudo, espera poder cumplirlo el próximo 2025.
“Nunca llevé cursos ni nada; lo que he aprendido, ha sido yo solita que me pongo a ver preparaciones. Por ejemplo, en el caso de la pastelería, es más de seguir la receta al pie de la letra, pero en platillos más generales uno le pone su toque, le echa un poquito más de aquí o de allá”, detalla.
Todo comenzó cuando Nancy tenía aproximadamente 30 años. Recuerda que Sol, su hermana, le preguntó que cuándo iba a aprender a cocinar. Ella, sin saber preparar ninguna receta, le respondió que qué podía hacer y su hermana le recomendó que intentara preparar un queque de banano.
“Y no, no me salió, me quedo como caldoso, horrible, y ella me decía: ‘No es tan complicado. Vuélvalo a hacer’. Entonces, lo volví a hacer, otra vez y otra vez, hasta que lo fui perfeccionando y un día ya me quedó. Hoy hago queque de banano con arándanos, con chocolate blanco, con nueces. Mis hijos le dicen: ‘Queque de banano a la mamita’”, relata.
Nancy recuerda que en un día de tantos le regalaron unos puerros y no sabía qué cocinar con estos y se puso a buscar recetas. Así fue como dio con la receta de un chef francés; a partir de entonces, se interesó en aprender ese idioma.
En mayo de este 2024, la comunicadora se graduó del nivel 10 del curso de francés en la Alianza Francesa de Costa Rica. Había empezado a estudiar hace muchos años el idioma, pero confiesa lo dejó botado. En aquel momento, había llegado al nivel seis.
“Cuando lo retomé, hace dos años y medio, me regresaron al nivel cuatro y dije: ’No, no lo voy a volver a dejar’. Entonces me tocó echar para atrás, no lo solté y me gradué. Yo ni siquiera podía decir una frase en francés y ahora me gradué”, afirma orgullosa.
Para Nancy es importante contar su historia, pues a partir de su experiencia quiere impulsar a más gente para que se motiven de que sí se puede estudiar algo cuando están grandes porque “sí se puede lograr”.
“Sí se puede comenzar de cero. Yo lo veo con muchos emprendedores, que a veces nos da miedo tirarse al agua, pero hay que hacerlo, el refrán dice: ‘el que no arriesga, no gana’. Ese es mi mensaje mayor, que la gente sepa que se puede seguir estudiando y aprendiendo. Tal vez no hablo perfecto como mi profesor, pero estoy haciendo mi mayor esfuerzo”, finaliza.